Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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No la reconoció
Mientras en casa de los Rangel, todos están sentados en el gran comedor para el desayuno, todo parecía estar en paz hasta que Guillermo le dice a su padre.
- Papá conocí a la nueva abogada, que está en el despacho de mi hermano Dylan dice que él no la necesita, me la puedo llevar a mi empresa. -
Su padre levanta la mirada hacia Guillermo y lo queda viendo serio. - No, ella trabaja para tu hermano. -
Este le responde, a su padre viendo hacia A dónde se encuentra Dylan. - Pues no creo que aguante mucho papá, ayer Dylan la golpeó con un libro y, la mandó a dormir por un rato. -
Guillermo al escuchar lo que Dylan, le había hecho dice en tono molesto. - Pero te has vuelto, loco Dylan, cómo te atreves a golpear a una mujer. -
Dylan solo levanta una ceja, viendo a su hermano y después le responde a su padre. - No fue intencional el golpe era para el idiota de mi hermano, pero ella entró en esos momentos y le pegué eso fue todo. -
Pues ve sí aprendes a dejar tus malditos impulsos, aún lado, terminarás matando a alguien y, créeme Dylan que si eso llegará a pasar, no voy a mover un dedo por ti estás. * Advertido. *
Dylan se levanta de la mesa. - No cabe duda papá, que siempre te gusta echarme a perder el día, con tus comentarios de mal gusto.
Guillermo se molesta ante la actitud de su hijo. - Te sientas que no he terminado de hablar contigo, le dice en tono molesto. -
Dylan le responde a su padre. - Ya no tenemos nada de qué hablar padre. -
- Dije que te sientes. - Le dice Guillermo en un tono firme brusco y golpeado, que hace que Dylan, regrese a la mesa y se siente. - Qué es lo que tienes que decirme. - Le responde Dylan.
Guillermo se le queda viendo por unos minutos, mientras se lleva el bocado de comida a la boca.
Todos en la mesa están en silencio, incluyendo la madre de Dylan, que prefiere guardar, silencio y no decir nada, pues conoce a cada uno de sus hijos, Dante y Guillermo solo se quedan viendo unos a los otros.
Minutos después Guillermo le dice a Dylan. - Bueno, prepárate que este fin de mes te casas con la hija de la señora Florencia.
A Dylan casi se le salen los ojos, al escuchar a su padre que lo piensa casar, con la hija de la señora Florencia.
Se queda en silencio por unos segundos, sin decir nada sus hermanos, se comienzan a reír a carcajadas, cosa que le molesta y le responde a su padre. - Con la hija de esa señora, qué le pasa papá esa vieja está loca. -
Dante le dice entre risas. - Pero hermanito está igual de loca que tú, hacen buena pareja. -
Dylan queda viendo a todos y, después le dice a su madre. - Por favor madre, usted no puede estar de acuerdo, con esta locura de mi padre. -
Su madre le responde. - Hijo discúlpeme. Yo no me meto en las decisiones de tu padre. -
Pues no me pienso casar, con esa vieja loca, antes me caso con otra. Pero menos con esa vieja. -
Guillermo levanta la vista viendo a su hijo satisfactoriamente, pues su plan de decirle con quién a decidido casarlo, está funcionando. - Entonces según tú con quién te casarás. -
Dylan se levanta de la mesa diciendo. - No lo sé, pero si es necesario me caso hasta con la abogada esa de quinta, después se da la vuelta saliendo de su casa.
Mientras que Alejandra, se dirige a la empresa después de ir a dejar a su hijo al colegio.
Guillermo y Dante terminan de desayunar se despiden de su madre la señora Scarlett, una vez que ella y su esposo, se quedan solos enseguida le dice a su esposo. - Pero cómo se te ocurre que nuestro hijo, se case con la hija de Florencia, esa muchacha está medio loca. -
- Si es que no está completamente loca. -
Guillermo se acerca a su esposa, colocando sus dos manos sobre los hombros de su adorada esposa. - Querida tú no te preocupes, solo se lo dije para ver su reacción, él solo va a elegir con quién se va a casar y, tal parece que ya lo ha hecho. -
- Pero estás seguro que se casará con Alejandra. -
Claro que sí mi amor, ya lo dijo y no tiene, a nadie más en la lista. Si lo conoceré yo a tu hijo. -
Scarlett le responde con una sonrisa a su esposo. - Espero que todo salga bien mi amor. -
Cuando Alejandra, llega a la empresa enseguida, baja del lujoso autor, robando las miradas de los presentes, que no la reconocen pues lleva puesto unos lentes oscuros, que casi cubren su rostro. Dylan la ve entrar a la empresa, sin perderla de vista baja de su auto, a toda prisa para seguirla, pero en la entrada es detenido por varios de los empleados, que le piden hablar con él.
Cuando Alejandra pasa por recepción, enseguida el asistente de Guillermo le dice. no puede pasar señorita.
Alex sonríe quitándose los lentes.
- Perdón señorita Alejandra no la reconocí. -
- No te preocupes el señor Dylan. Ya está en su despacho. -
- No él todavía no ha llegado. -
-Mejor, bueno pásame los pendientes que tenga. -
- Sí ahora mismo se los llevo al despacho. -
Alejandra se dirige hacia el ascensor, cuando entra al ascensor, las puertas están a punto de cerrarse,cuando una mano detiene la puerta para que no se cierre, Alex se queda atónita a ver a Dylan.
Este se queda boquiabierta, al ver que es Alejandra, la mujer que había visto entra a la empresa.
- Va a entrar o se piensa quedar ahí señor Rangel. - Le dice Alejandra con una media sonrisa burlona.
Dylan tartamudea al responderle. - No, no, no. Claro que no. -
Alejandra se hace un poco hacia atrás, dejando a Dylan al frente cuando las puertas del ascensor se abren, Dylan sale y después Alejandra detrás de él, cuando entran al despacho cada quien va a su escritorio Alex enseguida, se pone a trabajar revisando sus pendientes en su computadora.