Un Amor No Tan Prohibido

Mientras iban en el auto a casa de Carol, Emma recordó a Aria y enseguida le preguntó a Leonel sobre ella 

— Leo, donde esta nuestra pequeña Aria? Que paso con ella? Ya le dieron el alta o aún sigue en el hospital? — pregunta ansiosa Emma

— Tranquila mí amor, ya le dieron el alta hace como un mes y medio, está en casa de mis padres, mamá la ha estado cuidando — le responde Leonel

— Quiero verla, después de ver a mí madre me llevas a ver a mí pequeña? — le pregunta ella

— Claro preciosa, no tienes ni que pedirlo, nuestra princesa estará feliz de verte — le dice Leonel recordando a su princesa Aria — y mí bebé? Cómo estuvo él todos estos días? Ese maldito hijo de p… le hizo algo al bebé? — preguntó furioso imaginando lo peor 

— Él estuvo bien, Tobías no le hizo nada al bebé, al contrario lo trataba con cariño y amor por qué según él decía que Aarón era su hijo, estaba completamente loco, la mayor parte del tiempo me trataba con cariño, y hablaba de nosotros como si jamás nos hubiésemos peleado, era como si estuviera encerrado en un recuerdo, pero había ocasiones en los que su mente volvía a la realidad y es ahí donde me golpeaba y me decía que ese era mí castigo por haberlo mandado a prisión y por todo lo que sufrió ahí mismo por mí culpa — le cuenta ella con tristeza por todo lo que pasó 

— A parte de golpearte, te hizo algo más? — pregunto Leonel con un nudo en la garganta temiendo la respuesta 

— No quiero hablar de eso Leo, por favor — dice con lágrimas en los ojos recordando los primeros días en donde Tobías abusaba de ella sin importarle que estuviera menstruando, y las veces posteriores en los que tuvo que fingir disfrutarlo para que él bajará la guardia con ella 

— Te violó? Emma ese malnacido te violó? — insiste Leonel en saber 

— Leo no… 

— Si Emma, quiero saberlo, quiero saber que te hizo ese maldito demente — insiste enojado 

— Y que si me violó? De que te sirve saberlo ahora si ya está muerto, no puedes hacerle nada, ya es pasado, déjalo asi — le dice Emma llorando e intentando cortar con ese tema, si bien al principio Tobías la forzaba a tener intimidad y la golpeaba bastante cuando ella se negaba, pero ya el último mes ella se entregaba voluntariamente para seguirle el juego a él y que ya no la golpeara por resistirse o negarse 

Leonel no dijo más nada y solo se dedicó a seguir conduciendo en silencio, pero en su mirada se notaba la furia que tenía y la frustración que le generaba el no haber podido proteger a Emma 

Se sentía impotente, dos meses había estado secuestrada Emma y su hijo y él en todo ese tiempo no había podido encontrarla, tuvo que ella matarlo a Tobías para poderse escapar y eso lo hacía sentirse inútil 

Emma se había dado cuenta que Leonel estaba enojado por qué lo notaba en su cara y en la forma en cómo apretaba el volante del auto, pero no podía hacer nada para calmarlo ya que no quería seguir hablando de ese tema 

Cuando llegaron a la casa de Carol, Emma tocó con desesperación el timbre, ya que estaba angustiada y ansiosa por ver a su madre 

— Dame a Aarón mi amor, deseo tenerlo un rato en mis brazos, lo he extrañado demasiado y tú necesitarás tus dos manos libres — le dice Leonel pidiéndole al bebé y Emma se lo entregó 

Unos minutos después la puerta se abrió y era su hermano Jael quien atendió, que al ver a su hermana se lanzó a sus brazos para abrazarla 

— Hermana, qué felicidad, qué alegría que estés a salvo y bien — dice sin dejar de abrazarla 

— Hola mí pequeño Jael, yo también estoy feliz de al fin estar aquí con ustedes — le dice Emma 

— Emma eres tú? En verdad estás aquí? — dice su hermana Tamara llegando a la puerta y abrazándola también por lo feliz que se sentía al ver a su hermana 

— Tami, mí pequeñita, que hermosa estás, no saben cuánto los extrañé — le dice abrazando ahora a su hermana 

— Y yo a ti hermana, no sabes lo angustiante que fueron estos días sin saber de ti — le responde Tamara 

— Lo sé, pero ya estoy aquí sana y salva.. Dónde está mamá? — le pregunta ella 

— Está en su habitación con Emiliano, ella no ha estado bien estas últimas semanas, tu desaparición le afectó mucho, por favor ve, si te ve se pondrá feliz y mejorará su ánimo — le dice su hermano 

Emma le sonrió a sus hermanos y luego entró a la casa y subió las escaleras directo a la habitación de su madre. Al llegar tocó suavemente la puerta y cuando Emiliano abrió y la vio también se lanzó a abrazarla 

— Mí pequeña, como es que estás aquí? — le pregunta feliz al verla Emiliano 

— Hola nano, luego te cuento, ahora solo quiero ver a mamá — le dice Emma ansiosa 

Emiliano sonrió y se hizo a un lado para que Emma entrara a la habitación. Al ver a su madre dormida, se acercó a la cama, se acostó junto a ella y la abrazó 

Carol al sentir que la abrazaban, abrió los ojos y al ver a Emma a su lado comenzó a llorar de la emoción y enseguida la abrazó ella también 

— Mi niña, mi pequeña, mi bebé, dime que en realidad estás aquí y no estoy soñando — dice con lágrimas tocándole las mejillas a su hija para saber si era real o estaba alucinando 

— Estoy aquí mamá, no estás soñando, soy real, mírame, estoy aquí junto a ti — le dice Emma comenzando a llorar por ver a su madre llorando 

— Hay mi bebé, cuánta angustia que pasé sin ti, dime que estás bien? Ese hombre te hizo algo?, quien te encontró cariño? Dime cómo estás? — le pregunta su madre preocupada 

— Mamá no quiero hablar sobre eso ahora por favor déjame abrazarte y estar así contigo, te extrañe demasiado — le dice Emma con tristeza 

— Está bien hija, no preguntaré más nada, cuando te sientas bien para hablar yo te escucharé — le dice Carol y la vuelve a abrazar 

Leonel le hizo señas a Emiliano para hablar con él y ambos salieron de la habitación y dejaron a las dos mujeres solas, mientras ellos se dirigieron al despacho para hablar sobre el problema de Emma 

— Dime Leo que ocurre? Cómo apareció Emma? Que era eso importante que debías decirme cuando me llamaste por teléfono — le pregunta Emiliano 

— Tenemos un problema Emiliano, Emma asesinó a Tobías, por eso ella se pudo escapar y está acá con nosotros — le cuenta Leonel — Por eso necesitaba hablar contigo, ella tiene miedo de ir a prisión por lo que hizo, necesitamos encontrar una solución a eso para que ella no se vea implicada — le continúa diciendo Leonel 

— Entiendo, es un gran problema, pero le encontraremos solución, dime cómo lo asesinó? — le vuelve a preguntar Emiliano 

— Según lo que me dijo Emma, le mezcló en la comida y en la bebida, dos tabletas de paracetamol y eso le produjo un paro cardíaco y falleció, así fue como ella lo mató y pudo escapar — le cuenta Leonel 

— Bien, entiendo, ya tengo una solución, podemos decir que él se drogaba consumiendo esas pastillas y falleció de sobredosis — le explica Emiliano — Emma debe decirle eso a la policía, que lo veía todos los días ingerir esas pastillas y en la última le dio una sobredosis que le generó un paro cardíaco 

— Y tú crees que creerán eso? Parece un buen plan, pero la policía lo creerá? — pregunta Leonel esperanzado 

— Si, yo pienso que si, si no hay cámaras ni testigos que demuestren que Emma lo hizo, no la pueden acusar falsamente, haremos lo necesario para ayudarla — le dice Emiliano 

— Está bien, dime que debemos hacer, haré lo que sea con tal de salvar a Emma — le dice Leonel 

Emiliano y Leonel se quedaron conversando de todo lo que harían para ayudar a Emma, no iban a permitir que Emma fuera a prisión después de todo lo que había sufrido en manos de Tobías.