Leone El Asistente

Cuando conocí a Greta y hubo ese amor a primera vista, para mí ella era mi todo, mi mundo, ella era muy dulce, tierna, cariñosa, tenía una melodiosa voz que me cautivaba cada vez que le escuchaba hablarme o a veces cantar, recuerdo que una vez me compuso una canción que se había convertido en mi himno personal.

A veces me he preguntado en qué fallé si yo le di todo, una casa, amor, un matrimonio, me dediqué en cuerpo y alma a ella, creo que aún duele un poco, pero sé que con el tiempo las olvidaré, jamás había tenido una novia, ella fue la única y después de ella no he estado con nadie más, en el ejército tenía compañeras que son muy lindas, pero ninguna me llamaba la atención.

Papá vuelve junto a nosotros, su cara de hombre frío es muy notable, y por lo visto algo le sucede, he aprendido a conocer no solo a mi padre, a mi madre también y sé cuando algo no está bien.

_ pasa algo papá?

_ luego hablamos, vamos a esperar para ver que dice el doctor.

Yo asiento, papá se va y se sienta al lado de mi madre, yo acurruco a mi nena que está muy dormida.

Veo que papá se pone de pie y frente a él, un doctor.

_Qué tal está la señora?. Pregunta sin más.

_ que tal Karpova, lamento informarte que no pude salvar a la señora, acaba de morir, mi madre comienza a llorar papá la abraza y en ese instante mi madre se desmaya.

_ rápido, vamos a llevarla a urgencias. Dice el doctor, papá levanta a mamá en brazos, me comenzó a faltar el aire, miré a mi nena y traté de tranquilizarme, esto es un duro golpe para nosotros, nunca estamos preparados para perder a un ser querido.

Mis lágrimas comienzan a salir, mi abuela Elizabeth acaba de morir, mamá se desmaya y seguramente algo debe tener, sé que papá se lo va a comentar al doctor, pero tengo mucho miedo de perder a mi madre, no sé que haría sin ella.

Veo venir a mi padre, seco mis lágrimas y lo miro muy atento y su cara me preocupa, algo anda mal.

_ papá cómo está?

_ hijo, no lo sé, solo le pedí a mi amigo que la atienda muy bien que le haga todos los estudios posibles, le comenté de lo que estamos notando en ella.

_ una cosa tras otra. Es lo que digo y agacho mi cabeza, papá llega a mi lado y me abraza.

_ tu mamá estará bien, solo tengamos fe, roguemos para que así sea.

Yo comienzo a llorar como un niño pequeño.

_ tengo miedo papá, temo perderla, no la veo bien.

_ tranquilo hijo, debo hacer una llamada. Él se levanta y yo quedo sentada con mi nena en brazos. Recordé que él también está pasando por algo que claramente no quiso decirme al frente de mi madre.

Recuerdo que de niño cuando me asustaba mucho, mamá me tomaba en sus brazos y yo me acurrucaba en su pecho, los truenos y las fuertes lluvias me hacían dormir junto a ella.

No soy una nena que anda llorando por cada cosa en cada esquina, pero si les comenté que mi debilidad son mis padres y mi hija.

_ Hijo, ya mi asistente se está encargando de lo de tu abuela Elizabeth.

_ gracias papá, me puedes decir que te sucede?

_ problemas en Rusia, debo volver, pero no quiero dejarlos solos, ya llamé a uno de tus tíos para que se encargue mientras yo llego. Muy poco hemos o mejor dicho casi nada hablamos del tema sobre a lo que él es y se dedica, no me molesta ni tampoco me incomoda, pero si me da curiosidad saber algunas cosas más personales sobre la vida de papá.

Mi madre ha tratado de mantener ese tema a un lado, pero sé que si le pregunto a papá, él me dirá lo que yo quiera saber

_ Karpova, no tengo buenas noticias, escucho decir al doctor

_Qué sucede con Rossi?

_ se le bajó la presión, pero ella despertó y hablé sobre lo que estamos por hacerle y solo me dijo que ella sabe lo que tiene, ya que se había atendido en el hospital del norte y los resultados de los análisis salieron que tiene cáncer.

Siento que todo se me viene abajo, papá como pudo se ha sentado a mi lado.

_ y que sugieres? Le pregunta papá al doctor, yo no puedo ni hablar

_ que tal si la llevas a tu hospital en Rusia, allí tienes al mejor equipo de doctores, aún hay tiempo para salvarla. Papá me mira, luego al doctor.

_ déjame hablar con el hijo de la señora y luego te damos una respuesta.

_ está bien, si ella decide irse, me buscas inmediatamente para organizar todo.

Él no me niega porque quiere, si por él fuese el mundo entero sabría que soy su hijo, pero lo ha ocultado por pedido de mi madre.

_ hijo, no sé que decirte, ya tú sabes la posición de tu madre con respecto a que sepan de tu existencia, pero si deben decidir, prometo mantenerme distante, los seguiré ayudando y tendrá la mejor atención, quiero que se sane.

_ papá tú sabes que todo esto está así porque mamá así lo quiere, pero si en Rusia está la manera de salvarla, yo le pediré que nos marchemos a ese lugar, no quiero perderla.

_ entonces vamos a hablar con ella, ojalá quiera ir, no quiero perderla. Noto tristeza en la mirada de papá, sé que él la ama de verdad.

Aquel hombre alto, casi de mi edad que había visto hace unas horas hablando con papá volvió a la sala de espera.

_ señor, ya está listo

_ está bien, manda a preparar el jet, deja a dos hombres aquí contigo y los demás mándalos al hangar.

El hombre asiente y se marcha, el doctor nos hace pasar a la habitación donde se encuentra mi madre, ojalá logre convencerla de irnos a Rusia.