La tercera generación Vannecelli ha heredado de sus padres un legado de caos y destrucción. Estos jóvenes, acostumbrados al lujo y a las mejores instituciones educativas del país, se verán forzados a asistir a una escuela pública como parte de un castigo. Allí, enfrentarán las diferencias sociales y descubrirán realidades inquietantes en su nuevo entorno. ¿Serán capaces de sobrellevar las adversidades que les aguardan y demostrar por qué han sido apodados demonios? Te invito a explorar esta intrigante historia juntos.
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Capítulo 3 Inicio del primer día de clases 1/3
**matteo Vannecelli**
-Después de salir de la mansión de mis tíos, mi madre no dejó de reprenderme durante todo el trayecto. Busqué la mirada de mi padre con la esperanza de que me defendiera, pero él prefirió hacerse el desentendido. Siempre ha permitido que mi madre tenga el control, quien posee un carácter fuerte. Sin embargo, considero que debería ser él quien dirija. En mi futuro matrimonio, seré yo quien lleve las riendas del hogar; mi esposa deberá asumir un papel más sumiso. Creo firmemente que el amor puede nublar el juicio, pero estoy decidido a que eso no me suceda.
Al llegar a la mansión, observo cómo mi madre sube las escaleras. Mi padre se queda a mi lado y le digo-Padre, debes hacer algo. Convence a mi madre de que no me mande aún colegio público.
-Él rueda los ojos y responde-¿Qué puedo hacer yo? Tu madre está decidida a enviarte allí. Más bien, deberías estar agradecido de que te envíe a una escuela de ese tipo y no a una militar. ¿Acaso era realmente necesario que tomara esa decisión?
-Le respondo-Solo fue una travesura. Padre, por favor, habla con ella; quizás puedas convencerla. Eres consciente del daño psicológico que esto podría causarme. Si ingreso a esa escuela, no tienes idea de las costumbres que podría encontrar allí.
-Mi padre me habló con un tono firme que nunca antes había utilizado. Me dijo-Matteo, no intentes manipularme como tú y tus primos lo hicieron en casa de tu tía. No vuelvas a expresarte de esa manera. Las personas de bajos recursos merecen respeto. Debes recordar que tu hermana mayor, Cataleya, proviene de raíces humildes. Espero que esta sea la primera y última vez que hablas así. No voy a reconsiderar mi decisión; irás a esa escuela y el tema se da por concluido.
-Lo observo subir las escaleras y, suspirando, comienzo a ascender hacia mi habitación. Han transcurrido dos días; hoy es el primer día de clases. Al salir del baño, encuentro el uniforme sobre la cama. Lo examino, hago una mueca al verlo, pero me resigno: solo serán siete meses; después nos graduaremos y entraremos a la universidad. Solo debo resistir. Lo positivo es que estaremos juntos, lo que hará que sea más llevadero. Nunca pensé que Uzziel nos haría esto. He terminado de alistarme.
Luego de desayunar, observo que mis hermanos se ríen de mí por asistir a esa escuela. Los miro con desagrado; no permitiré que mis hermanos menores se burlen de mí. Al salir de la casa, me subo al auto, y veo que mis padres también se suben. Les pregunto-¿A dónde van?
Iremos contigo, queremos conocer tu nueva escuela -responde mi madre.-
-Suspiro, pensando que en mi primer día todos verán que mis padres me acompañan, lo que me convertirá en objeto de burla. Les digo-Mamá, no es necesario, yo puedo enviarte fotos.
-Ella arquea una ceja y dice-No te estoy preguntando si deseas que vayamos.
-Suspiré; sabía que no lograría nada discutiendo con mamá. Después de veinte minutos, llegamos. Al bajarnos, noto que mis primos están descendiendo de los automóviles junto a mis tíos; todos los compañeros nos observan con asombro. Dirijo la mirada hacia la escuela, que es grande, aunque se nota que es pública.
Ojalá tenga lo básico la piscina. Me acerco a mis primos y caminamos hacia la dirección, donde Uzziel saluda y presenta a mis padres. Mi tía Valka dice- Coordinador,Quiero expresarle mi agradecimiento por aceptar a mis hijos y sobrinos en su institución.
-Su respuesta fue- No tiene que agradecer, señora Valka. Es un honor para nosotros que una familia tan importante haya elegido matricular a sus hijos aquí. Le aseguro que recibirán la mejor educación y me encargaré personalmente de que los jóvenes se sientan cómodos.
-A lo que mi madre añadió-Coordinador, preferimos que nuestros hijos sean tratados como cualquier otro alumno. Le pedimos, por favor, que si llegaran a comportarse de manera inapropiada, no dude en informarnos.
-Mientras nos despedimos, Uzziel es el último en quedarse y dice- Espero que disfruten de su nueva escuela y de sus compañeros.
- Lo observo sonreír de medio lado mientras sale de la oficina. Su comentario parece ser un acto de venganza hacia nosotros. Ruedo los ojos y, a continuación, dirijo mi mirada hacia el coordinador, quien dice-Jóvenes, por favor, síganme.-Él sale de la oficina y lo seguimos. Al llegar al primer salón, menciona- La señorita Kira, Gino y Kai quedarán en este salón.
- Elio se dirige al coordinador y le expresa-Mi hermano y yo siempre hemos estado juntos, por lo que solicitamos ser ubicados en el mismo salón.
- El coordinador responde- Lo siento, jóvenes, pero ya está organizado de esa manera.
- Elio arquea una ceja y un tono de molestia dice-Entonces propongo un cambio, pero es fundamental que permanezcamos juntos.
- El coordinador, con firmeza, replica-Joven, no puedo hacer eso. Les pido que cambien su tono o me veré obligado a comunicarme con sus padres.
- Elio se siente frustrado. Este hijo de perra nos está amenazando al involucrar a nuestros padres. Agarro el brazo de Elio al notar su intención y le digo-Elio, cálmate. No vale la pena meternos en problemas; lo verás en el recreo.
-Él asiente, algo molesto. Observamos cómo entran mis primos y se presenta un ambiente tenso. A continuación, el coordinador nos lleva a nuestro salón, donde nos toca presentarnos. Primero lo hace Lian, luego Elio, y por último, yo. En un tono tranquilo, pero sin mucho interés, digo-Hola, mi nombre es Matteo Vannecelli.
-Noto que todos mis compañeros se hablan entre sí y las chicas nos sonríen. Mientras los chicos nos miran con desdén, simplemente giro los ojos. El profesor nos indica que tomemos asiento en los pupitres ubicados en la pared, así que nos acomodamos mientras nos observa. -
bonito fin de semana Bendiciones 😉 😊