Vanesa Diaz, una chica humilde, educada, con principios, se verá obligada a hacer algo que no quiere, por salvar la vida de su hermano menor
Enrique Vermut, frío, controlador, sin sentimientos, ama tener el control, ayudara a Vanesa a cambio de tenerla.
Verdades saldrán a la luz, el tiempo pasará y todo cambiará, su reencuentro no será como el esperaba, pero donde hubo fuego, cenizas quedan. ¿Podrán seguir con sus vidas?, ¿Podrá su amor regresar del pasado?, ¿Podrá el miedo y el odio convertirse en amor?
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El primero y unico
Narra Enrique
Me acerco a ella, la estiro de las piernas a la orilla, bajo el cierre qué tiene al costado de su pollera y se la quito junto a su ropa interior, agarro con mi mano su cintura y empiezo hacerle un oral
Narra Vanesa
No sé que planea hacer, tengo miedo, me estira de las piernas y me quita mi parte de abajo, agarra con sus manos mi cintura y veo que mande su boca a mi zona, antes que pueda reaccionar empiezo a sentir toda su boca en mí entre piernas, jamás sentí esto, siento su labio y su lengua apoderarse de mi zona, no tiene compasión lo hace con fuerza, ahora empieza a estirar con su boca y a chupar, no puedo aguantar y suelto un gemido, él no para, sigue como esta, no le importa si algo sale de mi boca o no, me estoy aguantando el no gemir, me da pena, me mira fijo y me dice
Enrique- deja de morder tus labios o te vas a lastimar, quiero escuchar tus gritos y gemidos, así que deja de aguantártelos o verás que te hago
Prefiero obedecer, no quiero saber que es capaz de hacer, sigue con su juego y yo no aguanto, empiezo a gemir y clavo mis uñas en la sábana, empiezo a temblar y tener calor, creo que estoy por llegar, efectivamente mi cuerpo se libera y él me suelta
Enrique- acuéstate en el lugar que corresponde
No tengo fuerza, pero me arrastro y me acomodo donde pide, él se quita el pantalón, su camisa, corbata y su parte íntima, sube arriba mío, me estira de mis brazos a lo qué me sienta, me quita el top y de un empujón me tira a la cama, levanta mis piernas y se coloca en el medio, ya no ahí vuelta atrás, siento que va ingresando en mí, es grueso, duro y largo, por alguna razón suelto un gemido cuando hace tope, se tira encima mío y mientras mueve sus caderas besa mi cuello y mis pechos, se divierte con ellos, no puedo callarme, sigo gritando sin parar, él empieza a ser más bruto, sale y entra de golpe a lo que me duele, se apodera de mis labios sin dejarme gritar, agarra mis manos por encima de mi cabeza con una de el, la otra lleva a mi zona mientras me embiste, me besa mientras su mano se divierte en mi zona, no aguanto, quiero que pare, saca su mano y agarra mi nalga, empieza más rápido y siento que se vacía en mí, siento todo mi adentro caliente, que bueno que tengo chip, sale de encima mío y pienso que paró, pero se levanta y de la cajonera saca una crema, no sé que sea
Enrique- ponte en cuatro, cabeza y manos en la almohada, rodillas flexibles y nalgas arriba.
No sé que ara, pero decido obedecer, siento que me coloca algo frío y entiendo que ara, quiere entrar por detrás, me pasa su corbata
Enrique- pon en tu boca y dame las puntas
Obedezco, pongo en mi boca y le paso las puntas, agarra con una mano y empieza a entrar, quiero gritar, llorar, pedir auxilio, me duele todo
Enrique- más te vale relajarte, ponerte liviana, porque solo te lastimaré y te aseguro que de todas formas no me detendré
Obedezco líbero mi cuerpo y dejo de hacer fuerza, me estira para atrás con su corbata, empieza a ser más rápido en sus embestidas cuando ve que ya no me duele, con la otra me da de nalgadas, ya no aguanto, pero se sale y entra en mi zona de nuevo de forma bruta, empieza a moverse sin tener compasión, hasta que llega de nuevo, me suelta y yo tiro mi cuerpo en la cama acostado, me duele todo, se levanta y se coloca su parte de abajo, se carga una copa y se sienta en el sillón, me siento en la cama y busco mi ropa
Enrique- nadie dijo que te podías vestir
Vanesa- mi hora termino
Veo que se ríe y no entiendo el porqué
Enrique- te recuerdo que pague el triple, yo decido a que hora se termina
No digo nada, solo agachó la cabeza
Enrique- ponte tu parte de abajo, tu pollera aún no, tampoco tu top, puedes ir al baño si quieres y después vienes a sentarte en mi regazo, entendiste
Vanesa- si señor
Tiene razón me dará tres veces la suma que corresponde, lo tengo que obedecer, voy al baño y siento que todo me duele, pero me relajo y salgo de nuevo, me hace seña y me acerco a él, me siento en su regazo, el suelta su vaso en la mesa y con una mano toca mi muslo y con la otra agarra uno de mis pechos
Enrique- no me digas señor, me llamo Enrique, porque haces esto
Vanesa- necesito el dinero
Enrique- para que, acaso alguien te obliga
Vanesa- lo hago por mi hermano
Enrique- el te amenaza
Vanesa- mi hermano tiene 10 años, está enfermo de leucemia, se la detectaron hace un mes, no he conseguido trabajo y su condición empeora, esta era mi última opción
Enrique- entiendo, pero ahora ahí un problema, soy el primero y único
Vanesa- no entiendo
Enrique- mañana entenderás, por el momento, a la cama, sigue la otra ronda
No digo nada solo me levanto y me acuesto en la cama, me quita mi ropa interior y la suya, sube y entra de nuevo en mí, creo que no me dejara ir hasta el día siguiente, solo tendré que aguantar, al menos se que se llama Enrique
por eso me quedo con la primera parte...