Mi Vida Como Yasira Barreto

Cuidado con lo que hace señorita, esto no es el bosque donde puede actuar como un animal salvaje.-Dijo Yasira soltando una risa después de sus palabras, la joven pelirroja miraba divertida el rostro de Vania, pues al parecer no la reconocía de nada.

- ¿ Sabes quién soy insolente ? , ¡ Cómo te atreves a ofender a la novia del comandante Alexander Villa ! -Dijo Vania molesta, pues si bien se había convertido en una poderosa bruja, eso no quitaba la edad que tenía y por lo tanto su manera de pensar : infantil y caprichosa.

Yasira sonrió para después fingir miedo, todo ante la mirada atonita de Nina y la empleada de la boutique, pues al parecer está mujer no conocía a la princesa heredera Yasira Barreto.

- ¡¡¡ Oh !!! , Lo siento , no tenía idea alguna de que usted es su prometida, no nos hemos encontrado en ninguna fiesta de té, me preguntó :  ¿ Cómo es que la prometida del comandante Villa no asista a esos eventos ? -Dijo Yasira tocándose la frente a manera de exageración, el rostro de Vania se puso rojo debido al enojo que sentía en ese momento, tenía ganas de matar a la pelirroja frente a ella, pero no podía hacerlo , pues eso le perjudicaría sus planes más adelante.

Apretó sus manos en puños y en cada una se formó una esfera oscura de luz, más se contuvo y las desintegró rápidamente, acto que no paso desapercibido para la princesa.

- Señorita, creo que no tenemos el gusto de conocernos, me presento, soy Vania Lacress, prometida de comandante Alexander Villa, no hace mucho nos hemos comprometido, es por eso que aún no es algo conocido por extraños.-

Respondió Vania tratando de lucir calmada, más no estaba teniendo éxito alguno, pues se notaba su molestia e incomodidad.

Yasira miró el vestido de reojo y después a Vania, al parecer desear lo ajeno era parte de ella, ignorando su presentación, Yasira se acercó al vestido y lo acaricio delicadamente.

Rodeó el vestido, se detuvo frente a la joven y miró a Vania a los ojos.

- Según tengo entendido, el comandante se encuentra comprometido con la princesa heredera, Yasira Barreto, y este vestido es para ella, ¿ Tiene usted acaso una necesidad de quitarle todo lo que le pertenece a la princesa Yasira ? -Dijo la pelirroja sin perder detalle alguno del rostro de Vania, quien no tardo en entender sus palabras , pues estaba claro lo que la pelirroja quería decir.

Nina y la empleada contuvieron el aliento, no sabían que haría o diría Vania para defenderse, pero esperaban que la princesa saliera victoriosa de aquella discusión.

- No se de qué está hablando, soy la novia de la infancia del comandante Alexander, es lógico que nos comprometieramos -

- Veo, será mejor que me vaya, vendré en otra ocasión, cuando este lugar no tenga personas desvergonzadas .-

Yasira dió media vuelta y salió de la boutique, no era necesario que se probara el vestido, así que solo se fue dejando a una muy molesta Vania detrás de ella .

La pelinegra observó la espalda de la pelirroja y el deseo de matarla se extendió en su interior, Yasira por otro lado, volvió al palacio después de dejar a un par de guardias para que recogieran el vestido, al estar de vuelta en el palacio Yasira se tiró sobre su cama y observó el techo de su habitación mientras reía, tal como ella lo había esperado, Vania y Alexander tenían una relación, ahora solo tenía que encargarse de ellos en el banquete.

Dos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos, la puerta se abrió lentamente y por ella entro Nina.

- Princesa, el joven Hunt ha venido a verla, dice que es sobre el banquete -Dijo la doncella después de realizar una pequeña reverencia, Yasira asintió y se levantó de la cama, alisó las arrugas inexistentes de su ropa y salió a su encuentro con Enrique.

- Yasira , que gusto verte de nuevo -Dijo el joven mientras se acercaba a abrazar a Yasira colocó su nariz en el cabello de la chica y aspiro su dulce aroma, le hechaba de menos, demasiado, pero respetaba el hecho de que ella queria su espacio.

Yasira respondió el abrazo y se sintió cómoda de nuevo con Enrique, por lo que como si fuera algo de costumbre dejo un beso en los labios del rubio, aunque solo fue un ligero roce, Enrique sintió el dulce sabor de los labios de Yasira.

- Yas, no me hagas esto, no creo poder resistir más -Dijo el joven y Yasira sonrió, le miró con picardía antes de mirar a su alrededor, al asegurarse de que nadie les vería , acercó su rostro al de Enrique y le beso con intensidad.

Enrique colocó su mano en la nuca de la joven pelirroja y profundizó aquel beso en el que quería hacerle saber sus sentimientos.

El beso terminó y Yasira recargó su cabeza en el ahora amplio y fornido pecho de Enrique, ahora que las cosas se pondrían difíciles, no quería que Enrique saliera dañado, por lo que no podrían ser algo más hasta que ella lidiara con Alexander y Vania.

- Enrique, lo siento -

Musitó la joven y el corazón de Enrique saltó de emoción, que le besara había sido lo mejor que le había pasado en mucho tiempo, aunque después le pidiera disculpas .

- Sabes lo que siento por ti, te esperaré Yasira el tiempo que sea necesario, yo estaré allí .-

- Bien, ¿ Que ocurre con el banquete? -

La pelirroja cambio el tema con éxito y Enrique sonrió con cariño, sabía que ella era como una cebolla, tendría que pelarla una capa a la vez.

- ¿ Tienes un acompañante ? , Escuché que Alexander ya tiene una -

Yasira se rió a carcajadas y miró a Enrique de manera divertida.

- Jaja, Enrique , no sabía que estabas al tanto de las novedades de este tipo -Dijo entre risas , caminó hacia uno de los sillones y tomó asiento, Enrique se sentó frente a ella y solo negó con la cabeza.

- Me lo ha dicho tu padre, es por ello que quiero ser tu acompañante, claro, si tú lo aceptas -

Mencionó Enrique, Yasira puso los ojos en blanco debido a sus palabras y volvió a reírse una vez más.

- Está bien, se mi acompañante, pero solo eso -

Sentenció la chica mientras había un ademán con su mano a manera de advertencia, Enrique asintió y se puso de pie para retirarse, antes de que se fuera, Yasira se puso de pie y le alcanzó para darle un beso en la mejilla, a casi nada de sus labios.

Enrique cerró los ojos para disfrutar del fugaz encuentro de su piel con los labios de Yasira mientras su corazón latía aceleradamente, Enrique, lo sabía, sabía que estaba perdidamente enamorado de Yasira , sabía que estaría a su disposición aún si solo quería jugar con el, pero no podía importarle bajo que circunstancias fuera, solo quería estar a su lado y protegerla.

- Mi vestido es azul intenso, no lo olvides -

Dijo Yasira antes de retirarse, Enrique aún pasó al despacho del Rey a darle la noticia de que sería el acompañante de Yasira por lo que permaneció en el palacio más tiempo.

El vestido llegó un rato después, Yasira quien se encontraba tomando el té de la tarde en compañía de Enrique y su padre, solo ordenó que lo dejarán en su habitación, solo preguntó si era el mismo vestido del maniquí, al obtener una respuesta positiva la chica sonrió triunfante.

Tanto el Rey como Enrique se preguntaban que había ocurrido, así que Yasira les comentó lo ocurrido en la boutique y les pidió a ambos que no interfieraran en ese asunto ya que ella se encargaría, ambos hombres no muy convencidos aceptaron de mala gana,  pero aún así no la dejarían sola en caso de ser necesario.

Mientras tanto, Vania realizaba una rabieta en su habitación, no había conseguido aquel vestido para ser la más hermosa en el banquete, y eso le tenía molesta.

Alexander llegó y rápidamente fue informado sobre la situación, el joven subió las escaleras corriendo y escucho algo romperse dentro de la habitación de Vania.

- Vania , ¿ Que ocurre ? -Dijo el chico mientras golpeaba la puerta en repetidas ocasiones, Vania respiro profundo y se forzó a llorar, al abrir la puerta se lanzó directamente a los brazos de Alexander, su cuerpo se sacudía debido al llanto y su mejilla estaba hinchada.

- Vania ,¿ Quien te hizo esto ? -

Preguntó el joven apretando los dientes , Vania se regocijó internamente y entre sollozos de dijo lo ocurrido en la boutique cambiando los hechos y agregando que la mujer desconocida le había abofeteado .

Alexander, quien en este punto no contaba con un solo recuerdo de Yasira en sus memorias, prometió a Vania que haría pagar a aquella mujer por lo que le había hecho, ignorando completamente la sorpresa que se llevaría en el banquete del Rey.