NO RENUNCIARÉ A NOSOTROS.

Alejandro.

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Un nuevo día comenzó y aquí estamos observando que no se pudo hacer nada, la pequeña casa ya no existe. Las llamas la consumieron en cuestión de minutos, dejando solo cenizas y recuerdos. Me duele el corazón al pensar en todo lo que perdimos. Las alcancías que Luciana y yo habíamos juntado con tanto esfuerzo, las cosas de mi madre, mis libro, todo se fue.

Solo teníamos dos semanas viviendo aquí y aunque le dije a mi madre que no se acostumbra, este pequeño lugar era nuestro hogar, un regalo que nos había hecho el señor Arturo por todo nuestro esfuerzo y trabajo.

Mi madre está sentada a mi lado, con la cara cubierta de hollín y lágrimas en los ojos. No dice nada, solo mira hacia adelante, como si estuviera viendo algo que yo no puedo ver. Me siento impotente, no sé cómo consolarla, las dos familias de las otras dos viviendas también están desoladas, también perdieron todo lo poco que tenían.

Los bomberos llegaron pronto y todos los trabajadores actuamos rápido, pero no pudimos hacer mucho, al parecer fue un corto circuito.

Yo mismo me siento vacío, como si me hubieran quitado algo fundamental. La casa era más que un lugar donde vivir, era nuestro hogar, nuestro refugio. Y ahora ya no está, me duele ver el dolor de mamá.

La fiesta de Guadalupe también quedó arruinada, bueno, por lo menos agradecemos que no hubo pérdidas humanas, lo material lo volveremos a conseguir, pero debemos volver a luchar.

_ No se preocupen, reparé sus casas. _ nos alienta el señor Arturo quien no nos ha dejado solos. _ por el momento pueden volver al refugio de la hacienda dónde habitaban antes.

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Luciana.

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Anoche casi no pude dormir, sentía una angustia en mi pecho, Alejandro no salía de mi mente, estoy preocupada por él, siento que algo le pudo pasar. Estoy esperando salir al patio para decirle a Tiffany que me preste su celular, necesito hablar con él o por lo menos con uno de mis amigos.

Me arreglo el cabello mientras Abril se ducha, alguien toca la puerta y me apresuro a abrir encontrándome con la señora Smith.

_ Buenos días, Abril.

_ Buenos días señora directora. _ mi corazón se acelera cuando noto lo que trae en las manos.

La directora estira su mano y me entrega mi celular con su seriedad habitual.

_ Luciana, tu madre te ha enviado esto y dice que espera hayas reflexionado sobre tu comportamiento.

Asiento sin saber qué decir, estoy emocionada por volver a tener mi celular nuevamente conmigo.

Pego el celular a mi pecho, y la directora se va, entro nuevamente a la habitación y lo primero que hago es abrir el chat con mis amigos, les escribo para contarles que ya tengo mi celular de vuelta, les pregunto cómo están y por supuesto por Alejandro, como ninguno de los dos me responde me pongo a revisar el celular, encontrándome con un chat de mi madre, justo en se momento sale Abril del baño, muy lista para iniciar el nuevo día.

_ ¿Qué es eso? _ me pregunta acercándose a mí.

_ Es mi celular, al fin me lo han devuelto. _ ambas sonreímos. _ ya le escribí a Sergio y a Leticia, pero ahora veo un chat de mi madre.

_ Ábrelo para ver qué dice.

Abro el chat y hay una imagen. Una imagen de Alejandro besandose con Guadalupe. Me siento como si me hubieran golpeado en el estómago. No puedo respirar. No puedo pensar.

_ ¿Qué está pasando? ¿Por qué ellos se besan? _ pregunto con la voz quebrada.

Me siento confundida, dolida y traicionada.

Mi mente comienza a llenarse de preguntas y dudas. ¿Alejandro me mintió? ¿Me engañó? ¿No me esperó como lo prometió?

Comienzo a llorar y Abril es quien me consuela, ella toma el celular y ve la foto con detenimiento.

_ Esto es muy extraño, aquí hay algo que no me cuadra. _ comienza a decir Abril y yo la miro confundida. _ O sea justo hoy tu madre te devuelve el celular y te manda esa imagen ¿Con qué objetivo? _ me limpio las lágrimas. _ Observa bien la imagen, Luciana, aunque es de noche, se puede ver claramente que es Guadalupe quien lo besa, él está sorprendido, el no corresponde a ese beso.

_ Pero el la tiene abrazada.

_ Podrían haber estado bailando, ¿No dijo él que anoche sería la celebración del cumpleaños de ella y que el sería su chambelán? _ asiento analizando más la situación.

_ ¿Qué planea mi madre con todo ésto?

_ Separarlos qué más, ¿no te has dado cuenta?, ella no los quiere juntos y hará lo que sea por separarlos ¿Le darás ese poder? ¿Creerás en sus mentiras para separarte del amor de tu vida?

_ No, claro que no.

Me duele el corazón solo de pensar en que a mi madre no le importa hacerme sufrir con tal de verme lejos de Alejandro.

_ Tienes razón, no dejaré que mi madre gane, le demostraré que el amor de Alejandro y yo es muy fuerte, dejaré que él me explique qué fue lo que pasó.

Ahora más que nunca necesito hablar con Alejandro, necesito saber la verdad. Pero... ¿qué si la verdad es que él ya no me ama? ¿Qué ya no me esperarà más?

_ No te mortifiques más, Luciana, dale el beneficio de la duda a Alejandro, no lo condenes antes de hablar con él, no hagas lo mismo que mi padre que ha hecho conmigo.

Miro la foto de nuevo tomando una respiración profunda.

_ Tienes razón, Abril. Alejandro parece tenso en la foto y Guadalupe... ella parece muy segura de lo que hace. ¿Esto sería planeado entre ella y mi madre o es qué Guadalupe está enamorada de mi novio?

_ No lo sé, pero me hace pensar que algo no está bien aquí. No creo que Alejandro sea el tipo de persona que te engañaría de esta manera. Hay algo más detrás de esto.

Me siento mejor con respecto a Alejandro después de las palabras de Abril, pero no puedo evitar sentir esa sensación amarga con las intenciones de mi madre

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En la hacienda...

_ Aquí tienes tu pago. _ la mujer le entrega un sobre amarillo al hombre.

_ Es un placer trabajar para usted, mi señora. _ el hombre le besa la mano y ella la retira asqueada.

_ ¡No te sobre pases, no te he dado permiso para colocar tu asquerosa boca en mi mano! _ espeta con molestia, el hombre baja la mirada. _ Ahora retirate y espera mis indicaciones para el próximo trabajo.

_ Como mande, la señora.

El hombre sale de la oficina dejando a una mujer con una gran sonrisa de satisfacción.