Se Metieron Con La Omega Equivocada

La mujer embarazada dejó salir un grito de dolor, el cual fue callado por la otra mujer.

—No se como una infeliz como tú tiene entre sus piernas a un hombre tan fabuloso como nuestro alfa, yo soy quien debe de ser su esposa— expresa la otra mujer, siendo en esos momentos Freya, pero Leyla no la conoce.

Acto seguido, la violenta mujer le propina un golpe a la embarazada, y eso sacó de sus casillas a Leyla y a Maya.

Maya dio un gruñido que asunto a todos los allí presentes.

Sin dudarlo, Maya termina de acercarse y derriba a la mujer violenta y la pisa con sus dos patas delanteras.

Los caninos de Maya se dejan ver, y eso asustó a Freya.

—Mujer, ¿cómo te atreves a hacerle daño a los inocentes, quieres que te mate ahora mismo?—pregunta maya y Freya le hace seña a sus secuaces para que ataquen.

Ellos lo hacen exactamente así, pero una ágil Maya logró escapar del ataque de ese ataque, dejando libre a Freya.

De manera inmediata, una pequeña pelea se desató y los aliados de Freya que eran como unos 5, se fueron al ataque de aquella loba misteriosa, la cual era una Omega, pero una con apariencia de alfa.

La Omega de una manera salvaje, se fue al ataque de esos infelices, y logró derribar al primero de ellos, cortando su cuello con su boca como si fuera nada.

La sangre de ese hombre estaba en la boca de Maya, y su pelaje se había llenado de sangre.

Maya sin dudarlo se fue por el segundo hombre, a quien despedazó como un trozo de carne.

Freya aprovecha la pelea y se lleva a su hermana, pero ella, cuando Freya le toca con sus manos, se la mordió hasta hacerla sangrar.

Eso enojó a Freya quien le pegó en la cara a su hermana, cosa que le hizo llorar de dolor. La pobre mujer estaba herida en algunas partes de su cuerpo.

Maya al ver eso, se apresura a eliminar a los demás atacantes, quienes murieron de una forma dolorosa.

Cuando no hubo más a los que eliminar, Maya se le fue encima a Freya y la hirió en el costado.

Eso hace que Freya se retuerce de dolor y se desmaya.

Maya al ver eso, fue a ver a la mujer embarazada.

—¿Estás bien?—preguntó maya y la mujer no pudo hablar porque sintió un dolor en el vientre, acompañado de una humedad en su ropa interior.

—El bebé— logró decir la mujer embarazada y dejó salir un grito de dolor.

Maya lo entiende, parece que la mujer embarazada entró en labor de parto.

Ella le da el control a Leyla, quien al volver a su forma real, conserva su ropa, y eso es raro, y solo entre los nobles con mucho poder se veía eso.

—Yo te ayudaré, confía en mí— le dice Leyla a la mujer embarazada, quien al ver cómo Leyla la defendió de esos atacantes, no tiene miedo de ella en lo absoluto.

Leyla le explica a la mujer embarazada qué debe de hacer, y la mujer con un poco de vergüenza le hace caso.

Se quita toda la ropa, y también se acomoda en dónde Leyla le estaba diciendo.

Leyla al ser una doctora renacida, revisa a la mujer, solo para darse cuenta de que el bebé estaba por salir.

Sin demoras, Leyla le explicó a la mujer qué hacer, y por esa razón, tras sentir una contracción, la mujer comenzó con la labor del parto.

Leyla al ver los dolores que tenía la mujer, usó su magia en ella, pero el cuerpo de la mujer rechazó aquella magia y, en cambio, sintió más dolor.

Usando todos sus conocimientos de doctora, Leyla hace que la mujer logre traer a su hijo al mundo, el cual era un hermoso niño.

Leyla al no tener un lugar limpio donde colocarlo, lo coloca encima del pecho de su madre, el cual aunque lloró en su nacimiento, cuando siente el calor de su madre, deja de llorar y estaba tranquilo.

Pero la mujer tenía una hemorragia muy fuerte, y estaba débil y sufría mucho.

Ella sabe que el sueño se estaba cumpliendo y, por tal motivo, trató de impedir que ella muera, pero le era difícil parar su sangrado, más aún por la falta de instrumentos médicos.

Cómo pudo, logró parar el sangrado de aquella mujer, pero ella quedó muy débil.

—Pequeña Omega, ya has hecho todo lo que has podido hacer, es mi destino morir hoy, y en mi lugar estarás tú, una mujer fuerte y determinada, solo te pido que cuide de mi hijo, quién será tu hijo a partir de este día— dice la mujer sin aliento y Leyla llora.

—No, no te mueras, debes cuidar a este pequeño, no puedes morir ahora— dice Leyla desesperada y trata de usar su magia, aunque sabe que el cuerpo de la mujer rechaza su magia.

—Ya no me queda tiempo, mi destino siempre ha sido este y lo sabes bien, él niño es la esperanza de mi gente y a partir de ahora será llamado por el nombre de Alejandro, cuídalo por mí— dice la mujer y termina muriendo en los brazos de Leyla, dejando salir de su cuerpo una luz azul, la cual entra en el cuerpo de Leyla, el niño en esos momentos lloro.

Leyla al ver eso, dejó salir un grito de dolor y se rompió la ropa, como en señal de silicio. Para ella es muy doloroso ver morir a alguien.

Unas gotas de lluvia comenzaron a caer, y eso alertó a Leyla, quien tomó al bebé entre sus brazos para calmarlo, y protegerlo lo más que pueda de la lluvia.

Acto seguido, Leyla con su magia de tierra le da sepultura a la mujer, pues aunque no la conoce y ya murió, no la puede dejar para que las bestias se la coman.

Después de eso, Leyla tenía planes de ver cómo volver a casa, pero la otra mujer trató de impedir ese acto.

—Alto ahí Omega, ese niño debe de morir con su madre— dice la mujer jadeando de dolor, aún no se recupera de sus heridas.

Al escuchar esa molesta voz, Leyla se da la vuelta y con una mano, le mandó a esa mujer una descarga de electricidad que la sacude hasta la médula.

Aquella mujer trató de levantarse, pero una segunda descarga la impactó, y debido a eso murió por esa otra descarga. Su cuerpo quedó totalmente irreconocible, quedó quemado totalmente, ni las bestias salvajes se la podrán comer.

—Esta es la venganza por hacerle daño a aquella mujer, de no ser por ti, ella no tendría que haber muerto— expresa Leyla con tristeza y el niño en su brazo se queja, parece que el agua de la lluvia le ha provocado frío.

Sin que Leyla lo espere, un portal se abre frente a ella, y ese portal deja ver su habitación, en la cual ella no dudó en entrar.

Estando allí el portal se cierra, y ella busca manta para abrigar al bebé. Quien abrió el portal fue Selena.

Por el calor de las mantas, el niño se duerme, y eso hace que Leyla lo deje en la cama y se vaya a dar un baño.

Cuando terminó, se fue a dormir, pues se sentía muy triste al respecto.

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Estoy preparando un mataron, espero y me den su apoyo, para que está historia sea tomada en cuenta.