Gustavo Toloza vive completamente sin preocupaciones, las bromas y la diversión son parte de su día a día, sin embargo, su alegría se esfuma cuando se ve envuelto en un escándalo que lo obliga a contraer matrimonio con una desconocida.
¿Podrá el resentimiento convertirse en amor?
Portada hecha por : Zuly Torres.
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Capítulo 17: "Algo en la vida me cambió"
¿ Pero? – Ella preguntó, aunque por la cara del castaño imaginaba cual sería la respuesta.
-Pero, ella me dejó vestido y alborotado- Respondió el castaño con una media sonrisa, ya no le dolía recordar esa parte de su pasado.
Años atrás.
- ¿Estás seguro que no quieres entrar? - Jadea Erika entre apasionados besos.
-Si paso por esa puerta, no podré contenerme. – Responde el castaño tratando de controlar su respiración. -Y tú necesitas descansar, no quieres ojeras mañana ¿Cierto? - La mujer asiente.
-Debo agradecerle al universo porque me ha regalado al mejor hombre del mundo. Te amo Tavo-susurra escondiendo su rostro en el cuello del hombre.
-Y yo a ti- Dijo Gus mientras dejaba un beso en el cabello de su prometida. - Te veré mañana ¿Verdad? -
-Claro, yo seré la de blanco-
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
El juez estaba a punto de disculparse, ya no podía esperar más, tenía que oficiar otra ceremonia y si no salía ahora no podría llegar a tiempo.
Pero antes de que hablara, Rafa anunció que la novia no vendría; después de recibir una disculpa por parte de la familia del novio los pocos invitados se marcharon mirando con pena al pobre hombre.
-Esa perra, ¿Como se atrevió a hacerte esto? - Valery estaba enojada, esa mujer nunca le había gustado para su hermano.
- ¡Valery! - La reprendió Gabriel y le hizo señas para que se callara, lo menos que necesita su gemelo era que le echaran más leña al fuego.
-Lo siento, Yo…- Rafa no sabía que decir, no podía justificar a su prima.
Gus ignoro a sus hermanos y amigo, entró a la casa, al leer otra vez el mensaje perdió la poca cordura que le quedaba y comenzó a destruir todo lo que encontró a su paso. ¿Qué diablos le habia querido decir? ¿No quiso lastimarlo?
Valery, Gabriel y Rafa al escuchar el estruendo corriendo hacía el segundo piso, encontrando que el hombre había hecho un desastre.
Val y Gabriel se iban a acercar a su hermano, pero Rafa los detiene- Vayan por todo el alcohol que tengan. Yo me encargo de él –
- Gus detente, no ganaras nada destruyendo tu habitación por alguien que no vale la pena- El castaño lo miró fijamente, en sus ojos se veía reflejado el dolor y la ira.
- ¿Cómo aceptar que ha llegado el final? Como diablos si aún no lo puedo asimilar. Fui muy ingenuo al creer en ella, me vio la cara de tonto y se aprovechó del amor que le tengo- Sollozó mientras tiraba un portarretrato con una foto de ella a la pared.
-Gus, tú no tienes la culpa. Ella es la desgraciada que no supo valorarte. Erika fue la que fallo-
-Ni siquiera dejo una explicación razonable, ayer estaba muy segura de quererse casar ¿Qué cambio en 12 horas? –
-No te mates la cabeza pensando-
-Sería más fácil superarlo si supiera el motivo por el cual me dejo-
-Tal vez porque nunca te amo- Los hombres se giraron hacia la puerta.
- ¡Valery! – Advirtieron Gabo y Rafa al mismo tiempo.
-¿Qué?, solo digo la verdad y ustedes también piensa lo mismo, pero no se atreven a decirlo-
-Muñequita y Gabriel, cierren la boca y empecemos la misión. Nadie saldrá de esta habitación hasta que ahoguemos las penas de Gus y lo hagamos entender que la que perdió fue ella, no él. –
Tiempo actual.
- El dolor de cabeza al día siguiente fue insoportable, pero me alegre de tener amigos que están en las buenas y las malas conmigo- Gus sonrió ante el recuerdo de ese día.
- ¿No la buscaste para que te diera una explicación? - Preguntó la pelinegra, se le arrugo el corazón al escuchar la historia de su esposo, ahora entendía porque había actuado así cuando llego tarde el día de la boda, ¿Cómo se habria sentido? Le tuvo que remover los recuerdos y el dolor del pasado.
-Lo hice, la busqué sin cesar durante un año por varias partes del mundo, pero no dejó rastro. Ni siquiera Rafa la pudo localizar. –
-Gus, puedo preguntar un par de cosa más- El castaño asintió.
- ¿La amaste mucho? ¿Aún lo haces? – La pelinegra preguntó con el corazón en la mano.
-Decir que no, sería mentirte. La ame y mucho, pero ya no lo hago más. – Aseguró el castaño y agregó- Ahora hay alguien que tiene todo mi corazón y a quien amo como nunca había amado a nadie, esa mujer me tiene loquito desde el día en que mis ojos vieron su mirada. - El corazón de la pelinegra latió tan rápido que pensó que se le saldría del pecho, ¿Eso habia sido una confesión?, Amy estaba feliz, pero aún tenía una inquietud que invadía su cabeza.
- Gus ¿Qué decía el mensaje que te envió? -
- “Sé que fui yo quien llorando te pidió una oportunidad, Prometiendo que no rompería otra vez tu corazón, también dije que te iba a dar lo mejor de mí, y era cierto, no había dudas en mi mente; pero algo en la vida me cambió, y tengo que dejarte.
Cuídate, y espero que algún día me perdones lo sufrido.
Siempre tuya Erika.” –
-Su despedida fue extraña- Susurro la pelinegra frunciendo el ceño.
- “Algo en la vida me cambió” esas palabras me atormentaron por un largo tiempo, pero jamás pude entender a que se refería, ¿Qué paso esa noche? ¿Por qué se fue del país? Son preguntas de las que jamás sabre la respuesta y ya no me interesa obtenerlas, decidí dejar el pasado atrás, centrarme en el presente y crear el futuro que quiero junto a ti y nuestra pequeña-
