¿Podrá el amor borrar el pasado?
Azul
Lo amo, siempre fué así. Se que es mi culpa su odio, pero aún así duele.
Emiliano
Es una mentirosa, la odio... pero la necesito.
Ellos vivieron el primer amor juntos, pero por trampas del destino se separaron. 7 años después se vuelven a encontrar. ¿Que les tiene preparado el destino? ¿Ganará el amor o los vencerá el odio?
NovelToon tiene autorización de Keisha Cyrell González para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Destinados
|"Emiliano"|
Se sentía aliviado de que su madre, hablara con ella. Su mujer necesitaba saber, que siempre fué amada, aún cuando no tenía conocimiento de su existencia. Abrazó a su madre y él también se despidió. Subieron al cuarto en silencio, podía escucharla suspirar. La abrazó y beso su frente, su cuerpo estaba tembloroso. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y él las besó una a una.
Azul- ¿Qué haría sin ti? Nunca te e traído nada bueno... mientras que tu, me has dado todo.
Emiliano- ¿Bromeas? Siempre me has hecho felíz, mi adorada Azul. Dices que no has hecho nada por mi, pero te alejaste de mí, por que deseabas protegerme. Siendo una niña, hiciste un acto muy valiente mi amor. No se, que hubiera hecho yo en tu lugar.
Azul- Te amo tanto Emiliano...
Emiliano- Yo también te amo...
Ella lo abrazó fuertemente, se acostaron en la cama. Él acariciaba su espalda, mientras su mujer tenía la cabeza en su pecho.
Azul- Sabías quien era cuando me viste,¿no?
Emiliano- La primera vez que te vi... quedé flechado con tu belleza. Estabas tan tranquila leyendo... me albergó una sensación de paz. Luego cuando te volví a ver, lo reconocí, los besos de ángel. No podía creer que fueras tu...
Azul- Cuando Andreina me llevó, tenía mucho miedo... todos los días lloraba. Extrañaba a mi mamá, a la tía Ina y sobre todo a tí. Pensaba en tu promesa, dijiste que siempre estarías conmigo. Pero el tiempo pasaba y Andreina era peor conmigo. Que terminé borrandolos de mis recuerdos... olvidé a mi mamá... y terminé amando a ese mounstro.
Emiliano- Estabas pasando por momentos muy duros. Te protegiste de manera inconsciente, pero ahora sabes la verdad. Esa mujer siempre quiso destruirte, pero tu madre Azul, ella te adoraba.
Azul- Me hace muy felíz saberlo... es como si el vacío que sentía por dentro, hubiera desaparecido. Gracias por traer a tu mamá.
Emiliano- Yo no hice nada...
Azul- Estoy segura de que hablaste con ella. ¿Sabes? es bastante irónico, que la primera vez que conocí a tu mamá, me sentía bienvenida y no entendía por que, me miraba con tanta ternura. Me preguntaba como ella podría mirarme así, cuando de mi madre sólo recibía desprecio. Ahora entiendo por que los odiaba... no quería que supiera la verdad.
Emiliano- Si, ella me corrió varias veces de tu casa. Me decía de todo- dijo riendo- le decía vieja bruja. Se ponía toda roja, creo que le salía humo por las orejas.
Ellos se rieron imaginando eso, en esos días él iba buscándola, era todavía un niño. Pero la vieja bruja le impedía hablar con ella. Por más que lo intentó no pudo, al final él destino los unió.
Azul- Me siento tan felíz... que me da miedo que sólo sea un sueño. Me siento abrumada...
Emiliano- De ahora en adelante, tus días serán de mucha felicidad.
Azul- Los tuyos igual...
Emiliano- Tengo algo que confesarte...
Azul- ¿Mas confesiones? ¿Qué será? Se a vuelto usted un hombre muy travieso, Sr. Montalbán.
Él río un poco, la verdad hizo muchas chiquilladas pero no se arrepentía. Había logrado tenerla con él.
Emiliano- La noche de la fiesta... bebí mucho si, pero estaba consciente de todo. Me casé contigo, con mi mente clara, sólo quería que fueras mía. Odiaba como te miraban los hombres y se que no es excusa y que me aproveché...pero la verdad no me arrepiento. Eres la mujer que siempre e amado.- dijo besando sus labios
Azul- Quisiera enojarme contigo... pero hiciste muy buen trabajo. Estoy casada, con un hombre maravilloso, extremadamente guapo y de corazón noble. En el fondo deseaba ser tu mujer, lo anhelaba tanto, pero sentía que no te merecía. Gracias por lo que hiciste, es lo mejor que me a pasado.- dijo felíz
Emiliano- Gracias a ti, por dejarme hacerte felíz. Soy tu esclavo, ¿todavía no lo sabes?- dijo con sinceridad
Azul- Te amo.- dijo sonriendo
Ella se levantó y lo besó. ¿Por que era tan adicto a sus besos? No, en realidad era adicto a todo lo que a ella se refería. La vió levantarse para el baño y escuchó el agua correr, él estaba acostado boca arriba, con los brazos cruzados detrás de su cabeza. Luego ella aparece en la puerta y se quita la ropa.
Azul- ¿Vienes?- dijo de manera traviesa
No lo pensó dos veces y se desvistió, llendo detrás de ella. Al entrar, vió que tenía preparado un baño de burbujas. Ella se metió y lo agarró de la mano para que se metiera. Se sentó a horcajadas sobre él y se besaron, mientras se bañaban juntos.
Emiliano- ¿Por que eres tan preciosa?- dijo atontado
Azul- Tu me haces sentir preciosa.- dijo con emoción
Emiliano- Lo eres, jamás lo dudes.
Siguieron besandose, ella dejó escapar un pequeño gemido. Agarró su miembro y comenzó a masturbarlo. haciéndolo gruñir con cada movimiento. La besaba con salvajismo, quería entrar en ella. Azul entendiendo, lo introdujo dentro de ella. Cerró los ojos dejándose llevar por el placer, que causaba la fricción con el agua. La agarró fuerte de la cintura y sus movimientos fueron más desenfrenados. Los gritos de ella lo volvían loco. Quería más y más de ella. Le sonreía con placer y lo besaba, el comenzó a tensarse y ella comenzó a convulsionar de placer. Terminó explotando junto a ella. Siguieron besándose y moviéndose lentamente. Le hizo el amor lentamente, la amaba y dejaba plasmado en su piel, todo lo que sentía por ella. Cuando explotaron, ella lloró en sus brazos.
Azul- Te amo tanto... pero tanto Emiliano. Nunca lo dudes.
Emiliano- Te amo, siempre será así.
Lo abrazó y así estuvieron un rato. Luego la limpió y se secaron. Se acostaron en la cama y se durmieron abrazados. Su hogar era ella y lucharía por ella hasta el final... No importaba si con quien debía enfrentarse, era contra el mismo diablo.