Esta Vez

Ausencia y preocupación

A la mañana siguiente, Asher desayuna y se prepara para bajar a desayunar con su familia. Sin embargo, nota que su papá no está en la mesa.

"¿Dónde está papá?", pregunta Asher a su hermana.

"Eh... no sé, no ha bajado todavía", responde su hermana, preocupada.

Asher encuentra extraño que su papá no desayune con ellos, ya que siempre lo hace. Pero no le da mucha importancia y sigue con su día normal.

Más tarde, Asher decide mandar un mensaje a Kalet para desearle un buenos días.

"Buenos días, mi amor. ¿Cómo estás?", escribe Asher.

Pero Kalet no responde. Asher asume que es porque está en su ciclo de celo y no quiere molestarlo.

"No insistiré", se dice Asher. "Ya sabe que estoy aquí para él."

Asher decide ocupar su tiempo en preparar su regreso a la ciudad. En dos días, deberá irse y quiere asegurarse de que todo esté listo.

Se dirige a la ciudad para llevar unas cosas a su departamento y hacer algunos arreglos.

Mientras conduce, Asher piensa en Kalet y su ciclo de celo. Espera que esté bien y que los supresores estén funcionando.

"Pronto estaré contigo de nuevo", se dice Asher, sonriendo.

Pero sin saberlo, la ausencia de su papá y la falta de respuesta de Kalet son solo el comienzo de una serie de eventos inesperados que cambiarán todo.

Intervención inesperada

Mientras Asher está en la ciudad, su padre se encuentra en la casa de Kalet, sentado en la sala con el abuelo de Kalet.

"Entiendo su preocupación", dice el abuelo de Kalet, "pero Kalet ya es mayorcito para tomar sus propias decisiones."

El padre de Asher sacude la cabeza. "Bueno, en todo caso, su nieto no está a la altura de Asher. No creo que sea un desperdicio de tiempo que su nieto se enamore de alguien que está destinado a ser un Alfa dominante."

"Y que se merece estar con un Omega dominante, no con un Omega común como su nieto", añade, mirando al abuelo de Kalet con convicción.

"Además, Asher es solo un niño, está confundido. No sabe lo que quiere", continúa.

El abuelo de Kalet se siente incómodo con la conversación. "No creo que sea justo juzgar a Kalet de esa manera. Él es un joven capaz y digno de amor."

El padre de Asher se levanta, impaciente. "No es cuestión de justo o no. Es cuestión de lo que es mejor para Asher. Y su nieto no es lo mejor."

El abuelo de Kalet se pone de pie, firme. "No permitiré que se interfiera en la vida de Kalet. Él tomará sus propias decisiones."

La tensión en la habitación es palpable. El padre de Asher sale de la casa, dejando al abuelo de Kalet con una sensación de inquietud.

"Mientras tanto, Kalet sigue en su habitación, ajeno a la conversación que acaba de ocurrir. Pero pronto, su vida cambiará.

La ira y la determinación

El padre de Asher llega a su casa, su rostro refleja una profunda ira y frustración. Se dirige directamente a su estudio, cerrando la puerta detrás de él.

En su mente, una tormenta de recuerdos y pensamientos comienza a formarse. Recuerda la vez que Asher llegó oliendo a Omega, y cómo no le dio importancia en ese momento.

"¿Cómo pude ignorar los signos?", se pregunta a sí mismo.

También recuerda la noche que Asher estuvo sonriendo como un tonto, y cómo no supo la razón detrás de esa sonrisa.

"Todo era por ese chico", se dice, su ira creciendo.

Y los momentos en que lo vio sonreír sin razón aparente...

"Todo era por Kalet", se repite a sí mismo.

Su mente se llena de determinación. "Debo alejar a Asher de ese chico como sea. Asher no puede enamorarse de un miserable campesino. No es digno de mi hijo."

Su pensamiento se vuelve más oscuro. "No permitiré que Asher se case con alguien por debajo de su estatus social. No permitiré que se arruine su futuro."

Con una resolución firme, el padre de Asher comienza a planear cómo separar a su hijo de Kalet, sin importar el costo.

Mientras tanto, Asher sigue ajeno a la tormenta que se avecina, su corazón aún lleno de amor por Kalet. Pero pronto, su mundo cambiará para siempre.

Regreso a casa y recuerdos de la ciudad

Asher llega a su casa un poco tarde, cansado después de un largo día en la ciudad. Al entrar, saluda a su padre con una sonrisa débil.

"Hola, papá. Ya cené en la ciudad, así que no necesito nada", dice Asher, yendo directo a su habitación.

Su padre lo mira con una expresión seria, pero no dice nada. Aún está pensando en cómo separar a Asher de Kalet.

Mientras Asher se dirige a su habitación, un flashback de su día en la ciudad comienza a reproducirse en su mente.

Asher llegó a su departamento y comenzó a acomodar unas cosas. Luego, sacó su teléfono y llamó a sus amigos.

"Hey, Kal. ¿Qué tal? Quiero que vengas a mi departamento con los demás. Les enviaré la dirección", dice Asher, sonriendo.

"Claro, Asher. Estoy listo", responde Kal, su mejor amigo beta.

A continuación, Asher llama a Crist, una amiga de la infancia que es omega.

"Crist, ¿qué onda? Ven a mi departamento con los demás. Trae algunas bebidas", pide Asher.

"¡Genial! Estoy de acuerdo", responde Crist, emocionada.

Finalmente, Asher llama a Victor, un amigo que siempre está listo para una fiesta.

"Victor, hermano. Ven a mi departamento con los demás. Vamos a pasar un buen rato", dice Asher.

"¡Listo! Estoy en camino", responde Victor.

Asher sonríe al recordar la noche divertida que tuvo con sus amigos en la ciudad. Pero pronto, su atención se centrará en Kalet y en los desafíos que se avecinan.

Al entrar en su habitación, Asher se deja caer en su cama, sintiendo el cansancio. Pero su mente sigue pensando en Kalet y en lo que sucederá mañana.

Noche de canciones y conversaciones

Asher, ligeramente ebrio, comienza a cantar una pequeña canción, pensando en Kalet y su amor por él.

"Kalet, mi amor, estás en mi corazón..."

Se ríe, sintiendo la alegría de estar pensando en su amado.

De repente, decide llamar a Kalet para saber cómo está.

"¿Hola?", contesta Kalet, con una voz suave.

"Hola", dice Asher, con una sonrisa. "¿Estás mejor?"

"Sí, estoy bien, ", responde Kalet, notando que Asher está ebrio por la manera en que habla."¿Asher tomaste? pregunta Kalet

Asher se ríe. "Tal vez un poco", admite.

Kalet sonríe. "No tomes tanto, Asher. Cuidado con tu salud."

Asher se ríe de nuevo. "No te preocupes Estoy bien. Solo quería escuchar tu voz."

Kalet se siente conmovido por las palabras de Asher.

"Está bien", dice Kalet. "Hablemos un rato."

Y así, Asher y Kalet se quedan platicando, compartiendo risas y pensamientos, hasta que el sueño los sorprende.

"Te amo, Kalet", dice Asher, con voz somnolienta.

"Te amo también, Asher", responde Kalet, antes de que ambos caigan en un sueño profundo.

La noche es tranquila, llena de amor y conexión entre los dos. Pero pronto, la realidad los despertará, y deberán enfrentar los desafíos que se avecinan.

Resaca y fingimiento

Asher se despierta con una resaca terrible, pero sabe que no puede mostrarla delante de su padre. Se levanta de la cama, se viste y baja a desayunar con su familia.

En la mesa, su padre y su hermana Caren ya están sentados. Asher se sienta y trata de sonreír como si nada hubiera pasado.

"¿Qué tal, Asher?", pregunta Caren, notando que su hermano parece un poco pálido.

"Estoy bien, gracias", responde Asher, tratando de sonar convincente.

Su padre lo mira con recelo, pero no dice nada. Caren comienza a hablar con su padre sobre sus planes para el día, y Asher se une a la conversación, tratando de distraer la atención de su resaca.

Después de un rato, Asher decide que es hora de irse.

"Papá, voy a ir al pueblo a hacer unas cosas. Llegaré un poco tarde", dice Asher, tratando de sonar casual.

Su padre lo mira con desconfianza. "¿Qué vas a hacer en el pueblo?"

"Solo algunas cosas", responde Asher, evitando dar detalles.

Su padre asiente, pero Asher puede sentir su desaprobación.

"Ten cuidado", dice su padre.

Asher asiente y se levanta de la mesa, sintiendo alivio al salir de la casa y alejarse de la mirada escrutadora de su padre.

Ahora, solo necesita llegar al pueblo y ver a Kalet. Eso lo hará olvidar su resaca y sus problemas.

Reencuentro

Asher llega a la casa de Kalet, sonriendo al pensar en volver a ver a su amado. Se prepara para tocar la puerta, pero antes de que pueda hacerlo, el abuelo de Kalet abre y lo saluda con una sonrisa.

"Hola, Asher. Pasa, Kalet está en su cuarto", dice el abuelo.

Asher agradece y entra en la casa, subiendo las escaleras hacia el cuarto de Kalet. Al llegar, encuentra la puerta abierta y ve a Kalet arreglando su cuarto.

Kalet se ve radiante, con una sonrisa en su rostro mientras ordena sus cosas. Asher se siente emocionado al verlo y se acerca sigilosamente.

Lo abraza por detrás y le da un beso en la mejilla. "Hola, Kalet. ¿Me extrañaste? Porque yo sí te extrañé", dice Asher, sonriendo.

Kalet se sorprende, pero se ríe y se vuelve hacia Asher. "Claro que te extrañé", responde, abrazándolo también.

"Te ves hermoso hoy", dice Asher, admirando a Kalet.

Kalet se sonroja ligeramente. "Gracias, Asher. Tú también estás guapo."

Asher sonríe y besa a Kalet en los labios. "Te amo", dice.

"Te amo también", responde Kalet, devolviendo el beso.

La conexión entre ellos es intensa, y se sienten felices de estar juntos de nuevo. Pero, ¿cuánto tiempo podrán disfrutar de esta felicidad antes de que los problemas del mundo exterior los separaran?

Pasión y rendición

Asher cierra la puerta de la habitación y se acerca a Kalet, su mirada llena de deseo. Lo levanta y lo sostiene mientras lo besa, su boca reclamando la de Kalet con intensidad.

Kalet se sorprende por un momento, pero se deja llevar por los besos de Asher, su cuerpo respondiendo al contacto.

"Kalet, me gusta cuando te dejas llevar, eres tan lindo", susurra Asher, su aliento cálido en la oreja de Kalet.

Kalet se estremece, su corazón latiendo con emoción.

"Oye, mañana me voy a la ciudad y bueno, quería un recuerdo tuyo", dice Asher, su voz seductora.

Kalet lo mira, intrigado.

"Quisiera una marca, mm... tal vez un chupete en el cuello", pide Asher, su mirada suplicante.

Kalet se sonroja, pero no puede negar la excitación que siente.

"Dime que sí, cariño", insiste Asher, su voz suave.

Kalet asiente, su voz apenas audible.

"Sí..."

Asher sonríe, triunfante.

"¿Dónde quieres que te deje la marca?", pregunta Kalet, sonrojado y nervioso.

Asher ríe nerviosamente.

"En el lugar que tú quieras", responde.

"Ya sabes que soy tuyo", dice Asher, besando a Kalet con pasión.

La habitación se llena de la tensión sexual entre ellos, y Kalet se rinde a los deseos de Asher, sabiendo que su amor es reciproco.

Promesas y despedidas

Asher sonríe mientras Kalet le hace un chupete en el cuello, sintiendo una mezcla de placer y amor.

"Kalet, eres realmente adorable", dice Asher, su voz llena de emoción.

"Quisiera ser mayor ya y poder pedirte matrimonio y estar contigo y protegerte", continúa Asher, su mirada seria.

"Ahh, esto es frustrante", se queja Asher, sonriendo.

Kalet se ríe y abraza a Asher.

Asher baja a Kalet y le da un último beso.

"Si no me detengo ahora, no sé qué pasará", dice Asher, riendo.

Kalet se sonroja y se ríe también.

"Está bien", dice Kalet, sonriendo.

"Asher, ¿en qué escuela vas?", pregunta Kalet, curioso.

Asher le dice el nombre de la escuela y sonríe.

"Si un día quieres visitarme, estaré encantado", dice Asher, dándole su dirección del departamento.

Kalet se siente emocionado ante la posibilidad de visitar a Asher.

"Me encantaría", responde Kalet, sonriendo.

Asher sonríe y besa a Kalet mientras acaricia su pelo.

"Cuídate, mi amor", dice Asher.

"Cuídate también", responde Kalet.

Asher se despide de Kalet y sale de la habitación, sintiendo una mezcla de tristeza y alegría.

Sabe que pronto estarán juntos de nuevo, y que su amor seguirá creciendo.

Mientras Asher se va, Kalet se queda pensando en su futuro juntos, sonriendo al imaginar lo que está por venir.

Reflexiones enamoradas

Asher sale de la casa de Kalet con una sonrisa en el rostro y un brillo en sus ojos. Su cabello está ligeramente despeinado, y su ropa parece un poco arrugada, pero no le importa.

Mientras conduce, se ríe para sí mismo, pensando en lo que acaba de pasar.

"¿Qué está pasando conmigo?", se pregunta Asher, sacudiendo la cabeza.

"Apenas lo vi hace unos momentos y ya quiero estar más tiempo con él", admite Asher, sonriendo.

"Me enloquece su aroma y su dulce corazón", continúa Asher, cerrando los ojos y recordando el momento en que estuvo con Kalet.

"Me encanta", susurra Asher, abriendo los ojos y mirando la carretera.

"No sé qué haría sin Kalet", dice Asher, sintiendo una sensación de vacío al pensar en la posibilidad de estar sin él.

Asher se ríe de nuevo, sintiendo la emoción del momento.

"Estoy enamorado", se dice a sí mismo, sonriendo.

El pueblo se despliega ante él, pero Asher solo puede pensar en Kalet y en el momento en que podrán estar juntos de nuevo.

La distancia entre ellos parece insignificante frente al amor que sienten.

Asher sigue conduciendo, perdido en sus pensamientos, con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de amor.

Regreso a casa

Asher se da la vuelta y regresa a su casa, sintiendo una mezcla de emociones después de su encuentro con Kalet.

Al llegar, su padre lo saluda en la entrada.

"Hola, Asher. ¿Por qué llegas tan rápido?", pregunta su padre, notando la expresión en el rostro de Asher.

Asher se encoge de hombros. "Ya hice lo que tenía que hacer", responde concisamente.

Su padre lo mira con curiosidad, pero Asher no quiere hablar sobre su encuentro con Kalet.

"¿Estás bien?", insiste su padre.

Asher asiente. "Sí, estoy bien. Solo necesito descansar un rato."

Su padre asiente, aunque parece dudoso.

"Está bien, sube a tu cuarto y descansa", dice finalmente.

Asher sube a su cuarto, cerrando la puerta detrás de él.

Se deja caer en su cama, sintiendo el agotamiento emocional.

Pero pronto, una sonrisa se forma en su rostro al recordar a Kalet y su encuentro.

"Sí, estoy bien", se dice a sí mismo, sonriendo.

Asher se queda en su cama, perdido en sus pensamientos, con la imagen de Kalet grabada en su mente.

La noche se acerca, y Asher sabe que mañana será un nuevo día, lleno de desafíos y oportunidades.

Pero por ahora, solo quiere disfrutar del recuerdo de Kalet y su amor.

Adiós y nueva etapa

Asher se levanta temprano, se viste con su uniforme y comienza a prepararse para su viaje a la ciudad. Sube sus maletas al auto y se dirige a la sala donde su familia está despierta.

"Caren, papá, me voy", dice Asher, abrazando a su hermana y besando la frente de su padre.

Caren se siente triste al despedirse de su hermano. "Cuídate, Asher. Te extrañaré"

Su padre lo mira con seriedad. "Recuerda, Asher, tu futuro está en tus manos. Estudia duro y no te metas en problemas."

Asher asiente, sonriendo. "Lo haré, papá. No te preocupes."

Asher se da cuenta de que no pudo despedirse de Kalet, ya que se fue muy temprano para no despertarlo. Siente un pequeño dolor en el corazón al pensar en Kalet, pero sabe que pronto podrán comunicarse de nuevo.

"Me voy. Los amo", dice Asher, antes de salir de la casa .

El auto se aleja de la casa, dejando atrás a su familia y su infancia. Asher se siente emocionado y nervioso ante la nueva etapa que comienza en la ciudad.

Mientras conduce, Asher piensa en Kalet y en lo que podrían haber dicho si se hubieran despedido en persona. Pero sabe que pronto podrán hablar de nuevo y compartir sus sentimientos.