Liliam es una chica reencarnada, en la verdadera historia es la villana, pero ella decide tomar otro camino.
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capítulo 21- no hay que subestimar...
Shirley había salido a dar un paseo por el palacio, pasando por el sitió donde Liliam suele entrenar y ahí estaba ella con sus escoltas, aunque puede ver que la chica es muy torpe para manejar la espada, así que se acerca, es su oportunidad de divertirse un poco.
— la prometida del príncipe entrenando con la espada, que caso tan inusual.—
— saludos princesa Robinson.— hizo una reverencia.— me gusta estar preparada para cualquier emergencia.—
— en eso tiene razón, nunca se sabe cuando necesitará defenderse ¿puedo practicar con usted?—
— por mi no hay problema, siempre y cuando no meta en problemas a sus altezas si usted resulta herida.— se encoge de hombros.
Shirley frunce los labios, pues acaba de insinuar que es débil. Fuerza una sonrisa.
— todos aquí son testigos, no habrá represalias si salgo herida.—
Todos los presentes están atentos a lo que esta por pasar. Minutos después una doncella toca desesperada la puerta de la princesa, al entrar Uriel estaba ahí presente.
— es terrible, la princesa Robinson reto a un duelo a lady De Rosa y le han roto el brazo.—
—¿que dices? Liliam...—
Uriel no se espero y salió en búsqueda de la pelirosa, de inmediato pregunta y las doncellas les dicen donde están Liliam y Shirley, Alisa también a acudido y al entrar a la habitación que se usaba como enfermería, Liliam estaba de rodillas ante la cama, Shirley grita de dolor mientras es atendida por el médico, al ser un elfo, este usa su magia de curación para sanar el brazo.
— pero que...Liliam ¿estás bien?— Uriel la hace ponerse de pie.
— si, estoy bien, creo que me pase un poquito, pero ella dijo que no habrá quejas.—
— ¿se puede saber que es lo que paso?— pregunta Alisa.
"Esa mujer quiso matar a la princesa" acusa la doncella de Shirley.
"Su princesa reto a lady De Rosa a un duelo, dijo que no habría represalias si algo le pasaba." Defiende la primera escolta.
"Es verdad, pelearon con espadas de madera, pero la princesa Robinson atacó con todas sus fuerzas, lady De Rosa solo se defendió." Menciona la segunda escolta.
"Mentira, esa mujer atac..."
Antes de poder decir algo más, Liliam le da una cachetada.
— tu princesa me reto, ahora no sean cobardes y admitanlo.—
Shirley ya recuperada, mira con repudio al medico, detesta tener que depender de un ser de Erty.
— bien princesa, espero nos diga que paso...—
Shirley se queda en silencio, sería una buena oportunidad de causar problemas, pero un escalofrío recorre su cuerpo al levantar la mirada puede sentir una presión en su cuerpo al fijarse en los ojos de Uriel.
— e-es verdad, yo la rete y perdí. Me deje llevar y sufrí las consecuencias.—
— al menos tuvo lo admitió, por eso no quería.— refunfuña Liliam.
Y es que durante el duelo, Shirley comenzó con el duelo, ambas usaban espadas de madera, pero Liliam noto que Shirley la estaba atacando como si la atacará con una espada real, buscaba golpearla en los sitios expuestos y que le podrían dañar, incluso había logrado darle en la pierna, Liliam se quejo por el dolor, pero sin que Shirley lo esperase, Liliam acertó un golpe en su brazo, siendo tan fuerte rompió el hueso del brazo y la princesa cayó al suelo quejándose de dolor. Shirley se pasa a retirar después de disculparse por el alboroto, ella creyó que Liliam era una chica débil que solo quería hacerse ver fuerte entrenando con dos escoltas.
Mientras tanto Alisa no pudo evitar reír por la situación, era muy obvio que esa mujer solo quería causar problemas pero todo le había salido mal. Liliam se disculpa, pero Alisa le asegura que lo hizo bien y se retira, mientras que Uriel y Liliam caminan juntos, hasta que escuchan una voz familiar, pues era Chase, quien de alguna manera había logrado entrar y lo primero que hizo fue sujetar la mano de Liliam.
— por eso rompiste nuestro compromiso, para venir de zorra al palacio. Quien diría que el príncipe gusta de robar a las prometidas de otros.— reclama Chase.
— ay por favor, yo ni conocía a mi Rubí cuando rompí el compromiso, más bien ve a reclamarle a tu Holly que deje de andar de coqueta con mi prometido.— aparta la mano.
Chase quiere volver a sujetarla pero Uriel le apunta con su espada.
— tus manos lejos de mi mujer, si no quieres perderlas.—
— debería de buscarse una buena mujer, no una zorra como esta.—
Uriel aparta la espada pero le da un puñetazo en la cara que lo lanza contra el suelo, Chase escupe sangre y antes que pueda hacer algo, el pie de Uriel presiona sobre su mano.
— mucho cuidado en como te refieres a mi prometida, para ti, ella es su alteza. Una basura como no puede llamarla por su nombre.—
— maldito...por eso nos quitaste todo, por esa mujer...¡ja! A ti también te cambiara.—
— te gusta tentar a la muerte. En lugar de molestar a mi prometida, mejor preocúpate por lo que pasará contigo.—
Uriel aparta su pie y los guardias sostienen de los brazos a Chase, aprovechando, Liliam se acerca y le da un puñetazo en el estómago.
— debería cortarte las pelotas para que no te reproduzcas, pero no quiero que las sirvientes limpies tus cochinadas del piso.—
Los guardias arrastran a Chase fuera del palacio y le sueltan, avisándole así de una vez que su padre se ha escapado y es buscado por traición al imperio. Chase no podía creer eso, así que se sube a su caballo para dirigirse con su madre.
Por otro lado, Liliam y Uriel siguen su camino, aunque Liliam sigue extrañada por el hecho de que los supuestos protagonistas son una basura de personas, no son tan buenos como los hacían ver en la historia.
— ¿en que tanto piensas? Hace un momento vienes distraída.—
— no es nada, solo que yo creía que Chase y Holly eran buenas personas y que yo fui injusta al pedir el compromiso con Chase, pero es todo lo contrario.—
— al menos te diste cuenta de tu error antes de que fuese tarde, si te casaras y tuvieras hijos, tu vida no hubiese sido buena.—
— es verdad, hice lo correcto.—
Y ahora tiene a alguien mejor en su vida, Uriel ha demostrado ser alguien que vale la pena, no cualquiera defiende a su prometida, cualquier otro sin duda habría creído en las palabras de Chase. Liliam sonríe y detiene sus pasos jalando la manga del azabache, cuando voltea a verla ella le hace una seña para que se incline y al hacerlo, Liliam le da un beso en la mejilla, sorprendiendo con eso a Uriel.
— ¿solo en la mejilla? Creo que merezco más.—
— no abuses, Rubí, la ambición no es buena.—
Le abraza del cuello y esta vez si lo besa en los labios, algo que Uriel corresponde de inmediato. Holly quien pasaba por ahí, se detiene al verlos, apretando las manos en la falda de su vestido, era molesto ver como Liliam tiene a un buen hombre, mientras que ella ahora debe seguir trabajando porque Chase ha perdido todo.
Chase por su parte llego a la pequeña casa donde se estaban quedando y le cuenta a su madre sobre lo que esta pasando, que su padre había huido de prisión.
— ese maldito y no ha venido a buscarnos, no nos queda nada, no se preocupa por su familia.— la mujer estaba casi por desmayarse.
— madre, tenemos que irnos de aquí, si atrapan a mi padre nosotros también seremos vistos como criminales.—
No puede permitir que eso pase, se irán del país y empezaran de nuevo, harán una nueva vida y se casará con Holly como debe de ser.