Amor de Marisa por Ian. El cual es discapacitado y deberá pasar su vida en una silla de ruedas. Marisa es una joven de 22 años, que proviene de una familia humilde y trabaja como Asistente Personal de Ian Andrew.
Ian es el CEO de una Planta Fundidora, probablemente la mas grande y productiva del país.
Ian está recluido de por vida a una silla de ruedas como consecuencia de las secuelas que le dejó un accidente automovilístico en el que murieron sus Padres y su Hermana mayor.
Cuando se leyó el Testamento de su Padre, quedó perfectamente estipulado que Leticia Zambrano quedaría como Tutora legal de Ian y que ella debería ir a vivir a la Mansión Andrew y hacerse cargo ella y solo ella de administrar los bienes de Ian hasta que cumpliera los 21 años. Y en ese lapso de tiempo, de los 8 años que tenía Ian al morir su familia , hasta que Ian cumpliera los 21, Leticia Zambrano sería La CEO de la Fundidora, ya que Leticia era una persona integra y honesta. Hasta que aparece Marisa Salvatierra.
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NEW YORK. Parte 2
Después de casi cinco horas de vuelo, se dio el aviso de tomar asiento y colocarse el cinturón de seguridad. Marisa primero se lo colocó a Ian y luego fue a su asiento y se aseguró.
El aterrizaje fue muy suave y pronto el avión redujo la velocidad y después de recorrer la pista y entrar en el hangar, también privado, la azafata abrió la escotilla y Marisa ayudó a Ian a acomodarse en su silla de ruedas y ella misma empujó el vehículo para salir del avión y se dirigieron al auto especialmente equipado para cubrir las necesidades de Ian.
El auto se trasladó a través de un Free Way que los llevaría directo a Manhattan que era donde se localiza el departamento propiedad de la Fundidora y ahí se hospedarían Marisa y Ian.
Cuando entraron al departamento, el equipaje de los dos ya se encontraba en sus respectivas habitaciones. Ian le dijo a Marisa que iban a ir a comer a un restaurante de comida mexicana, que si deseaba ponerse ropa más cómoda que estaba bien.
Se puso unos Jeans ajustados, una blusa con un escote medio, que permite ver el nacimiento de sus senos. Y se puso unos zapatos bajos, muy cómodos. Cómo era verano no hacía frío. Al verla Ian no pudo evitar un comentario exaltando la belleza de Marisa.
Te ves muy bella y atractiva, espero no ponerme celoso si algún tipo te lanza un piropo.
Nadie lo va hacer, tengo a mi lado a un caballero valiente y decidido, que va a defender mi honor.
Salieron del departamento y fueron a abordar el mismo auto que los trajo del aeropuerto y comenzaron a recorrer la 5a Avenida, Marisa estaba asombrada con lo que veía de la ciudad. Ian es una ciudad hermosa.
Y todavía no has visto nada. Mañana después de la inauguración del congreso, vamos a tener la tarde libre para dedicarse a pasear.
Ian te quiero preguntar algo, tienes o has tenido novia?. Por qué la pregunta.
Simple curiosidad.
Hay dos o tres chicas que se me han acercado y luego han desaparecido. No cualquiera se atrevería a tener una relación conmigo.
Pero por qué no.
Tengo un carácter muy difícil y solo tú y Leticia son capaces de aguantar cosas feas por mi culpa.
Por qué por tu culpa.
Es difícil la convivencia.
Pues conmigo ha sido fácil.
Ustedes dos, tú y Leticia son las únicas personas que no me ven como bicho raro.
Yo te veo como un verdadero hombre
Lo dices por que estás aquí conmigo. Créeme, si algún día te enteras de muchos de mis padecimientos, vas a salir huyendo.
Dime tus padecimientos.
Poco a poco te vas a ir enterando de ellos.
Bueno si tú lo dices.
Los dos muchachos entraron al restaurante y se acomodaron en una mesa previamente reservada por Leticia.
Ian pidió unas enchiladas de mole negro con pollo, arroz blanco y agua de Jamaica.
Marisa comió un filete a la mexicana con mucho chile y agua de Jamaica.
Comieron con mucho apetito y luego fueron al central Park y se bajaron del auto para caminar un poco y Marisa se dejó tomar la mano y así fueron dando un paseo tomados de la mano.
El sueño de Marisa se había hecho realidad.