A TRAVÉS DE LAS CARTAS

Bastian se encontraba en una reunión con su grupo de amigas pues tenían la hora libre ya que la profesora a cargo de la clase se tuvo que retirar por temas de salud, lo que les sirvió a todos para pasar el tiempo en descanso.

—Últimamente nos dejan muchos trabajos no tengo tiempo ni para mi novio, llego a casa super cansada—menciona Lyanna quien se encontraba sentada en el pasto.

—Por eso debemos aprovechar ahorita este tiempo y olvidarnos un poco del estudio después seguirán las siguientes clases y comenzaremos lo mismo—comenta Naara.

—Ya dejen de estar de dramáticas, sé quejan por algo tan sencillo y apenas estamos iniciando, no me quiero imaginar cómo se pondrán cuando estén en el comienzo de la tesis, superarán los dramas de Fresigol—responde Alanís quien se encontraba recostada en el pasto recargando sus cabeza en las piernas del castaño.

—Ósea yo soy cero dramática porque me comparas con ellas, yo no me estoy quejando werever.

Bastian y Matias reían al escuchar la plática de sus amigas, hasta que fueron interrumpidos.

—Hola chicas!—sonríe el rubio.

—Ósea, que haces aquí Zion, ni creas que me eh olvidado tu engaño—comenta indignada Molly mientras las demás observan al chico frente a ellas.

—Engaño?…o te refieres a ese día!, lo lamento chicas en verdad, pero fue en enserio todo lo que dije.

—Osea no te disculpes con las demás la ofendida soy yo…no puedo creer que tu investigación haya sido un éxito sin tener que estar en la portada, neta que súper mal plan.

—Aaah era por eso!—sonrie nervioso—creo que ustedes también fueron, un poco injustas, no terminaron mi entrevista ni dieron su opinión, tuve que añadir yo unos cuantos detalles.

—Ósea todavía querías más, cuando tuve que ser yo la única de esa entrevista para que fuera un éxito y aún así estas pidiendo más, neta agradece que te hayan dado el visto bueno, tenía que haber sido yo la que te diera el éxito, no entiendo cómo califican.

—De hecho si fuiste tú, escribí tu opinión tal cual con lo que dijiste ese día que el profesor quedó fascinado porque era una opinión muy original y mi entrevista fue muy natural sin forzarse ni ensayarse, enserio agradezco su ayuda de todas en especial la tuya Molly fuiste pieza clave para mi puntuación aunque al profesor le sorprendió un poco tu gran autoestima comentó que tu ego es muy grande pero que gracias a eso no te derrumbas ante pequeñeces—responde el rubio mientras hace movimientos con sus manos en forma de agradecimiento.

—Enserio, ósea yo sabia que era la indicada para que esto funcionara, lo se soy genial, bueno siendo así en que podemos ayudarte guapis.

—Ya que lo mencionan, vine a buscar a Bastian, podrían prestarme un poco a su amigo—comenta sonriendo coqueto.

—A mí?—pregunta el castaño sorprendido.

—Para que lo quieres?—interviene Alanís algo molesta—si es llevarlo con el zombie ese, no se puede el ahorita está ocupado conmigo sirviéndome de almohada—comenta sarcástica.

—No te preocupes, mi amigo está en estos momentos en clase, solo quiero pedir un favor respecto a unos libros que solicité en la biblioteca se desocuparan en un momento más y los necesitamos pero con las clases no puedo pasar por ellos pedí permiso para salir solo un momento pero aún no están listos y no puedo tardarme más…por favor Bastian podrías ir por ellos y en la salida se los das a mi amigo no quiero que alguien más no los vuelvan a ganar—menciona de manera convincente.

—Esta bien yo voy por ellos—menciona amable el castaño.

—Ashh no se porque presiento que esto tiene que ver con aquel zombie solo para quitarme de las piernas de mi Bas—menciona irritada la ojiverde mientras se levanta.

—Toma esta es la lista, gracias Bastian, no vemos—menciona por último el rubio antes de marcharse y entregarle el papel con los nombres de los libros.

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Bastian se dirigió a la biblioteca minutos más tarde.

—Hola, busco estos libros—entrega la lista.

— Oh si acaban de llegar están al final en el siguiente extremo cercano a la siguiente aula en el estante ‘13-D’—menciona la encargada.

—Muchas gracias—se dirige al lugar indicado y comienza a revisar los estantes—d…d…d… aquí está—justo al encontrar el primer libro y tomarlo sintió unos fuertes brazos roderalo.

—Hueles rico!—susurra el pelinegro mientra abraza al menor por detrás.

—Que susto me has dado!, que haces aquí, alguien podría vernos.

—Necesitaba verte, además estamos en el area más retirada de la biblioteca, es difícil que nos vean—huele sutilmente su cuello mientras deposita un beso en el.

—Que ha-ces?—pregunta nervioso.

—Solo un poco más, mi día ah sido algo pesado, estaba agotado necesitaba recargarme para continuar—aprieta un poco más impidiendo que se pueda liberar el menor.

—Está bien, solo será un poco más, recuerda que en el instituto debemos evitar el contaco—comenta el castaño un poco reacio.

—De acuerdo, pero antes de que te vayas, déjame hacer una cosa más!.

—Una cosa más, que es?—pregunta dudoso Bastian.

Ian lo voltea suavemente para besarlo, un beso tierno y a al mismo tiempo un tanto ardiente, sus lenguas danzaban al rito del deseo que ambos se tenían mientras Ian rodeaba con delicadeza su cintura sin apartarlo del beso, Bastian rodeaba su cuello parándose de puntitas para alcanzarlo, no fue hasta que sintieron la falta de aire que los obligó a separarse, Bastian estaba un tanto sonrojado por lo sucedido mientras que Ian solo se deleitaba con la expresión de su pareja.

—Vámonos, o si no , no puedo asegurar que me detenga si te vuelvo a besar.

—No tienes remedio—menciona avergonzado el castaño.

—Tal vez—responde el pelinegro mientras sonríe coqueto.

El era su novio, el chico con el que siempre había soñado, con el que deseaba tener miles de aventuras, momentos mágicos, eternos, y verdaderos.

“Espero algún día dejar de ocultarte”.