INSACIABLE

CASA TAYLOR

...ADELINE...

Mi hijo llego hace unas cuántas horas peleando con Thomas... No se la razón pues ninguno de los dos dijo nada. Cada uno marchó a su habitación. Alexander parece estar muy agotado, debe ser por estar cuidando a esa mujerzuela de Katherin en el hospital... aggg!! como me fustra que de tantas mujeres él esté encaprichado con una prostituta... Me pregunto si el padre de ella lo sabe... Quizas alguien debería contárselo.

Si yo tuviera una hija así no me gustaría que mi mejor amiga lo supiera y me lo ocultara..no sería justo. Talvez deba reunirme con él pronto. Quizás darle el pésame en el funeral y tristemente contarle que su hija muerta era un prostituta barata...Quién iba imaginar esto mi querido amigo? tú en la fiesta presumiendo de las perfectas cualidades de tu hija. Sin saber que es una descarriada.

Por suerte para mí, todo saldrá como deseo,Giancarlo esta atento de seguir a mi hijo hasta la clínica y deshacerse de esa mujer.

Estupida! Nadie me quitará a mi hijo Alexander! ni su amor. Nadie lo va alejar de mi lado...Mi hijo...Lo único bueno que me dio el estúpido  de mi esposo difunto. Aunque ni siquiera con eso pudo reparar él error de traer a ese bastado de Thomas a mí casa. Pero ya pagaste tu error maldito!!! De mí nadie se burla...Ahora estás donde debes...

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HORAS DESPUÉS

HOSPITAL

...ALEXANDER...

Joder!! No pensé dormir tanto tiempo... Llego a toda prisa al hospital a ver a Katherin. Por suerte Sofía aún estaba con ella,se marchó apenas me vio llegar. No entiendo mi preocupación. Sólo siento que debo protegerla. Aunque siendo sincero, no se de qué. El tipejo que trato de atacarla esta muerto y al otro ya fué capturado, según me informó la policia mientras estaba en mi casa. Talvez estoy exagerando un poco las cosas.

-Esta bien señor Taylor?- me pregunta Katherin. Volteo a verla, tiene una sonrisa de esas que dan ganas de comérsela a besos.

-señor Taylor?-arqueo una ceja-me gusta mas: Cariño -sonrío de lado

-jaja lo sé cariño... sólo que estás un poquito distraido.. todo bien?-pregunta

-Todo bien- respondo

-Es por Thomas? le paso algo? -me mira inquisitiva.

-Hmp. El idiota casi mata a golpes a un tipo por tocar a la tal Hera- ruedo los ojos.

-Hera mi empleada del olimpo?-pregunta de nuevo llena de curiosidad. Yo asiento con la cabeza.

-parece que tienen una relación y un hombre de el bar donde estaban trato de propasarse- digo sonriendo maliciosamente-no lo culpo de haberle dado su merecido. Yo habría hecho lo mismo.

-Entiendo.-responde mientras se sienta en la cama con mi ayuda. La cubro con mis brazos y beso su frente con devoción.

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...KATHERIN...

Su abrazo me hace olvidarme por un minuto en dónde estamos. Es tan reconfortante sentir sus brazos alrededor de mí.

Continúo disfrutando de la sensación que me transmite.

Despues de unos segundos alzo un poco la vista. Detrás de Alexander un hombre vestido de médico entra en la habitación en silencio.

Siento que se me erizan los vellos.

-Quien e...

Antes de que yo pueda terminar de hablar o reaccionar, inyecta con rapidez en el cuello de Alexander algo que lo hace desplomarse frente a mis ojos. Él trata de mantenerse en pie sin exito y yo intento sostenerlo, pero su peso no me lo permite. Pierde el conocimiento y observo como su cuerpo cae al suelo sin poder hacer nada.

-ALEXANDER!!-Grito desesperadamente. El hombre saca un arma y la pone en mi cara. Rueda con su pie el cuerpo de Alexander.

-Shhh. Silencio señorita. Él va estar bien solo esta sedado-me explica el hombre sin dejar de apuntarme y sacando otra jeringa de su bolsillo-es usted una mujer tan bella. Que lástima!

-Q....Que es eso?-titubeo atemorizada.

-Esto-dice moviendo un poco la jeringa en sus manos- es conocido como la inyección letal. Entrará a tu torrente sanguíneo, te paralizará, impedirá que puedas respirar y detendrá tu corazón...Mentiría si te dijera que no sufrirás.

-p ...porque hace esto...no...por favor... déjeme... No!!!

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...JAKE...

Llegué a casa  hace unas horas, dejé a mi señora Katherin con la señorita Sofía, por peticion de ambas. Mi esposa June me recibió cariñosamente para después sevirme los alimentos.

Dormí un poco, tomé una ducha larga y me vestí rápidamente. Después de lo ocurrido no sería prudente dejar a mi señora tanto tiempo sin protección.

Me despedí de mi esposa y salí a toda velocidad en mi auto, música de Elvis Presley me acompañan durante todo el camino, al escuchar "love me tender" no puedo evitar pensar en June, una esposa entregada y amorosa. Demasiado paciente, con mi trabajo estoy ausente muchas horas al día, más sin embargo jamás me reclama nada. Siempre me recibe sonriente. Repitiendome que lo importante, es que ya estoy en casa y que nada me pasó. Me conmueve tanta comprensión y aún más conmigo que no pude darle hijos, pues soy estéril,estamos en proceso de adopción, pronto tendremos un hijo o hija, eso terminará de unirnos mucho mas como pareja. Siento que las cosas no pueden estar mejor en mi hogar.

Llego al fin al hospital, la noche ya arribó, miro mi  reloj son las 7 pm, apago el estéreo y desciendo del auto.

El vigilante me niega la entrada, pues parece que alguien esta con ella. Poco me importa. Juré protegerla y serle leal. Me agazapo y logró entrar sin dificultad. Llego hasta la habitación asignada a mi señora, algo no está bien. Me asomo discretamente: veo al señor Taylor tendido en el suelo y a un hombre de cabello negro amarrado en una pequeña coleta, vestido de médico, le escucho decir:

-Esto es conocido como la inyección letal. Entra al torrente sanguíneo te paralizará, impedirá que puedas respirar y detendrá tu corazón...Mentiría si te dijera que no sufrirás.

-po...porque hace esto...no...por favor... déjeme...No!!

Es el momento de actuar.

Me avalanzo contra el hombre, aprovechando su distracción lo golpeo por la espalda. La inyección y el arma caen  a centímetros de el pelinegro. Veo a mi señora correr con dificultad hacia el señor Taylor, tirando de él fuera de la habitación. El pelinegro aprovecha mi distracción momentanea para intentar agarrar el arma. Lo logra y yo me avalanzo de nuevo sobre él. Forcejeamos por el arma y esta se dispara. Una detonación me ensordece momentáneamente. Me toco el torso y compruebo que estoy ileso. Pero el hombre debajo de mi está herido.

Luego de un rato, la Policía acordona el área, el señor Taylor y el infeliz ése, son atendidos por el personal médico. Mientras que mi señora se encuentra en estado de shock por los intentos de homicidios en su contra. Trato de hablar con ella para tranquilizarla, hasta que es sedada por una enfermera y trasladada de nuevo a su habitación.

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SE ACERCA EL FINAL CHIC@S ESPERO CON ANSIAS SUS CORAZONCITOS Y COMENTARIOS.