Anastasia alegre, espontánea y feliz... En su segunda vida conocerá al Gran General, un hombre recto, estricto y de pocas palabras.
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Detenida
Tres días después, los militares ya se habían instalado en el ducado.
- Señora Duquesa, Lady Anastasia, no nos acompañará para la cena?
- Gracias por su preocupación Sir Aragón, pero mi hija mandó a decir que se siente indispuesta, así que no bajará.
- ¡Oh lamento oír eso! Espero se recupere pronto.
[Así que esa gatita, quiere arrancarse esta noche]
Alexander intentó vigilar cada una de las salidas, pero tiempo después se dio cuenta que un caballo faltaba.
[¡Maldición! se escapo de la mansión estando yo de guardia, esto es una vergüenza]
- Soldado! Que preparen un escuadrón, tengo información que los criminales que atacaron el carruaje Hamilton se esconden en el Club Luna Azul.
- Si mi General.
Una docena de hombres se preparó para ir al club, cuando llegaron mostraron su identificación en la puerta y en minutos los dejaron entrar. Cuando los clientes vieron que el General y sus hombres entraron varios de ellos intentaron escapar, algunos por vergüenza de ser descubiertos en el Club nocturno y otros porque tenian cuentas pendientes con la justicia, ya que para sorpresa y buena fortuna de Alexander, había un grupo de hombres que eran buscados por delitos menores.
[Bien por lo menos el uso de recursos militares está justificado, quien diría que el negocio de esa gatita albergaría unos criminales de poca monta]
- Señor, ya revisamos a los clientes, verá al personal que trabaja también
- Si, ustedes dos acompáñenme.
El General acompañado de dos hombres de confianza fueron a revisar el sector de las bailarinas y artistas que trabajan en el Club. Dividieron el sector en tres partes y cada uno revisó una sección. En la parte que le tocó revisar al General Aragón no estaba Lady Hamilton, pero no pasó mucho tiempo cuando escucho sus gritos. Anastasia usaba su peluca característica, cuando vio aparecer al General.
- ¿Que haces aquí?No tienes nada mejor que hacer que molestarme.
- Perdón nos conocemos
- Tú...
- Si me ataca señorita la llevare a prisión por desacato a la autoridad.
Anastasia intentó golpearlo, pero Alexander la detuvo y le sonrió haciendo que ella mas se enojara, por lo que nuevamente, intento pegarle, el General sonrío ladino y oa cargo sobre su hombro.
- señorita artista va a ser detenida por ofensas a la autoridad.
Todo el club miraba sorprendido, porque varios se habían dado cuenta, que una de las dueñas, aunque era muy amable con todos, se notaba su procedencia Noble, por lo menos eso sospechaban, aunque no sabían su verdadera identidad, lo bueno es que, no le daban mayor importancia, porque pensaban que como era buena jefa con ellos, su historia realmente no les importaba, al fin y al cabo muchas de las personas que trabajaban en el lugar venían arrancando una vida difícil.
Sin embargo, hasta los soldados que iban con el General se sorprendieron, cuando Alexander, se acercó a la artista, que aún le gritaba y la levantó para ponerla sobre su hombro.
- Señor, busco esposas para llevarla como prisionera.
- No, yo me encargare personalmente, ustedes supervisen que los hombres que fueron capturados, lleguen a la prisión esta misma noche.
- Si señor.
El General, salió del lugar, mientras Anastasia gritaba a todo pulmón...
