El Alfa Maldito.

_ ¿De verdad eres un Omega? _ Preguntó el apuesto Alfa una vez más. Esta vez había un atisbo de urgencia en su voz _ ¡Si no me respondes, te desnudaré y voy a olfatear tu cuerpo por doquier para descubrirlo yo mismo!.

Al escuchar las palabras de Vincenzo, Gio inmediatamente espetó.

_ ¡Pervertido!.

Al escuchar la voz suave de Gio que ya no hizo el esfuerzo de disfrazarla como la de un Beta, finalmente, el Alfa sonrió. Miró al Omega de pies a cabeza y luego asintió varias veces, luciendo satisfecho.

_ Hmm... no estás mal. Esto puede funcionar.

_ ¿Qué quieres decir con 'esto puede funcionar'? _ Gio lo fulminó con la mirada. Debe haberse vuelto loco por atreverse a responderle al diablo encarnado, el heredero de la manada Black-moon, el despiadado Alfa.

'Tal vez, cuando las personas estuvieran al borde de la muerte, ya no sentirían miedo. Sabían que pronto morirían de todos modos'.

Sí, probablemente eso fue lo que pasó.

Vincenzo se acercó a Gio y acortó la distancia entre ellos. Tocó la barbilla del Omega y acercó su rostro al de él.

_ Uhm... ¿q-qué quieres? _ preguntó Gio con voz nerviosa. De repente sintió que sus rodillas perdían fuerza.

'¿Este Alfa me arrancará la cabeza del cuerpo? ¿Por qué me sostiene la barbilla?'

Lo siguiente que sucedió fue completamente inesperado para el Omega. En lugar de apretar la cabeza de Gio y aplastarla, el Alfa le dio un beso en los labios.

Por un momento, el Omega quedó aturdido y su cuerpo se congeló. El beso fue tan repentino y embriagador. Cuando el diablo lo besó, de alguna manera, todos los nervios de Gio se negaron a funcionar. Era como si cada fibra de su ser acogiera el beso con alegría.

¿Qué es esto? ¿Por qué no puedo moverme? pensó Gio. Sus traicioneros ojos se cerraron y sus labios dejaron escapar un suave gemido. Él ni siquiera reconoció ese sonido. ¿Alguna vez hizo ese sonido antes?.

Después de Dios sabe cuánto tiempo, finalmente, sus labios se separaron. El Alfa miró a Gio con asombro y su rostro ahora se llenó de una sonrisa.

'Maldita sea. ¿Por qué su sonrisa es tan linda?' —regañó Gio. Él. Es. El. Diablo. [Vine aquí para matarlo'.

_ ¡¡¡CÓMO TE ATREVES!!! _ Gio que acababa de encontrar su voz, inmediatamente le gritó al Alfa y lo abofeteó con todas sus fuerzas.

El Alfa no se inmutó. Tomó la mano de Gio que acababa de abofetearlo y la apretó con fuerza.

_ Darás a luz a mis hijos _ dijo el Alfa en tono autoritario. Sus desvergonzadas palabras dejaron a Gio sin palabras _ Necesito tres hijos tuyos.

_ Eh... espera... ¿qué? Espera un minuto _ Gio, que estaba conmovido por su sorpresa, rápidamente se frotó los labios con rudeza como si tratara de quitarles las marcas del diablo _ ¡¡No quiero ser tu esposo! ¡¡No quiero casarme contigo, diablo!!.

Vincenzo frunció el ceño y entrecerró los ojos amenazadoramente.

_ ¿Quién dijo algo sobre el matrimonio?.

Gio realmente no entendía lo que estaba pasando. Abrió la boca para maldecir al Alfa una vez más, pero antes de que pudiera decir algo, Vincenzo lo atrajo hacia la cama y se acostó mientras lo abrazaba con fuerza. Y luego, simplemente cerró los ojos.

_ ¡¿Q-qué es esto?!! ¡¡Suéltame! ¡Pervertido! _ espetó mientras luchaba por escapar del abrazo del Alfa.

Él no era un Omega débil. Había practicado lucha libre desde que era niño. Recientemente, también hizo algunos ejercicios de levantamiento de pesas para entrenar sus músculos. Sí, fue de mala gana, ya que lo obligaron a cargar cosas pesadas para el Alfa mientras trabajaba como su sirviente, pero aun así… contaba como ejercicio, ¿no?.

¿Pero por qué su fuerza no era suficiente ni siquiera para sacar la mano del Alfa de su estómago?.

[Este Alfa… es realmente fuerte. Mi*rda.] Gio estaba empezando a desesperarse.

Cómo podría vengarse si el enemigo era tan formidable?.

_ ¿Podrías guardar silencio? _ dijo Vincenzo con voz molesta _ Mañana hay un concurso de tiro al blanco en la fiesta de cumpleaños de mi padre. Necesito descansar. Si me haces perder mi precioso sueño, le pediré a mi padre que te convierta en el objetivo de las balas.

¡TRAGO!

Al instante el cuerpo de Gio se congeló. Morir como blanco de las balas, no era una muerte menos espantosa que ser decapitado frente a la manada.

Él no fue tan valiente al enfrentar una muerte tan horrible.

'DE ACUERDO. Estaré quieto. Pero no porque te esté obedeciendo'.

Gio inconscientemente contuvo la respiración. No quería que el Alfa perdiera su precioso sueño.

'Sólo me rindo para ganar'.

Gio estuvo inmóvil durante media hora. Tenía miedo de la amenaza del diablo.

'Hmm... por cierto, ¿por qué este Alfa huele tan bien, eh?.

Mientras yacía en los brazos de Vincenzo, tratando de pensar en formas de escapar, la mente de Gio se distrajo con su olor. Esta fue la primera vez que se acercaron tanto durante el mes que él lo conoció.

El Omega trató de estrujarse el cerebro para pensar por qué diablos podía oler tan bien. No recordaba que hubiera nada especial en sus feromonas y cuando preparó el agua del baño de este Alfa todos los días durante el último mes no hubo nada especial.

Para ser un Alfa, este demonio amaba la limpieza, pensó. El heredero de la manada siempre se bañaba todas las noches antes de irse a dormir.