La Venganza De Un Marido.

_ Está es Casandra Howell_ dijo James, dándole una fotografía al detective privado que había contratado por él, para que localizará a su futura esposa, quien se encontraba prófuga_ Dentro de un mes nos casaremos, y para entonces tengo que haberla encontrado.

Walton Henderson, que esperaba una rubia de ojos azules espectacular, con cara y cuerpo de modelo, se quedó confundido, al ver a la chica de cabello rojizo, ojos grises, y sonrisa dulce que salía en la fotografía.

Parecía tan joven que no la veía adecuada como la futura esposa de un hombre como James Jones.

Walton Henderson era un veterano de guerra, retirado de la acción, ahora era un investigador de gran prestigio, y caza recompensas de medio tiempo, había llevados casos difíciles de resolver, había encontrado personas que no querían ser atrapados, astutos, y peligrosos. Pero, que podía hacer en contra de una joven que había huido de su propia boda? Era casi una niña, la chica de la foto, no era la clase de persona que a él le divertía cazar. Miró a su cliente con expresión poco alentadora.

La fortuna de James Jones le venia del gran éxito que tenían los viñedos Jones tras generaciones, y la producción de vinos, en la región de Oregón. Exportaban sus vinos a otros países, además de ser propietario de una cadena hotelera con el mismo nombre del vino que producía. Era un empresario brillante, un excelente atleta, y según la prensa amarillista, un hombre mujeriego. Rozaba el metro noventa, tenía constitución atlética, un temperamento inflamable y, en resumen, tenía un aspecto intimidatorio, era la clase de hombre que preferirías tener como amigo y no como enemigo.

_ Ya tienes todos los detalles que necesitas saber Henderson_ espetó James impacientado.

_ Dijo que su único familiar cercano, vivía en Inglaterra, así que, eso me deja sin muchas opciones_ replicó Walton.

_ Así es Herderson_ dijo James viéndolo fijamente_ No le será muy difícil dar con ella, supongo?_ Espero lo haga con la mayor discreción, y cuando la encuentre no se acerque a ella, quiero que sea a mi, la primera persona a quién vea.

_ Está bien señor Jones, se hará todo como guste, y desde luego que no será problema para mí hallarla señor Jones. Pero hay algo que aún no me queda claro_ dijo Walton un poco indeciso_ Porqué quiere casarse con alguien que huye de usted?

_ Verá usted señor Henderson. Decidí hace mucho tiempo que no me casaría, me gusta mi libertad_ dijo James_ Pero ahora mismo tengo un negocio entre las manos, una asociación que tendrá un buen impacto en la compañía, y no dejaré que está mujer tenga tanto poder sobre mí. Ella puede acabar con el buen nombre de mi apellido, y esto podría ocasionar que mis planes se arruinen y no lo permitiré.

_ Ya_ susurró Walton.

James miraba por la ventana y recordaba la primera vez que había visto a Casandra, a la sombra de aquel árbol cuando apenas era una cría, tan vulnerable, le había parecido una muñequita de porcelana, frágil e inusualmente bella, inmediatamente sintió deseo de protegerla. Luego fue viendo cómo se transformaba en una hermosa señorita, siempre con la cara oculta detrás de un libro, y aunque no era una mujer de mundo, experimentaba, gozaba de ingenió, una enorme fortaleza interior, y un carácter tranquilo.

Había sentido deseos de conocerla, de acercarse a ella, poder entablar alguna conversación interesante, quería descubrir que había detrás de esos hermosos ojos grises, que tantas veces había descubierto observándolo con descarado interés. Se había llevado una gran sorpresa cuando descubrió que la ardiente mujer medio desnuda sentada en su regazo aquella noche, era la misma dulce e inocente chica, del que estaba enamorado desde hacía ya tanto tiempo, tenía que hacerla suya por completo, y luego al descubrir que había sido su primer hombre aderezo todo lo demás, pensó en que debía poseerla para siempre, una mujer capaz de hacer que su cuerpo ardiera en llamas en solo minutos merecía un lugar en su cama todas las noches. Pero ella daño todo aquello, dio su estocada final, era una más del montón, incluyendo a la codiciosa de su hermana mayor Monique, quien había tratado de seducirlo una y otra vez sin parar, pero al parecer se dio por vencida al ver que mi interés no estaba en ella.

Casandra en cambio fue más astuta, se había tomado su tiempo para realizar un plan más elaborado, se arrastró hacia él como una serpiente venenosa, silenciosa, y increíblemente seductora, había conseguido en una noche, lo que ninguna mujer ha podido en años. Pero; ahora había huido, que es lo que planeaba con eso?, cual seria su próxima jugada?

En un pueblo tan pequeño como Snowfiel los chismes como éste divertían a mucha gente. Algo que él había aprendido justo en esos momentos, Casandra lo había convertido en el hazme reír y eso se lo haría pagar muy caro. Ninguna mujer lo iba a ridiculizar de esa manera, él jamás lo permitiría, la haría su esposa, Casandra sería suya, y cuando empiece a resultar peligrosa la dejaría a un lado, se divorciaria de ella a los seis meses después de casado, la echaría a la calle sin un centavo, había pagado un precio muy alto por tener ese placer. La quebraria por ser una mujer tan despiadada y ruin, la odiaba por burlarse de él, pero más se odiaba a él mismo por llegar a enamorarse de una mujer que valía tan poco como Casandra, una mujer que aún deseaba, y no podía sacar de su cabeza.

Aún Casandra, tenía muchas cosas que explicarle, tenía tantas interrogantes, que le dolía la cabeza de tanto darle vueltas al asunto. Su padre desde el incidente se ha negado a hablar del tema, los padres de Casandra estaban más preocupados por las murmuraciones que de su hija, y Monique parece disfrutar con el drama y la atención. Dios como las odiaba. pensó James.