AMOR Y MAFIA

Habia pasado ya un tiempo desde que Julián estaba en Rusia solo de nuevo, le costó un poco al inicio llegar solo a la empresa y a su mansión, el tiempo que pasó con Peter lo hizo acostumbrarse al calor que el Omega le ofrecía, pensaba en el constantemente, pero se calmaba al saber que el Omega seguro sería felíz, tenía un año que había comenzado el hábito de fumar para controlar un poco la ansiedad y los nervios, en esa ocasión se sentía aún más nervioso llevaba algunos días sintiéndose ansioso e incluso vigilado, miro su celular hacia tiempo que no le marcaba a su padre, desde que llegó a Rusia, solo le había mandado mensajes y llamado en alguna ocasión y de ahí en fuera nada, tomo el móvil y miro la hora 6:30pm, camino unos metros al estacionamiento cuando la voz detrás de el lo hizo detener su paso.

-Asi que tú… usaste a mi hijo y después lo botaste… claro debiste divertirte mucho con el en tu cama ¿No es así?

El alfa volteó la vista y al mirar al beta tras suyo sintió la piel arder, apretó puños y dientes y se aproximó al beta, era mucho más bajo que el, Juan Carlo sonrió.

-Era bello ¿No es así? ¿Dónde lo tienes? Hace casi un año que no contesta mis llamadas, ¿en dónde lo escondiste?

-Debes tener las pelotas bien grandes si vienes a presentarte ante mi sin cautela, jajaja Juan Carlo Hobalk, ¿Te salieron mal los planes? Apuesto a que estás pensando, ¿Cómo obtener lo que quieres? Te tengo noticias, en tu puta vida vas a tener la oportunidad de tener todo esto, no pasarás de un maldito gato, que nisiquiera sabe, como cazar a un ratón 😉

-Jejeje, Julián, Julián Lavisky, hijo de Rushiel Lavisky… el rey de la mafia rusa, jejeje creo, creo que no sabes nada principito, esto, y todo lo que tienen no solo será mío, será nuestro ¿No es así muchachos?

-¿Mucha..?

¡Pum! El golpe en la nuca del alfa lo aturdió al grado de perder el equilibrio, pero no fue suficiente para desmayarlo, se incorporó y lucho, con fiereza contra los tipos que tenía enfrente, pudo golpear hasta casi la muerte a 2 de ellos, su padre lo había entrenado muy bien, sabía perfectamente usar los puños, al último se acercó a Juan Carlo, el beta miro los verdes y profundos ojos del alfa ¿Qué no eran azules hacia un momento? Se estremecio al sentir en su cuello la mano que lo levantaba del piso.

-¡Despidete de este mundo hijo de perra!

Grito Julián mientras tomaba con fuerza el cuello del beta, Juan Carlo jadeo y pataleo buscando el aire en sus pulmones pero le era inútil, sintió que los ojos se le cerraban al tratar de sin éxito jalar el oxígeno en el ambiente, respiro de golpe cuando el alfa soltó de pronto su cuello y cayó de rodillas al piso mientras tocia, detrás de el un beta que llegaba y había enterrado aquella filosa navaja en el abdomen del alfa, Juan Carlo se paró furioso y pateo a Julián en la cara para mirar como se desmayaba.

-Subelo al auto…. Y no tengas compasión con este maldito hijo de puta, pero aún no lo mates, debo saber en dónde está mi hijo y sobretodo, necesito negociar su libertad.

...…….....

Nayla recibió aquella llamada en dónde le avisaba a que Julián Lavisky había sido secuestrado por el Italiano, ella no sabía quién era el italiano, pero si sabía una cosa, tenían a su alfa, en el momento en que lo supo su sangre se congelo y la rabia llegó a su sistema, ¿Cómo se atrevían esos hijos de puta a llevarse a su alfa? Gruño de rabia y se levantó de su escritorio tras colgar aquella llamada, cargo al pequeño bebé en la cuna y entro a la recámara de la beta, Valeria leía un libro y el ver a Nayla de frente de pie la hizo detenerse.

-¿Qué pasa señora?

-Valeria, ¿Confías en mí?

-Por supuesto señora, le confiaría mi vida de ser necesario.

-¿Puedo confiar en ti?

-¡Pero claro que sí! Usted sabe que siempre seré como su perro fiel, ¿Qué está pasando señora Colens?.

Nayla con lágrimas en los ojos se acercó a ella y le entrego al pequeño julio que aún dormía, Valeria era como la tía de julio, el bebé se sentía a gusto en su brazos y Valeria lo adoraba, era una lastima que ella jamás podría tener un hijo, pues la habían operado para esterilizarla en el ambiente de prostitución del que Nayla la rescató, la beta miro con extrañesa a la Omega que después le entrego un sobre.

-Valeria, ¿recuerdas que me preguntaste, por qué decidí ponerle Julio a mi hijo? En ese momento no respondí, Valeria, yo tengo un alfa, mi hijo se llama julio por qué su padre se llama Julián, ahora mismo el me necesita y debo ir a buscarlo, Valeria no confío en nadie más, si algo me pasa, debes entregar a mi bebé a la dirección que está escrita aquí dentro, por favor prometelo… júralo, pase lo que pase lo entregaras, si yo… no me comunicó en los próximos 10 días, tu deberás llevar a mi hijo a esa dirección, con esas personas.

-¿De .. de que habla señora? ¿Qué podría pasarle por dios? ¿Qué es lo que usted hará? Recuerde que usted ya no es más una asesina, es mamá ahora, ¡es una mujer legal! ¡Limpia!

-jejeje Valeria, quien nace revolcándose en este lodo, jamás termina de ensuciarse, y por el sería capaz de ensuciarme una y mil veces, no puedo dejarlo en ese infierno Valeria, el no sabe lo que es estar encerrado, lo que es estar secuestrado, el es bueno Valeria, un alfa tan bueno que yo no merecía, por eso lo deje, para que fuera feliz, pero ahora …, yo se lo debo, debo ir por el aunque después no vuelva a verlo, solo júrame que entregaras a mi bebé, en la caja fuerte están todos sus documentos, la constancia de identidad y nacimiento de mi hijo, hay pasaportes y dinero, la contraseña es la fecha de cumpleaños de mi hijo y…. La fecha en la que nos conocimos su padre y yo, está anotada dentro del sobre, Valeria, no confío en nadie más, solo tú podrías hacerlo y cuidar a mi bebé cómo tuyo, juralo por favor.

-Lo… lo juro, pero nada, nada le pasará señora, usted es, la princesa del sur, nada la lastimara señora Colens.

-No lo sé Valeria, pero aún así, yo preveni una vida de amor para mi hijo, no una vida de mafia…

La Omega beso a el pequeño bebé que dormía, lloro mientras se despidió dolía pero no podía dejar a Julián solo, entro a la recámara y saco las pistolas que de nuevo guardo en su armera de las piernas, se colocó su mejor vestido y su mejor maquillaje, las botas de tacón táctica que la hacía ver hermosa y eróticamente ruda, y salió de la casa para entrar en el auto, marco el número del alfa y del otro lado atendieron de inmediato.

📲Señora, dígame…

📲Prepara una reunion con el italiano, quiero negociar un asunto con el.

📲Señora el italiano está en Rusia.

📲Ah eso, prepara un boleto de avión, no importa la clase, quiero salir ya mismo, me urge.

📲Cómo usted diga señora.

Colgó

Nayla respiro profundo y miro en el retrovisor los purpuras ojos, trato de calmarse, después de todo, habían pasado ya 2 años y medio desde que vio por última vez al alfa.

La beta que miro desde la ventana a Nayla marcharse, apretó el sobre mientras miro con pesar al bebé, pero ella confiaba en Nayla y sabía que regresaría viva de allí, abrió el sobre, un par de contraseñas estaban escritas en el papel al igual que unas instrucciones, detrás de la hoja en letras rojas estaba lo más importante.

“Si algo me pasa, entregar en Nueva York a la dirección xxxxxxxx con el señor Rushiel Lavisky y la señora Laura Ferel, abuelos de julio Lavisky Colens”