Cocinera

Trate de defenderme; sin embargo, mis fuerzas eran insuficientes para el ataque de aquel hombre.

_____ Tranquilita, muñeca. No te haré nada que tú no quieras. ___ Era una voz extraña. No era Mario el hombre que me agarró por la espalda.

______ Mmmmmm... Mmmm.... ___ Trate de gritar, pero, su mano cubría toda mi boca.

Solo podía hacer unos cuantos ruidos. Me dejó caer con violencia al piso, sentí como si cada hueso de mi cuerpo se hubiera roto en mil pedazos.

El golpe en mi cabeza me hizo sentir mareada. Perder la poca fuerza que me quedaba.

Tardé varios minutos para reaccionar, tiempo que el hombre aprovechó para manosear mi cuerpo. Se colocó encima de mí, besando mis labios con desespero.

Solo sentía sus manos meterse por debajo de mi vestido, fue realmente asqueroso y desesperante.

______ Vamos, mami, te le perdiste a tu novio. Yo te voy a dar la mejor noche de bodas.

Sin darme tiempo de nada, el asqueroso hombre comenzó a besar mis labios, metiendo su lengua en mi boda. Su olor me hizo vomitar.

Sin importarle lo mal que me veía, siguió intentando violarme. Rompió parte de mi vestido, y un fuerte grito salió de mi pecho.

______ ¡Ayuda! ¡Ayuda!

Por un momento pensé que sería mi final. Que ese hombre me iba a violar, cerré los ojos, e intenté luchar cada vez más fuerte.

Un golpe seco cayó en mi rostro, causando que perdiera toda fuerza. Solo podía ver al hombre borroso. De pronto escuché dos disparos, y el fuerte olor a sangre entró por mi nariz.

Con una patada en el pecho, Mario empujó al hombre lejos de mí. Mi vestido blanco ahora estaba manchado de sangre de aquel hombre.

Mario se inclinó un poco, solo para agarrar mi brazo y jalarme con fuerza hacia arriba. No sé qué era más lo que me dolía, si el golpe en mi espalda y cabeza o el de mi cara, o el no haber podido escapar.

_______ ¡Eres una estúpida! ¿Ves lo que has ocasionado?

Otra fuerte bofetada cayó sobre mi mejilla, esta vez no pudo evitar caer desmayada. Al volver abrir los ojos, ya estaba en un lugar totalmente distinto.

Mis manos como mis pies estaban fuertemente amarradas con una cuerda. La habitación estaba totalmente oscura y el olor humedad estaba penetrado por cada rincón.

Me dolía mucho la cabeza y la espalda, la vista aún la tenía borrosa y el sabor a sangre estaba por toda mi boda.

De pronto escuché pasos acercarse a mí, levanté la vista, pero, me costaba distinguir quien se acercaba.

El cuarto era demasiado oscuro. No había ni una sola ventana cerca por donde pudiera entrar un rayo de luz, la puerta estaba lejos. Eso pensaba yo.

_____ ¿Ella es? ___ Se escuchó una voz fuerte.

______ Sí... ____ Era la voz de Mario.

______ ¿Qué le paso en el rostro?

______ Se intentó escapar y la tuve que castigar.

Al escuchar las palabras de Mario, sentí como si mi alma se hubiera escapado de mi cuerpo. En ese momento no sentí miedo, fue algo mucho más grande que eso.

Trate de mover mis manos, pero al tenerlas atadas con la cuerda fue imposible. Mis lágrimas empezaron a caer de mis ojos, un nudo en la garganta evitó que pudiera decir algo.

El hombre da un paso largo y se acerco mí. Su mano se colocó en mi mentón y me levanta la cabeza.

En ese momento sentí una fuerte punzada en la mitad de mi rostro. Un dolor tan intenso que estuve a punto de volver a caer desmayada.

______ No me sirve así. ____ Sacó su arma detrás de su espalda y me apuntó a la cabeza.

Era exacto lo que yo deseaba. En ese momento no quería más que morir. Todo lo que había pasado, me arrojó al infierno. Un infierno sin salida, sin piedad.

Abrí los labios suplicando que jale el gatillo. No quería seguir viviendo, solo imaginar lo que me habían hecho en el rostro, me quitaba las ganas de vivir.

______ Jala el gatillo por favor.

Mario se me quedo mirando de una manera distinta a la de antes.

..."CALLATE"...

Por primera vez en mi vida, no sentí ni una sola emoción. No había sentimiento en mi corazón. Estaba totalmente vacío. Era como si nada tuviera sentido.

______ No lo hagas. Nos puede servir. ___ Dijo Mario desviando su mirada de mí.

_______ ¿Un monstruo como este en que nos puede servir? ____ El revolver del hombre se escuchó girar.

_____ Como cocinera...

_____ ¿Cocinera? ____ Susurró el hombre bajando el arma.

______ Sí... Contestó Mario.

______ Necesitamos alguien que cocine. Ella lo hace muy bien. ____ Agregó sin verme a la cara.

_______ No... Yo lo quiero morir.

Mario dio un paso largo y me dio una fuerte bofetada que me dejó mareada.

El hombre a un lado de Mario, solo levantó una de sus cejas y dijo.

______ Vamos a ver si es buena cocinando.

Sin decir nada más, se pierde entre la oscuridad. Mario se quedó un momento a solas conmigo.

Su mano se colocó en mi cuello, ejerciendo tanta fuerza como si quisiera romperlo en dos.

_____ Qué sea la primera y la última vez que ruegas por tu muerte. Si muertes tú familia será quien te acompañe al infierno.

______ ¡No, no, no!.. ¡Mis padres son inocentes! ___ Grité con las pocas fuerzas que me quedan.

______ Eso depende de ti, mamacita.

Mario bajó su cabeza y me besa con tanta crueldad que me muerde el labio inferior.

El sabor a sangre era demasiado fuerte dentro de mi boca. Solo pude llorar amargamente. Yo misma me había buscado este destino.

Nunca debí haberme enamorado de él. Jamás debí poner mis ojos en este bastardo. Fue mi peor error. Un error que estoy pagando muy caro.

Mario se alejó entre la oscuridad. Yo solo podía llorar, sintiendo el peor dolor de mi vida, no solo por dentro, sino también físicamente.

Pasado el tiempo, mis fuerzas se terminaron. Cerré los ojos, y dejé que la vida se encargará de todo.

Al despertar de nuevo, los rayos del sol golpearon mi rostro, causando un ardor intenso. Con dificultad fui abriendo mis ojos. Miré al techo por unos segundos.

No era el mismo lugar que la noche anterior. El techo de la habitación era blanco y olía a desinfectante.