Nicol Andrade, chica de 20 años de edad es obligada a casarse con un hombre que ella no conoce, la chica solo vive con su madrastra que lo único que a hecho es tratarla como una esclava, la vanidad de su madrastra por querer dinero la obliga a casarse, por más que Nicol le suplico piedad, su madrastra lo que hizo fue maltratar a la chica para que sintiera miedo y fuera obediente, Nicol Andrade no tiene a nadie más, literalmente a nadie solo a su madrastra
Por una suma alta de dinero Nicol se casó con Scott Hamilton, tanto fue su desgracia que ni tan siquiera conoce a su esposo, simplemente firmó sin saber quién era ese hombre al que ahora ella le pertenece
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capítulo 4
Carmen muy sonriente extiende su mano para saludar a Scott, pero este lo único que hace es mirarla y sin así, él con esas gafas y expresión tan fría asustada
Ella retira su mano lentamente al ver que este no la saludo
—es mi jefe, viene personalmente para revisar que la chica sea pura— hablo Miguel
—es 100% paro hablemos primero de cifra, no crean que ustedes van hacer más listos que yo— Carmen hace una postura sensual y a Scott le pareció patética
—somos hombres honestos— dice Miguel, sabe que Scott ya está impaciente, que no le gusta perder el tiempo
—no creo que sean hombres honestos al querer comprar a a una virgen, pero bueno— sonríe Carmen, déjenme ir por ella por qué se está arreglando, ¿Desean algo de tomar?— pregunta ella
—gracias! Pero entre más rápido se pueda ver a la chica mejor.
Carmen se marcha al escuchar las palabras de Miguel, y al llegar a la habitación Nicol está intentando bajar el vestido por qué le queda muy cortito
—¿Que haces estúpida?, Muévete que ya esperan por ti
—¿Por qué usted dice eso?— pregunta ella nerviosa
—solo mueve tú trasero y espero que t deportes bien y no hagas malas caras ¿entendido?.
Cuando Carmen abrió la puerta ve a Miguel afuera y está se asustada, por lo que ella no deja que Nicol salga y cierra la puerta
—¿Que haces aquí?, Pensé que...
—¡usted no piensa nada!— hablo por fin Scott pero muy serio
—mi jefe no quiere que la chica lo vea, él ordena que apague la luz de la habitación para que él entre y solo.— ordena Miguel
—pero eso no fue el trato— dijo Carmen apurada
—el que pone las reglas ¡soy yo!— Scott dijo todo arrogante
Carmen pasa saliva y luego abre un poco la puerta y apaga la luz
—mas te vale que te portes bien— la regaña Carmen
Nicol está en silencio demasiado asustada y luego unico que pudo ver es que Carmen apagando la luz y luego un hombre muy alto entro y cerró la puerta.
Ella retrocede con mucho miedo y las manos le empiezan a temblar
Scott se acercó a ella y está queda acorralada en la pared
—señor porfavor, porfavor no me lastime— pide ella en suplica, su dulce voz quedó metida en la cabeza de Scott.
Él no le presta atención si no que se acerca al cuello de Nicol y puede escuchar su pausada respiración del miedo, y oler el aroma a vainilla del cabello de la chica
—porfavor señor....— suplica ella al sentirlo muy cerca y empieza a llorar, por lo que Scott se hace a un lado, el hombre empieza a toser, trata de calmarse y luego sale de la habitación muy irritado, afuera está esperando Miguel y Carmen ansiosos
—¿y bien?— pregunta Miguel
—¿Estás bromeando conmigo?, Esa niña no tan siquiera está dispuesta a complacerme— dijo muy enojado Scott para marcharse
—espere, espere señor déjeme hablar con ella deme tan solo unos minutos— pide Carmen y Scott se detiene por lo que ella entra rápidamente en la habitación de Nicol y está todo oscuro, Carmen prender la luz y puede ver lo muy asustada que está Nicol
—Carmen porfavor no dejes que ese hombre me haga daño— empieza a llorar ella y Carmen le dio una fuerte bofetada, jamás había golpeado a Nicol, jamás y eso para Nicol fue demasiado
Carmen la agarra del cabello y le dice
—escucha muy bien, ese hombre me va a dar mucho dinero por ti, serás su esposa y te vas a ir con él.
—no, nooo Carmen yo no quiero— llora Nicol
—quieras o no tendrás que hacerlo, por que yo me voy de viaje y no abra nadie quee cuide de ti
—yo puedo cuidarme sola y me quedo aquí en casa— se apresura a decir Nicol
—no seas estúpida Nicol, está casa ya la vendí y no tienes a donde meter la cabeza, al menos ese hombre se va hacer cargo de ti
Nicol se arrodilló
—porfavor llévame contigo Carmen, tu eres lo unico que tengo porfavor
Carmen la agarra del cabello muy impaciente y le dice
—si no haces lo que ese hombre te pide mato a ese maldito hámster de mierda
—no, nooo— llora Nicol
