Desastre Perfecto

Luke Weston

Ella me dejó, me terminó y me sentí como un completo idiota, aunque algo en mi gritaba que ella me estaba mintiendo, que me amaba, sus palabras me gritaron que no, que no lo hacía, tal vez le dije palabras que no debí decirle al irme de la residencia, pero estoy dolido, y molesto, más conmigo que con ella, se que ella oculta algo más entre todas esas palabras que me dijo con tanta frialdad, pero ahorita no estoy bien para preguntarle de nuevo si de verdad no me ama, si de verdad se acabó lo nuestro.

Estaba en el estacionamiento a punto de subir a mi auto cuando ví a Eros salir con ella en brazos, y llevaba una sabana envuelta en sus piernas, su cara mostraba dolor, parecía un dolor muy fuertes por sus gestos y se morida el labio, iba hasta llorando, mi corazón se aceleró y mi mente decía que fuera con ella, que algo malo le pasaba, cuando me animé a ir, Eros aceleró desapareciendo de mi vista en segundos, eso significaba que ella iba mal, muy mal, de verdad estaba muy enferma, que no me di cuenta, tal vez era una enfermedad grave y por eso me dejó, o fue a causa de nuestra discusión, muchas ideas pasaban por mi cabeza, pero mi corazón dolía, cada que recordaba cuando ella me dijo, que ella jamás me dijo que me amaba, y era verdad, ella no lo dijo cuando yo se lo dije, tenía sentido que ahora me dejara con tanta facilidad y pareciera que no sufria.... Toda la noche intenté localizar a Eros, pero este pasaba de mis llamadas y mensajes, me estaba desesperando.

Eran las 7 de la mañana y lo ví entrar, me levanté del sofá de golpe y me detuve frente a él, iba hacia la habitación de Camila.

—¿Dónde está?, ¿Que le paso? —pregunte notablemente preocupado, el me miro serio.

—Luke ella está bien si, solo fue un dolor fuerte, pero está bien ya, le dieron suero —me dijo y su mirada parecía que no mentía, al menos estaba bien.

—Cuando regresara, dónde está.

_Mejor déjalo a si ya —me decía y lo fulmine con la mirada.

—Se que algo pasaba y necesito que me dija la verdad.

—Ya deja las cosas a si, es más por unos días no estará aquí —me dijo tan tranquilo.

—De que hablas, si es por mi, ella puede venirse, yo me voy.

—No, no es por ti Luke, eso creeme, es por ella y... —se interrumpió y negó —dejala si, es lo mejor, anoche dejaste en claro lo que pensabas y ella igual —dijo entrando a la habitación de Camila, a los minutos salió con una bolsa, lo ví irse sin decirme nada más, es mi mejor amigo y lo conozco, está muy preocupado por ella, se que hay algo más detrás de todo eso que me dijo, pero por alguna extraña razón se empeñan en no decir nada.

Me fui a la universidad, tuve mi día normal ahí, al salir estaba en el estacionamiento con Eros y Alondra, que era milagro tener Alondra aquí, ya que se desaparecía de repente sin decir nada, a veces por días se iba. A lo lejos ví a Mike quien traía del brazo a Camí, ella llevaba un conjunto de pants y sudadera gris, una coleta alta, y sus pantuflas, caminaba como sí la acabarán de atropellar, su mirada se cruzó con la mía, si estaba preocupado por ella, pero también estaba molesto y dolido, y cegado, Eros fue hacia ellos, algo le dijo y le dió un beso en su frente.

—Sabes que le paso a Camí —me decía Alondra

—No, y Eros no dice nada —respondi restándole importancia, aunque por dentro todo lo que fuera ella me importará, ví como el carro de Mike se alejo y me imaginé que iban a la residencia, pero al llegar me lleve la sorpresa que no estaban ahí.

—Pedimos pizza —dijo Alondra de repente saliendo de su habitación.

—Y eso que estás aquí —le pregunté

—Estoy cansada, está semana a estado difícil —decia ella, en eso llegaba Eros y traía unas bolsas de comida.

—Creo que la pizza deberá se otro día —dije, mientras Eros nos daba la comida, cenamos en silencio, pero el no había abierto su plato de comida, al contrario comía frituras, lo mire extrañado —¿Estás bien? —le pregunté y el me miró.

—Si, ¿Por? —respondio viendo su celular.

—No has comido nada, y pareces distraído.

—Semana pesada, muchos exámenes —respondio, mientras tecleaba en su celular, guardo la comida en la nevera y tomo su chaqueta —saldre, vuelvo más tarde —dije cerrando la puerta, Alondra miraba a la entrada y yo igual.

—Puedo decir algo sin que lo tomes mal —dijo ella y asentí —crees que se traigan algo, Eros y Camí —negue repetidamente

—No, a Eros le pasa algo más, tal vez con Camila, pero no por qué tengan algo, lo conozco muy bien, el no haría eso —respondi con firmeza, sabía que algo más le pasaba a mi amigo, estaba preocupado y solo una vez lo ví a si, por eso se que algo pasaba con él, y suele no hablar, no comer, no decir nada, no expresarse, simplemente actúa normal o lo intenta, y resuelve todo solo, cuando esta resuelto lo cuenta, no le gusta pedir ayuda ni recibir lástima de nadie....