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Entre Latidos Y Silencio

Entre Latidos Y Silencio

Status: Terminada
Genre:Yaoi / Completas
Popularitas:3.5k
Nilai: 5
nombre de autor: 2AO'LBTG

"Entre Latidos y Silencios" es una historia conmovedora sobre la fuerza del espíritu humano, la importancia del amor y la amistad, y la búsqueda de significado en los momentos más oscuros. Acompaña a Alejandro en su lucha contra el tiempo y descubre cómo, incluso en los silencios más profundos, los latidos de la vida continúan resonando.

NovelToon tiene autorización de 2AO'LBTG para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 3: La verdad en el silencio.

El invierno seguía avanzando con su grisáceo manto, y Alejandro se encontraba en una etapa en la que las visitas al hospital se volvían cada vez más agotadoras. Los efectos secundarios del tratamiento se hacían sentir con más intensidad, y aunque se esforzaba por mantener una apariencia de normalidad, sus días se llenaban de momentos de debilidad y reflexión.

Una tarde, mientras estaba en su apartamento, Alejandro recibió un mensaje de Valeria. Ella le había invitado a una pequeña exposición de sus obras en una galería local. Aunque el evento no estaba en su agenda, Alejandro decidió asistir, sintiendo que sería una buena distracción y una oportunidad para apoyarla.

Al llegar a la galería, Alejandro se sorprendió al ver cómo Valeria había logrado capturar la esencia de sus emociones en sus pinturas. Cada obra parecía contar una historia de lucha y esperanza, y Alejandro se sintió conmovido por la fuerza que emanaba del arte. Durante la exposición, Valeria se acercó a él con una sonrisa agradecida.

—Gracias por venir, Alejandro. Tus palabras y tu presencia significan mucho para mí —dijo Valeria.

Alejandro sonrió y asintió.

—Tu arte es increíble, Valeria. Me ha dado una nueva perspectiva sobre cómo enfrentar mi propia situación.

A medida que la noche avanzaba, Alejandro se encontró hablando con otros asistentes, compartiendo sus pensamientos sobre el arte y la vida. Sin embargo, cuando regresó a casa, el cansancio de la jornada le pasó factura. Se acostó temprano, pero el sueño no vino fácilmente. Las imágenes de las pinturas de Valeria y la reflexión sobre su propia vida lo mantenían despierto.

Al día siguiente, Alejandro decidió que necesitaba hacer algo significativo. La idea de continuar escribiendo y de encontrar formas de dejar un legado personal se volvía más importante. Pasó horas en su apartamento, revisando sus escritos y organizando sus pensamientos. Cada palabra que plasmaba en papel parecía un reflejo de sus sentimientos más profundos.

Una semana después, Alejandro se preparó para una visita más al hospital. Durante el trayecto, su mente divagó en pensamientos sobre su padre. La distancia emocional entre ellos había sido una constante, pero el deseo de no cargar a su padre con su dolor seguía pesando en su corazón. Alejandro sabía que eventualmente tendría que enfrentar la verdad, pero el momento aún no parecía adecuado.

Al llegar al hospital, se encontró con su médico, el Dr. Hernández, quien le explicó los resultados de los últimos exámenes. A pesar de los esfuerzos por seguir adelante, la enfermedad seguía su curso implacable. El Dr. Hernández le habló sobre los próximos pasos y las opciones de tratamiento disponibles, pero Alejandro se encontró abrumado por la información.

Esa noche, Alejandro se reunió con Daniel en su café habitual. La conversación entre ellos giró en torno a la vida, la enfermedad y los desafíos que enfrentaban. Daniel, siempre un apoyo constante, escuchaba atentamente.

—Siento que estoy en un lugar en el que todo se está volviendo más real —dijo Alejandro—. A veces, me pregunto si estoy haciendo lo correcto al tratar de mantener todo en secreto.

Daniel lo miró con comprensión.

—Ale, no tienes que enfrentarlo solo. Si necesitas hablar con tu padre o compartir lo que estás viviendo, eso podría ayudarte a liberar parte del peso que llevas. A veces, las personas más cercanas a nosotros quieren estar presentes en nuestras vidas, especialmente en momentos difíciles.

Alejandro asintió, sintiendo el peso de las palabras de su amigo. Sabía que Daniel tenía razón, pero aún luchaba con el temor de cómo su padre reaccionaría. Decidió que tomaría un paso a la vez y trataría de encontrar el momento adecuado para hablar con él.

A medida que las semanas pasaban, Alejandro continuaba enfrentando sus desafíos con coraje. A pesar de la enfermedad y el dolor, encontró momentos de alegría en las pequeñas cosas y en las conexiones humanas que atesoraba. Su relación con Valeria y el apoyo constante de Daniel le ofrecían una fuente de fortaleza que le permitía seguir adelante.

Aunque el futuro seguía siendo incierto, Alejandro se aferraba a la esperanza y a la determinación de vivir cada día con plenitud. Su viaje estaba lleno de incertidumbres, pero en cada momento de lucha, encontraba una razón para seguir adelante, incluso cuando las palabras quedaban atrapadas en el silencio.

El invierno seguía avanzando con su grisáceo manto, y Alejandro se encontraba en una etapa en la que las visitas al hospital se volvían cada vez más agotadoras. Los efectos secundarios del tratamiento se hacían sentir con más intensidad, y aunque se esforzaba por mantener una apariencia de normalidad, sus días se llenaban de momentos de debilidad y reflexión.

Una tarde, mientras estaba en su apartamento, Alejandro recibió un mensaje de Valeria. Ella le había invitado a una pequeña exposición de sus obras en una galería local. Aunque el evento no estaba en su agenda, Alejandro decidió asistir, sintiendo que sería una buena distracción y una oportunidad para apoyarla.

Al llegar a la galería, Alejandro se sorprendió al ver cómo Valeria había logrado capturar la esencia de sus emociones en sus pinturas. Cada obra parecía contar una historia de lucha y esperanza, y Alejandro se sintió conmovido por la fuerza que emanaba del arte. Durante la exposición, Valeria se acercó a él con una sonrisa agradecida.

—Gracias por venir, Alejandro. Tus palabras y tu presencia significan mucho para mí —dijo Valeria.

Alejandro sonrió y asintió.

—Tu arte es increíble, Valeria. Me ha dado una nueva perspectiva sobre cómo enfrentar mi propia situación.

A medida que la noche avanzaba, Alejandro se encontró hablando con otros asistentes, compartiendo sus pensamientos sobre el arte y la vida. Sin embargo, cuando regresó a casa, el cansancio de la jornada le pasó factura. Se acostó temprano, pero el sueño no vino fácilmente. Las imágenes de las pinturas de Valeria y la reflexión sobre su propia vida lo mantenían despierto.

Al día siguiente, Alejandro decidió que necesitaba hacer algo significativo. La idea de continuar escribiendo y de encontrar formas de dejar un legado personal se volvía más importante. Pasó horas en su apartamento, revisando sus escritos y organizando sus pensamientos. Cada palabra que plasmaba en papel parecía un reflejo de sus sentimientos más profundos.

Una semana después, Alejandro se preparó para una visita más al hospital. Durante el trayecto, su mente divagó en pensamientos sobre su padre. La distancia emocional entre ellos había sido una constante, pero el deseo de no cargar a su padre con su dolor seguía pesando en su corazón. Alejandro sabía que eventualmente tendría que enfrentar la verdad, pero el momento aún no parecía adecuado.

Al llegar al hospital, se encontró con su médico, el Dr. Hernández, quien le explicó los resultados de los últimos exámenes. A pesar de los esfuerzos por seguir adelante, la enfermedad seguía su curso implacable. El Dr. Hernández le habló sobre los próximos pasos y las opciones de tratamiento disponibles, pero Alejandro se encontró abrumado por la información.

Esa noche, Alejandro se reunió con Daniel en su café habitual. La conversación entre ellos giró en torno a la vida, la enfermedad y los desafíos que enfrentaban. Daniel, siempre un apoyo constante, escuchaba atentamente.

—Siento que estoy en un lugar en el que todo se está volviendo más real —dijo Alejandro—. A veces, me pregunto si estoy haciendo lo correcto al tratar de mantener todo en secreto.

Daniel lo miró con comprensión.

—Ale, no tienes que enfrentarlo solo. Si necesitas hablar con tu padre o compartir lo que estás viviendo, eso podría ayudarte a liberar parte del peso que llevas. A veces, las personas más cercanas a nosotros quieren estar presentes en nuestras vidas, especialmente en momentos difíciles.

Alejandro asintió, sintiendo el peso de las palabras de su amigo. Sabía que Daniel tenía razón, pero aún luchaba con el temor de cómo su padre reaccionaría. Decidió que tomaría un paso a la vez y trataría de encontrar el momento adecuado para hablar con él.

A medida que las semanas pasaban, Alejandro continuaba enfrentando sus desafíos con coraje. A pesar de la enfermedad y el dolor, encontraba momentos de alegría en las pequeñas cosas y en las conexiones humanas que atesoraba. Su relación con Valeria y el apoyo constante de Daniel le ofrecían una fuente de fortaleza que le permitía seguir adelante.

Un día, mientras Alejandro estaba en su apartamento revisando algunos papeles, recibió una llamada inesperada de su padre. Esta vez, el tono en la voz de su padre era más urgente y preocupado.

—Alejandro, he notado que te has estado alejando últimamente. Me preocupa que estés pasando por algo difícil. ¿Podemos hablar?

Alejandro sintió un nudo en el estómago. Sabía que este era el momento que había estado temiendo, pero también comprendía que era necesario. Aceptó la invitación de su padre a una cena en un restaurante cercano, preparándose mentalmente para la conversación que se avecinaba.

La cena transcurrió en un ambiente tenso pero sincero. Alejandro decidió ser honesto con su padre, aunque de manera gradual. Habló sobre las dificultades que estaba enfrentando, sin entrar en detalles exhaustivos, pero dejando claro que su situación era grave.

Su padre escuchó en silencio, con los ojos llenos de preocupación y tristeza. Aunque la revelación fue un golpe para él, también le permitió ver la situación desde una perspectiva más cercana.

—Alejandro, no puedo creer que no me hayas contado antes —dijo su padre, con la voz quebrada—. Quiero estar aquí para ti, no importa lo que pase. Eres mi hijo, y te amo.

Las palabras de su padre le ofrecieron un consuelo inesperado a Alejandro. Aunque había temido la reacción de su padre, ahora sentía un alivio al ver que el amor y el apoyo seguían presentes. La conversación, aunque difícil, abrió una nueva puerta en su relación, permitiendo una mayor conexión y entendimiento mutuo.

A partir de ese momento, Alejandro se dio cuenta de que, aunque la enfermedad seguía siendo una sombra en su vida, el apoyo de su padre y sus amigos le ofrecía una fuente de fortaleza renovada. Con el paso del tiempo, continuó enfrentando cada desafío con valentía, encontrando momentos de belleza y conexión en medio de la adversidad.

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♣️🐺🎖️Suleny kim⸸ꊰ〶(AD)🛡️
🌷🦋🤧Hay.. volví a llorar 🦋🌷
Claudia Rojas
Se me hizo descabellado eso del embarazo y que nunca le dieron un nombre le llamaban bebe o hijo 🤷‍♀️
ᴰ ᴿ🪭Enzo Kim🪭O.P.D: Tienes toda la razón, se me olvidó el nombre del bebé, Pero ya está editado y añadido la verificación está en proceso..
Muchas Gracias por el dato.. y por El apoyo..
total 1 replies
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