Primo Caliente

... LIZ...

Estoy esperando mi almuerzo cuando alguien me tapa los ojos con las manos, siento el olor de un perfume amaderado, ¡qué bien huele!, ¡es él! Solo él tiene ese olor.

Liz - ¿Max? - Digo sonriendo.

Max - ¿Cómo sabías que era yo? - pregunta riendo sentándose en la otra silla frente a mí.

Liz - Sabía que eras tú por el olor de tu perfume, es inconfundible - digo sonriéndole.

Max - Te extrañé toda la mañana, vine a raptarte para pasar la tarde conmigo, quiero pasar una tarde paseando y disfrutando de tu compañía - dice tomando mi mano y besándome.

Liz - Me parece una idea genial, ¿almorzamos?

Max - ¡Vamos sí!

Max también hizo su pedido y almorzamos y hablamos de nuestra vida, combinamos que por el momento vamos a mantener todo oculto de nuestra familia, ya sabemos que cuando se enteren intentarán separarnos, queremos vivir el momento por ahora, disfrutar de este sentimiento que tenemos el uno por el otro, vivir intensamente.

Terminamos de comer, y fuimos a pasear, fuimos al parque Ibirapuera, nos divertimos mucho, sacamos varias fotos, fue una tarde increíble.

Max - Eres una mujer increíble, cómo me enamoro cada vez más de ti - dice abrazándome, mirándome a los ojos, puedo ver la sinceridad a través de él.

Liz - Yo también me siento así, es como estar en las nubes - lo atraigo por el cuello y lo beso intensamente, ¿puedo confesarte algo que guardo conmigo desde hace mucho tiempo?

Max - Claro que puedes preciosa - dice atrayéndome hacia un banco que hay debajo de un árbol y nos sentamos.

Liz - Ahora que estamos juntos puedo confesarte una cosa - mis manos tiemblan, estoy nerviosa por confesárselo, ¿creerá que soy una ridícula? Creo que no, él no es así, voy a hablar antes de que pierda el valor.

Liz - Max, y-yo.

Max - Puedes hablar tranquila, no tienes que ponerte nerviosa - dice tomando mi mano para darme un apretón, como diciendo que todo está bien.

Liz - Quería confesarte que desde pequeña estoy enamorada de ti, me gustabas en secreto, creía que era cosa de niños, que se me pasaría pronto, pero cuando te fuiste vi que no era algo pasajero, seguiste en mi corazón, tu partida me dolió mucho, Max, ya salí con otros chicos, pero nunca me sentí así, es diferente, del último novio que tuve, pensé que incluso podría casarme con él, me gustaba, sí, pero no lo amaba, creo que hasta hoy sólo tú realmente llegaste a mi corazón, Max, te amo, te quiero más que a nada, vamos a afrontar todo juntos - digo abrazándolo fuerte.

Él también me abraza, y me dice al oído.

Max - ¿Y si te confesara que en la época en que éramos adolescentes me moría de celos de ti, te lo puedes creer? - dice sonriendo.

Liz - ¿Lo dices en serio? - pregunto sorprendida.

Max - Lo digo en serio, ¿recuerdas que en la época en que yo todavía estaba aquí ningún chico se atrevía a acercarse a ti? Era porque yo los alejaba, cuando me daba cuenta de que alguien te miraba de una manera diferente los ponía a correr, creía que era cosa de primos esa súper protección que tenía por ti, pero hoy mirándonos me doy cuenta de que desde siempre mi corazón te pertenece, nunca llegué a enamorarme de verdad en estos 6 años fuera, claro que tuve muchos rollos, pero amor, nunca, nunca jamás, ¿te estás dando cuenta de lo mismo que yo?

Dice mirándome, me quedo confusa, ¿qué quiere decir?

Max - Estamos destinados a estar juntos, esa fiesta no fue una coincidencia, fue el destino el que hizo que nos viéramos allí, que nos amáramos esa noche, ¿te imaginas que si no nos hubiéramos visto esa noche, y sí en casa de nuestra abuela, nunca estaríamos aquí juntos ahora?

Dice Max, me quedo pensando, tiene razón, ¿será el destino?

Salgo de mis pensamientos cuando oigo a alguien que me llama por mi nombre detrás de mí.

¿¿¿LIZ????? ¿ERES TÚ?