Entre La Pasión Y El Deber (Parte 2)

—Celeste

—Stefani, gracias por invitarme.

—No agradezcas, se que el hubiera querido verte aquí.

—Perdon por todo el daño

—Eso esta en el pasado, fue hace años, y sabes yo te agradezco que después de que me fui, no lo abandonaste como yo

—El te amaba, y siempre lo hizo, yo solo fui su mejor amiga, pero no importaba, por qué se que era un gran hombre y siempre me sentí orgullosa de su amor por ti, de como solo tenía ojos para ti, a pesar de todas mis maldades, para alejarlos

—Eso no importa ahora celeste, eso quedó atrás, y ahora ambas estamos casadas con nuestras familias y felices, y se que el estaba feliz por las dos, el siempre busco nuestra felicidad, sobre la de él, a si que hagamos que valga la pena, todas esas veces que lucho por hacer que nos llevaramos bien

—Si, hagamos que valga la pena, siempre serás mi rival de amores con Angel

—Y tu la mía —se daban un abrazo nuevamente y poco después solo estaba en el panteón ellos 5, soltaban globos, y dejaban flores blancas antes de despedirse e irse de ahí, Celeste se despedía y se iba con su familia....

Por otro lado, Hanzel y Deimon, ya estaban en su departamento instalados, Deimon acepto el trabajo que le ofreció Antuan en el hospital, mientras Hanzel acepto ser asistente de Sasha, para su próximo lanzamiento de ropa, a si no descuida a su hijo....

Lessandro y Donet, se veían felices juntos, y ahí se dio cuenta ella que había sido mejor dejarse llevar por esa pasión, que por el deber de una venganza que no era de ella, ahora estaba feliz con su novio, su padre le regaló un departamento, y ahí vivía ella, se volvió muy cercana a Isabel, eran muy amigas, junto a Vero y Nerik...

Clarissa, y Maximo decidieron enfocarse solo en sus estudios, y todos estaban de acuerdo, Kendra y Caleb aunque preferían pasar tiempo con su abuelos maternos, y no por estar lejos de la familia de su padre, pero ahora parecía que todos empezaban hacer sus vidas, y ellos harían lo mismo, ambos tenían sus parejas y a veces se reunian con sus parejas, y sus primos, y salían juntos, o se reunian en casa de cualquiera de la familia, para pasar tiempo de primos, y lo volvieron costumbre...

Saskia tomo una gran decisión que no a todos le agrado, pero la respetaban, dejaría la universidad para internarse en una academia tipo militar, para todos era algo irónico, que ella hiciera eso, pero era su desicion y se veía feliz al saber que había sido aceptada en una de las mejores academias de Italia, estaría ahi 3 años —Sas te extrañaré —le decía Luciano

—Tambien yo, no tendré a quien molestar, pero nos veremos dos veces al año

—No es igual, pero sabe que siempre te apoyaré, pero de verdad si pasa algo, no dudes en buscarme, siempre estoy aquí, sin importar la hora

—Lo se tonto, tu cuida a las mujeres de la familia, y obviamente cuida a Hannah, es buena y hasta hoy, aparte de mi, es la única que sabe calmar tus demonios.

—Lo se, estoy feliz de que apareciera en mi vida, te juro cuidarla y respetarla

—Mas te vale o te los corto —le decía apuntando el en sus partes y este tragaba seco, mientras Hannah reía —si te hace aunque sea derramar una sola lágrima me dices, y vengo de inemdiato, siempre estaré aquí para los dos

—Gracias Saskia, y tranquila que se que no hará falta —se daban un abrazo los 3, viendo a Saskia marcharse en una camioneta con sus padres, quienes iban a dejarla a la academia.... Por otro lado Luciano y Hannah tenían una relación estable, y sería, aunque Stefani y Massimo les pusieron reglas, ya que vivían bajo el mismo techo, también estudiaban en la misma universidad, y Luciano no perdía la oportunidad para presumir a su novia por todos lados, parecía que todos estaban bien, que lo malo estába quedando atrás o al menos eso querían creer ellos, sabían que afuera había enemigos, pero ninguno tan tonto como para atreverse a enfrentarse a los Grecco, Russo, o hasta a los Luchesso, pero siempre hay alguien que se arma de valor para arruinarles la felicidad o su paz.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Estaba Isabel sentada en la cafetería sola, viendo algo en su laptop, que no se dió cuenta de una presencia varonil, hasta que a sus fosas nasales llegó el olor de un perfume, volteo lentamente y miro a un chico de cabello oscuro, un poco largo y medio despeinado, ojos café claros, tez bronceada, con una sonrisa la veía, Isabel levantó una ceja mirándolo sería —lo siento, soy Guzmán, puedo —Isabel asentía y este se sentaba frente a ella

—Soy Isabel, ¿eres nuevo? —esta decía, pero Guzmán negaba con su sonrisa coqueta, Isabel pensaba mil cosas, se le hacia extremadamente guapo Guzmán, que no pude evitar sonreír

—Voy en mi segundo año de universidad y soy capitán del equipo de fútbol

—A ya, por eso no te había visto, y que haces de este lado

—Hace días que te he visto, paso por aquí con mis amigos y hoy decidí a detenerme a saludar

—A ok, pues hola —decia viendo a la puerta de la cafetería a un chico celoso, parecido a ella, suspiro y negó

—Todo bien Isa

—Si, es solo el celoso de mi hermano, que nos ve —Guzman volteaba y sonreía a Luciano, este lo mira mal, pero Hannah lo detiene y le dice algo, este solo mira amenazante a Guzmán y el solo asiente

—Lo bueno es que te cuidan, haría lo mismo si tuviera una hermana igual de guapa como tú

—No la tienes

—No, soy hijo único —Guzman se queda un rato más, y había hecho reír con algunas bromas a Isabel, después se despidió para irse a entrenar —haber si vas al partido del viernes a verme —Isabel lo miraba

—No se vaya a enojar tu novia

—No tengo, aún espero a la indicada

—Crei que andarías con la capitana de porristas

—Eso es muy cliché, y no me gusta, suena a novelas de romance, y no son lo mío —le daba un beso en la mejilla y se iba dejándola sola, perdida en sus pensamientos a Isabel.