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BELLE MI AMOR DE LA INFANCIA

BELLE MI AMOR DE LA INFANCIA

Status: En proceso
Genre:Malentendidos / Traiciones y engaños / Reencuentro
Popularitas:37.5k
Nilai: 5
nombre de autor: Adriánex Avila

Una amor cultivado desde la adolescencia. Separados por malentendidos y prejuicios. Madres y padres sobreprotectores que ven crecer a sus hijos y formar su hogar.

NovelToon tiene autorización de Adriánex Avila para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Cap. 20 Señorita Kendall

Así pasaron los días, en una tregua incómoda y profesional. Belle y Diego lograron evitarse por completo, hasta que llegó la reunión crucial para presentar el avance de la primera etapa.

Belle, con su trabajo impecablemente preparado, entraba al edificio llena de ilusión y esperanza. Justo cuando las puertas del ascensor se abrían, sintió una presencia familiar a sus espaldas. Era Diego. Ambos entraron y se quedaron paralizados, mirándose sin saber qué hacer o decir en ese espacio reducido.

Sin embargo, Jaime, que los observaba desde lejos como un ángel guardián (o un director de escena), al ver la oportunidad, inmediatamente se dio la vuelta y comenzó a hacer señas desaforadas a un grupo de empleados que esperaba. Con una sonrisa y un "¡Vamos, muchachos, que se cierra!", los empujó amablemente hacia el ascensor.

Fue así como una avalancha de personas entró, apretujando sin remedio a Diego y a Belle en el rincón más apartado. Al principio, ambos se mantuvieron rígidos, prevenidos. Pero a medida que los cuerpos los comprimían, la prevención dio paso a una terrible vergüenza y una nerviosidad electrizante.

Sus cuerpos quedaron tan estrechamente unidos que podían sentir, a través de las capas de tela, el acelerado latido del corazón del otro. Era un ritmo sincronizado de nervios, atracción y todos los sentimientos no dichos que habían acumulado durante años, sonando como un tambor furioso en el silencio opresivo del ascensor.

Diego, actuando por puro instinto, la tomó con suavidad de la cintura, acomodándola contra la pared del ascensor para usar su propio cuerpo como un escudo protector contra el apiñamiento. Pero la realidad que se desarrollaba entre ellos era infinitamente más intensa que el gentío.

Belle se estremeció al sentir la firmeza de sus manos en su cintura, un contacto prohibido que le enviaba escalofríos por toda la espalda. Diego, por su parte, inclinó levemente la cabeza y se encontró con la fragancia de su cabello. Era siempre el mismo, tan suave y refinado como él recordaba, un aroma que era pura esencia de ella.

Belle, a su vez, se embriagó con la colonia de él, una fragancia amaderada y familiar que la transportó instantáneamente a su pasado compartido. Los dos quedaron sumergidos en una bruma densa de añoranza y de un amor que, en ese momento, sentían como terriblemente no correspondido.

Lo único que logró distraerlos fue el ding suave del ascensor, anunciando que habían llegado a la planta de presidencia. Al voltearse, con las mejillas ardientes, se dieron cuenta de que ya no había más gente. Estaban solos. Completamente solos y avergonzados.

Se separaron de un salto, como si se hubieran quemado. Diego salió primero, caminando con una determinación que pretendía ocultar su confusión. Belle lo siguió, tratando de recuperar el aliento. Ninguno de los dos podía creer que no se hubieran dado cuenta de que los demás se habían bajado. Y, sin embargo, seguían sintiéndose pegados el uno al otro, como si el imparable magnetismo que los unía hubiera llenado todo el espacio vacío del ascensor.

Mía ya estaba esperando en la puerta de la sala de juntas, con su presentación de marketing perfectamente coordinada con Belle. Pero cuando vio a su amiga llegar con el rostro color camarón y la mirada perdida en otro planeta, su radar de problemas se activó al instante.

—Belle, ¿pasó algo? —se acercó a susurrarle, tomándola del brazo.

—¿Te ocurrió algo? ¿Kendall te hizo algo?

Belle negó con la cabeza, parpadeando como para despejar la neblina de recuerdos que la envolvía.

—No, no, es... otra cosa. Después te explico —logró articular, antes de tomar a Mía del brazo y casi arrastrarla dentro del salón de reuniones.

Ahí se iba a definir todo. Al entrar, la mirada de Belle se cruzó con la de Kendall, quien, sentada cerca de la cabecera donde estaba Diego, la observaba con una sonrisa burlona y demasiado segura de sí misma. Belle tragó en seco.

Esa sonrisa no presagiaba nada bueno. Algo estaba tramando, estaba segura. Pero, después del shock del ascensor, esperaba estar lo suficientemente alerta y prevenida como para que nada de lo que Kendall hiciera le afectara.

—Bueno, empecemos —ordenó Diego, con un tono neutro que escondía su propia turbación.

—Vamos a escuchar la presentación de la pasante para el tema principal: la exposición de arte que se llevará a cabo en tres meses.

Todos asintieron en la mesa. Belle se puso de pie, y con una seguridad que brotaba de su pasión por el proyecto, conectó el USB. La pantalla se iluminó de inmediato con las primeras imágenes, y Mía, en perfecta sincronía, comenzó a manejar los apoyos visuales.

Juntas, se lanzaron a explicar la propuesta. Fue algo precioso de ver. No fue solo una presentación; fue una exposición precisa, directa y profundamente inspiradora.

Cada diapositiva respiraba el arte que era el corazón de Belle y su visión única de cómo deberían fluir las exposiciones para conmover al público. Era evidente que no solo habían trabajado duro, sino que habían logrado capturar la esencia misma del proyecto.

Cuando terminó, la sensación en la sala era de conformidad general e incluso admiración por el trabajo presentado por Belle. Sin embargo, Kendall se puso de pie con una expresión de satisfacción maliciosa.

—Vaya, me parece muy buena la presentación, señorita Ferrer —comenzó, con una dulzura falsa que goteaba veneno.

—Pero hay algo que debo advertir... esta presentación es un plagio.

Un murmullo de sorpresa recorrió la sala.

—Sí, es un plagio descarado de una presentación mía de hace tres años. Lo lamento, señorita Belle, tal vez la vio cuando estaba recién en la universidad y le gustó, pero no puede apropiarse del trabajo ajeno —declaró con una sonrisa triunfante.

Belle, en cambio, la miró con un atisbo de satisfacción y una frialdad calculada. Claro que presentía que Kendall intentaría algo así. Pero si alguien sabía cómo manejar a personas crueles y rencorosas, era su madre, Bernarda Monterrosa, a quien había acudido para que la asesorara legal y estratégicamente sobre cómo protegerse de una acusación de plagio.

—Señorita Kendall —dijo Belle, con una voz suave, pero que cortó el murmullo de la sala—, espero que esté absolutamente segura de lo que está afirmando. Porque, de lo contrario, la que va a terminar siendo acusada de difamación y plagio... seré yo. ¿Le ha quedado claro?

Ladeó suavemente la cabeza, manteniendo una sonrisa serena. Parecía tan inofensiva y delicada, pero en ese momento, era tan amenazante y poderosa como una leona protegiendo su territorio.

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Yaz
es verdad Alexander dio todo por sus niñas, dejo su vida a un lado por vivir por y para ellas 😍😍😍eso es amor
Yaz
lo digo y lo sostengo Bernarda eres mi ejemplo a seguir, muchas quisiéramos tener ese don de convencimiento 🤭🤭🤭
Yaz
Samira es la discreción hecha persona ( nótese el sarcasmo)🤭🤭🤭
Yaz
ese amor, esa pasión ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥 se veían venir
Marleys Sofia Cervantes
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Milcaris
Veamos que vas hacer ahora Kendall porque estoy segura que esto no lo esperabas..
Milcaris
Si te llegó a pasar un pensamiento fugaz con esa chica de una vez olvídalo.
Milcaris
Al malo y tramposo siempre le llega la hora de la caída.
Milcaris
Porque hay víboras haciendo de las suyas y tú inocente.
Milcaris
Cuando algo es para ti no importa si te quitas, el destino siempre hará de las suyas para que llegue nuevamente a ti.
Maria Mongelos
Esta víbora se enredó sólita, vamos a ver como hace para desenroscarse, Bella tiene una buena maestra
Maria Mongelos
Esta víbora se enredó sólita, vamos a ver como hace para desenroscarse, Bella tiene una buena maestra
Maria Mongelos
Jaime deberias de vigilar muy de cerca a la serpiente de Kendall
Maria Mongelos
Kendall es una víbora, su caída va a ser estrepitosa
Maria Mongelos
Querida Adri, esta muy linda la historia🫶
Maria Mongelos
El orgullo los va a separar y Kendall va aprovechar esto
Maria Mongelos
Kendall, no sabes con quien te metiste, ella es la hija de Bernarda, no cualquier pasante
Maria Mongelos
Gabriela y Kendall, va por Diego o por lo que tiene? Estas dos arpías espero reciban su merecido
MARCE MIRANDA
ja ja ja ya me callo muy bien Mia. definitivamente seria mi amiga
Elvira Fretes
que momento tan intenso en el ascensor ❤️, Belle tiene un arma secreta y es su madre Bernarda 😂😂, Gracias bella Adrianex por los capítulos ❤️
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