Lia siempre ha sido la chica invisible en la escuela, centrada en sus estudios y lidiando con una complicada vida familiar. Para ella, la secundaria es solo un paso hacia un futuro mejor, lejos de los dramas adolescentes y las expectativas de los demás. Pero su plan de pasar desapercibida se ve truncado cuando se cruza con Mateo, el chico más popular y carismático del instituto.
Mateo vive bajo la constante presión de ser perfecto. Como estrella del equipo de fútbol y el sueño de muchas chicas, su vida parece ideal. Sin embargo, detrás de su sonrisa encantadora, se esconde un joven que lucha por encontrar su propia identidad y escapar de las expectativas impuestas por los demás.
Cuando un proyecto escolar obliga a Lia y Mateo a trabajar juntos, sus mundos chocan de una manera inesperada. Lo que comienza como una colaboración forzada se transforma en una conexión genuin
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Capitulo 3: Proyecto Forzado
El timbre de la última clase resonó en los pasillos de la escuela, y Lia se dirigió rápidamente a su taquilla, ansiosa por salir de la institución. El proyecto grupal asignado en la clase de ciencias había sido el último de una larga serie de tareas que la mantenían ocupada. Mientras sacaba sus libros, un mensaje de texto llegó a su teléfono. Era de Mateo.
“Hola, Lia. Espero que te llegue bien la nota. ¿Te parece si nos reunimos para trabajar en el proyecto mañana después de clase? Podemos hacerlo en la biblioteca. Avísame si estás de acuerdo. - Mateo”
Lia miró el mensaje con una mezcla de sorpresa y escepticismo. La idea de pasar tiempo adicional con Mateo, aunque era tentadora, la inquietaba. Después de un momento de vacilación, respondió: “Está bien, nos vemos en la biblioteca.”
Al día siguiente, después de las clases, Lia se dirigió a la biblioteca con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Mateo ya estaba allí, esperando junto a una mesa con libros y apuntes esparcidos. Cuando Lia entró, él levantó la vista y le sonrió.
“Hola, Lia. Gracias por venir,” dijo Mateo, moviendo una silla para que se sentara. “Creo que será más fácil si dividimos el trabajo. ¿Qué te parece si empezamos con la investigación sobre el tema?”
Lia se sentó y comenzó a revisar los materiales. “Claro, suena bien. ¿Por dónde quieres empezar?”
Mateo comenzó a explicar su plan para dividir el trabajo. Mientras hablaba, Lia no podía evitar notar lo cómodo que se veía Mateo en este entorno, completamente diferente del chico popular y confiado que conocía. La forma en que organizaba la información y se enfocaba en el proyecto mostraba un lado más serio y comprometido.
A medida que avanzaban en el proyecto, Lia y Mateo comenzaron a compartir detalles sobre sí mismos, hablando de sus intereses, sus metas y sus miedos. Lia se sorprendió al descubrir que Mateo tenía una pasión por la biología, algo que nunca habría imaginado dado su estatus social. Por su parte, Lia habló sobre sus aspiraciones académicas y su deseo de estudiar en una universidad lejana para escapar de las complicaciones de su vida familiar.
El tiempo pasó rápidamente, y antes de darse cuenta, las horas se habían desvanecido mientras trabajaban. Mateo, con una sonrisa satisfecha, cerró su cuaderno y dijo: “Creo que estamos en buena forma para presentar el proyecto. ¿Cómo te has sentido trabajando juntos?”
Lia se detuvo a pensar antes de responder. “Es diferente de lo que esperaba. No solo hemos hecho un buen trabajo, sino que también me he dado cuenta de que tienes un montón de intereses que no conocía.”
Mateo la miró con curiosidad. “¿Y eso es algo malo?”
“No, en absoluto,” dijo Lia, sonriendo. “Es solo que… pensaba que ya sabía todo lo que necesitaba saber sobre ti. Me alegra que haya más de lo que se ve a simple vista.”
Mateo se rió suavemente. “Yo también me alegro. Me ha gustado conocerte mejor, Lia.”
Cuando terminaron de recoger sus cosas, Lia se sintió extrañamente satisfecha, no solo por el progreso del proyecto, sino también por la conexión inesperada que había comenzado a formar con Mateo. Mientras se dirigía a su casa, no pudo evitar pensar que este proyecto forzado había resultado ser una oportunidad para descubrir algo nuevo, tanto sobre él como sobre ella misma.