Malas Decisiones.!

No conozco a este hombre y ¿esperas que me vaya a casa con él?! —dijo la hermosa chica, un poco alterada, mirando a su amiga.

Nova, por favor... —le pidió Sonia.

Vamos, chicas, el policía va a desesperarse, y entonces sí las va a llevar, —dijo Carlos, presionándo a Nova a que se marchara con Lorenzo.

Está bien, pero me bajaré en la próxima estación de taxis, dijo la chica, y se podía notar que estaba algo nerviosa.

Tranquila, yo te dejaré en la estación de taxi más cercana, le respondí con una sonrisa, mientras abría la puerta de mi auto para que pudiera entrar.

En el momento en que ambos subimos al auto, podía percibir la tensión sexual que había entre nosotros; deseaba detenerme, besarla y acariciarla.

No podía evitarlo, tenía mucha curiosidad por conocer todo sobre ella.

—¿Por qué te fuiste sin despedirte aquella noche? —le pregunté sin pensar. Noté que se puso aún más nerviosa.

Mira, no sé cómo expresarte esto, me comentó la chica con un poco de duda.

Me quedé en silencio, ya que parecía que lo que iba a decir era importante.

Yo tengo novio, lo que sucedió esa noche fue un error; estaba muy tomada y no debió haber ocurrido, dijo Nova, sin mirarle a los ojos a Lorenzo.

Como te mencioné anteriormente, me preocupa poco tu novio, ya que no parece estar a la altura cuando no está contigo. Si yo no hubiera pasado por aquí, es probable que ustedes estuvieran en la estación de policía o caminando en la oscuridad. Dije, mientras manejaba más despacio para poder conversar con ella.

Y aunque nunca había estado con una mujer comprometida, me atraía tanto que no lo veía como un impedimento.

Él trabaja mucho y no podemos vernos, dijo la chica mirándome.

Disculpa, pero todos los hombres siempre encontramos tiempo, especialmente para las mujeres hermosas. Eso me parece más una excusa o, incluso, una mentira. Frené el auto y nos detuvimos en medio de la carretera.

No estoy mintiendo, me equivoqué, dijo la chica nerviosa.

La miré, sus labios parecían pedirme un beso. No pude contenerme; le tomé el rostro, pues no quería perder la oportunidad de estar con ella, a pesar de que estábamos hablando.

Su piel era muy suave y podía sentir su respiración entrecortada mientras la acariciaba.

A lo largo de mis viajes, he tenido la oportunidad de conocer a mujeres hermosas, pero ella despertaba en mí una tierna sensación. Al mismo tiempo, también lograba avivar mi deseo, recordando lo que había hecho sentir en mí, a pesar de su inexperiencia.

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En las palabras de la protagonista Nova:

Él tomó mi rostro con una suavidad que me dejó sin palabras, como un huracán de sensaciones que sentí en mi estómago.

El aroma de su perfume llegaba a mi nariz y me cautivaba. Con suavidad, apartó mi cabello hacia atrás, dejando mi rostro al descubierto.

Se acercó lentamente a mí, y yo me sentía paralizada. Sus ojos azules me miraban de tal manera que me era imposible moverme.

Sus labios rozaron los míos; como no sabía besar, simplemente me dejé llevar por su boca. Pude sentir un suave mordisco en mis labios que provocó que emitiera un ligero sonido.

No podía permitirme cometer otro error, así que lo empujé.

¡Basta, por favor! -dije con la voz entrecortada y el corazón agitado.

Él me miró y sonrió.

Tranquila, te llevaré a casa, lo prometo -respondió mientras se ponía de nuevo el cinturón y arrancaba el coche.