NovelToon NovelToon
Un Mafioso Posesivo

Un Mafioso Posesivo

Status: Terminada
Genre:Completas / Mafia / Dominación / Malentendidos / Síndrome de Estocolmo / Amor-odio / Secuestro y encarcelamiento
Popularitas:223.3k
Nilai: 4.6
nombre de autor: Carola Reyes

Tamara Müller, 20 años de edad, una chica llena de ambiciones en la vida, pero fuera de eso dulce, aunque con un carácter bastante fuerte. Nunca se le cruzó por la cabeza todo lo que pasaría, ni en sus más locos sueños.

Kilian Mansfeld, 25 años de edad, el Mafioso narcotraficante de armas más temido de toda Alemania, lo consideran como el rey de la Mafia, un hombre sin piedad, ruin, cruel y sin sentimiento alguno, un hombre al que si alguien le juega chueco, sin importar quien sea, lo elimina.

Algunos lo conocen como "El Ángel De La Muerte" y otros como "Lucifer", su belleza es tanta que parece un dios griego, pero detrás de ese rostro angelical se esconde un hombre totalmente despiadado, un hombre que no parara hasta por fin lograr su más ansiado anhelo... Destruir a la familia "Müller" por haber acabado con lo que un día más amo, sus padres.

Para eso se adueñara de cada uno de los bienes de esa familia, incluida su más preciada hija "Tamara Müller".



Descubre que pasará 😉

NovelToon tiene autorización de Carola Reyes para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 8

¿Qué le digo?, no sé que contestarle, no le quiero decir el porqué de mis ataques de pánicos, él no se merece que le cuente nada, lo único que se merece es todo mi odio y rencor.

Volteé mi cabeza hacia otro lado, por supuesto que no le contaré nada a este maldito infeliz.

—Si no me dices juro que te llevo y te encierro en ese maldito sótano por toda una jodida semana... Y quiero la verdad— Contesto con un aura de asesino.

Giré mi cabeza de nuevo hacia él y lo vi a los ojos; es en serio que usará eso en mi contra de ahora en adelante???... Aunque claro, no me puedo esperar rosas y chocolates estando secuestrada.

—Cuando tenía alrededor de 7 años fui con mi padre a su empresa por primera vez, pero en un descuido de él me le escape y salí de la empresa sin que nadie se diera cuenta, solo quería ver la ciudad, aunque cuando salí solo caminé unas cuantas cuadras porque después una vendedora de dulces me tomo de la mano y me ofreció uno, yo los tomé con gusto y me comí uno, sin embargo, luego empecé a sentirme mareada hasta que al final me desmayé... Al despertarme estaba en una habitación totalmente oscura, no entraba la luz solar por ningún lado y siendo una niña imaginaba cualquier cosa... Una señora me llevaba comida y agua, pero únicamente eso... Tuve en ese lugar alrededor de una semana completa, y después de alguna manera mis padres dieron con mi paradero y pues desde ese entonces le tengo pavor a la oscuridad... Contento?— Le dije mientras apartaba una pequeña lágrima, recordar todo eso no es algo agradable para mí.

—¿La señora Harris te golpeaba?— Dijo serio y yo lo miré atónita.

—¿Cómo sabes su nombre?— Pregunté en un estado de sorpresa.

—Balbuceaste algo de eso antes de desmayarte en el sótano— Respondió sin algún tipo de emoción.

—Si, ¿Satisfecho?— Le pregunté con cierto enfado.

—¿Tú que crees?— Respondió y yo solo lo miré con rabia para después apartaré de él e irme al mueble dónde me acosté enojada.

.

.

*****

*Narra Kilian*

Observe como se paró y se fue hecha furia conmigo, pero eso a mí me puede importar menos.

Sin más que hacer me acosté en mi cama, pero esta vez dejé el bombillo prendido y me puse un antifaz para poder dormir bien; nunca uso esta cosa, pero la ocasión lo amerita... Y no es que sienta lástima, remordimiento o cualquiera de esas estupideces por ella, es simplemente que si vuelvo y apagó el jodido bombillo ella va a volver a chillar y eso es algo que me pone aún más cabreado.

. .

 *Al día siguiente*

Escuché la alarma soñar y la apagué de un manotazo para luego quitarme el antifaz y abrir mis ojos con pesadez, al instante me cabreé al pensar en la maldita mala noche que tuve; esa maldita mujer no me dejó dormir en la noche entera, solo estaba llore y llore mientras dormía, tuve una noche de mierda.

Me paro de la cama irritado e inmediatamente mi mirada se posa en el pequeño bulto que hay en el sofá, cuánto quisiera ir y levantarla con todo el escándalo del mundo, pero no tengo tiempo para eso, tengo cosas más importantes que hacer, así que me dirigí al baño e hice todas mis necesidades.

Al salir noté que ella aún seguía dormida, pero no le preste atención a eso y me dispuse a cambiarme, poniéndome uno de mis habituales trajes negros.

Salí del cuarto y baje por las escaleras dirigiéndome a la cocina, dónde al entrar me encontré a Carmen quien estaba haciendo el desayuno; ella siempre está aquí a las 7 en punto de la mañana porque sabe que a esta hora es que me voy.

—Buenos días Carmen— Saludé secamente mientras me sentaba en una de las sillas de la mesa de cristal que había en la cocina.

—Buenos días joven Kilian— Dijo dándose la vuelta y regalándome una sonrisa de las que habitualmente me da mientras que a la vez me servía el desayuno.

—Gracias Carmen... Por cierto cuando me vaya quiero que despiertes a la mocosa esa y le des el desayuno, pero ya sabes, nada especial, solo sandwiches con agua— Le dije.

—Está bien joven Kilian— Dijo amable.

—Ah!, quiero que le des un cuarto de los de la servidumbre y desde hoy será parte del personal, asígnale una tarea— Le dije neutro y ella solo asintió.

Me dispuse a desayunar tranquilamente y cuando acabe lleve mi plato al fregadero y me marche a mi oficina.

Al llegar allí tome mi maletín y salí de mi despacho dirigiéndome a la salida de la mansión, dónde ya me esperaban mis guaruras.

Me monté en mi camioneta con tres de mis guardias mientras que los demás iban en dos camionetas aparte. Esta vez el que estaba al volante era yo, conducí alrededor de media hora hasta llegar a las afueras de la ciudad, después me adentré a un enorme bosque y conducí por una media hora más, hasta que por fin llegué a un almacén el cual estaba bastante custodiado, y es porque aquí es donde trabajo cosas del narcotráfico.

Baje de la camioneta y mientras iba caminando hacia dentro todos me hacían una pequeña reverencia.

—Que bueno que llegaste hermano— Dijo Dante dándome unas palmadas en el hombro.

—¿Cómo está la mercancía?— Le pregunté con seriedad.

—Todo en orden, es solo que uno de los nuestros nos traicionó y le estaba vendiendo información a una de las otras mafias —Dijo serio— No lo hemos interrogado aún, te estaba esperando a ti para que hicieras los honores hermano —Agregó con una sonrisa ladina.

—¡Bien!, ¿donde está?— Le respondí con un semblante serio, ya necesito descargar todo el enojo acumulado durante este tiempo, aquella chiquilla me tiene irritado con solo su presencia.

—Esta a atrás— Dijo cruzándose de brazos y yo solo asentí para luego dirigirme donde se encontraba la escoria soplona.

Caminamos hasta la parte de atrás del almacén y al entrar por una puerta pude ver al traidor en una silla amarrado y todo golpeado, admito que verlo así me llenó de satisfacción.

Llegué hasta él y cuando me miró a la cara pude ver el terror en su mirada.

—L-Lucifer— Espeto con puro miedo en sus ojos.

—Así que tú fuiste el que intento traicionarme, pensé que eras mas inteligente— Lo tomé del pelo y lo miré directamente a los ojos con una mirada totalmente fría y con ganas de ver correr la sangre por todos sus poros.

—Y-Yo l-lo siento L-Lucifer, perdóneme la vida, juro que no me volverá a ver nunca más, p-por favor— Dijo suplicante.

—En algo tienes razón, y es en el que no te veré más, y sabes por qué? —Lo mire con una sonrisa que lejos de dar ternura causaba terror y lo pude sentir en él, ya que todo su cuerpo tembló— Porque tu no vivirás otro día para contar otra mierda más...Te metiste con la persona equivocada Manolo, y ese fue un gravísimo error —Agregué mientras me quitaba el saco del traje para después remangar las mangas de mi camisa hacia arriba.

—P-Perdóneme yo...— Suplicó, pero no lo dejé que terminara su oración porque mis puños ya habían impacto en su rostro.

—Ahora dime Manolo, a quien le estabas pasando información— Le pregunté totalmente serio.

—Yo... A nadie Lucifer— Dijo para luego agachar su cabeza.

—Te estoy dando la oportunidad de que me lo digas por tu propio mérito Manolo, sabes muy bien que tienes una familia, ¿a caso quieres que nos vayamos por esa vía? porque sabes muy bien que a mí no me importaría matarlos con tal de conseguir lo que quiero— Le respondí sin perder los estribos y pude ver perfectamente el miedo en su rostro.

—F-Fue a los Wagner, fueron a ellos, a ellos les compartía información— Confesó con miedo.

—¿Los Wagner?, interesante... Hay algo más que me quieras compartir?— Pregunté neutro tratando de aguantar las ganas que tenía por despellejarlo vivo por traición, ya que es algo que no tolero.

Mire como se estaba debatiendo entre decirme o no decirme, pero se que terminará por contarme, es tan predecible el muy imbécil.

—Ellos tienen un acuerdo con los hermanos Caruso, ambos mandos se unieron porque quieren acabar con usted, ya que todos sabemos que es el rey de la mafia Alemana y eso a ellos no les agrada porque a usted no lo pueden doblegar como a las demás mafias— Respondió.

—Tu información me es muy útil, lástima que tu no lo seas— Dije con una sonrisa ladina.

—Pero señor...— No lo deje acabar y le lancé un puñetazo directo a la cara.

Luego de ese golpe otros más le siguieron impactando en el rostro y en todo su cuerpo hasta el punto de dejarlo casi muerto.

Me agaché hasta él lo suficiente como para estar a su altura y le susurré al oído.

—No te mandaré al otro mundo con solo unos golpes, no, claro que no, ahora es que sabrás por qué me apodan Lucifer, el demonio en persona— Le dije, pero él estaba con su cabeza para abajo, chorreando sangre por todos los golpes que le di.

—Pásame un balde con agua fría— Le dije a uno de mis hombres que rápidamente acato mi orden y en menos de un minuto ya lo tenía.

Le tire el agua sin ninguna pizca de cuidado haciendo que el hombre delante de mí despertara de su trance.

—¿Sabes? Esto no es para nada divertido si estás desmayado —Dije malhumorado para luego mirar a otro de mis hombres— Tráeme las herramientas y dile a todo el personal que los quiero aquí en 3 minutos —Le ordené y el inmediatamente fue a hacer lo que le dije.

En menos de tres minutos él volvió con las herramientas de tortura mientras todos mis demás hombres iban entrando hasta que al final estaban todos reunidos aquí.

—¡¡Escúchenme bien maldita sea que no lo volveré a repetir!!!, que esto sea un claro ejemplo para que vean que el que intenté siquiera pensar en traicionarme o se quiera pasar de listo acabará igual o peor que este malnacido!!!, ¡¡¡si entendieron?!!!— Grité para todos mientras le daba una patada al traidor.

—¡Si señor!— Gritaron todos al unísono.

—¡Bien!, ¡nadie sale de aquí hasta que termine el espectáculo!— Dije mirándolos a cada uno y estos agachaban sus rostros con velocidad para no verme a los ojos.

De las herramientas de tortura agarré unas pinzas y le empecé a arrancar uña por uña con una sonrisa escalofriante en mi rostro.

Después de dejarlo sin uñas seguí con otra herramienta de tortura, para arrancarle la piel de a poco.

—¡¡No, para ya por favor!!— Suplicó.

Me encanta oír sus gritos de súplica, son como música para mis oídos.

Sin importarme sus gritos seguí torturándolo con cada maldita herramientas que tenía, y por supuesto sin que el se muriera en el proceso porque así no sería divertido.

—Ya me aburriste, ya no tengo animos para desmenbrarte— Me aparte de él con mis manos todas llenas de sangre y con una gran velocidad saque mi arma y lo deje sin vida.

Di un respiro profundo y mire a todos quienes tenían caras de puro horror e incluso uno empezó a vomitar.

—No aguantan nada, además eso no fue la gran cosa— Dije rodando mis ojos con fastidio mientras que ellos no quitaban sus caras de miedo.

—No ves que los estás asustando— Dijo Dante con una sonrisa ladina.

—No tendrían por qué, ellos saben que no están aquí para vestir muñecas... ¡¡Y espero que hayan presenciado muy bien todo lo que acaba de pasar en este lugar porque si intentan tan siquiera pensar en traicionarme, ya sabrán que les espera algo mucho peor que esto!!— Dije irritado mientras me daba la vuelta y me iba a lavar las manos.

Cuando terminé de lavarme las manos fue que me di cuenta de que mi ropa estaba toda llena de sangre.

—Joder tendré que volver a casa para cambiarme de ropa— Susurré para mí, pero tal parece que Dante escuchó.

—Tienes razón, te urge un cambio de ropa, además no tenías por qué ensuciarte las manos con esa escoria— Dijo lo último con una cara de asco.

—Lo sé, pero tenía que descargar mi rabia de alguna u otra forma... Nos vemos mañana en la oficina para planear la caída de los Wagner... Ah, Por cierto, también quiero que me digas cuales son los avances con los Müller— Le dije serio y él solo asintió por lo que procedí a marcharme a la mansión.

1
valentina ojeda
El manicure colombiano......
graciela candia
Excelente
Ariana Reyes
Normal
Ariana Reyes
Bueno
Francisco Troncoso
Excelente
Joselyn Laya
muy buena historia me encantó hasta llore
Joselyn Laya
hermosa historia te felicito
Vilma Muñoz Acosta
escribí otra de mafiosos!!! con mu ho sexo, celos y tantas cosas más. tu narrativa es excelente
Vilma Muñoz Acosta
más que bello!!!!
Vilma Muñoz Acosta
buenooooo autora, te felicito!!!! novelón!!!!
Diana Cabello
Bueno
Sandy paola Arismendis juarez
Muy malo
JOSE CONTRERAS
Definitivamente no puedo con esa niña lo único que hace Es llorar,ya aburre la verdad 😭.
Nelram Azul
Me encantó, una maravillosa novela......gracias, gracias, gracias.
🌟☠️ Venenosa ☠️🌟
hermoso final, me llore todo !
🌟☠️ Venenosa ☠️🌟
ayyyy me encantó, me hiciste llorar mucho pero la ame.
loli Gomez
el buen lector se incluye como protagonista, bueno eso hago yo me centro tanto en la lectura que vivo lo q pasa ahí. y si la novela está interesante mucho más.
luz
Excelente
luz
Pobre támara
Maria Diaz
Excelente
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play