si soy yo de nuevo haciendo todo lo que mi familia o mejor dicho mi hermana menor quiere que haga.
mi nombre es Elizabeth Jackson oconor, tengo 26 años, estaba comprometida con un hombre que nisiquiera conocía pero mi tragedia no comienza allí, todo va muy mal cuando mi hermana menor crece y empieza a querer todo lo qué es mio y no entiendo que, si nisiquiera tengo nada ya que mis padres la quieren más a ella por su culpa termino muriendo traicionanda por mi única hermana y esposo llena de deseos de venganza pero algún Dios me vio tan desesperada que decidió darme una segunda oportunidad para acabar con las personas que me hicieron daño hasta la muerte y está vez no desaprovechare esta oportunidad.
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"EN FAMILIA "
●Elizabeth: Estoy a punto de responderle a mi suegro, pero no fue necesario, ya que Máximo entró y saludó a su abuelo. Luego lo veo acercarse a mí, me da un beso y le tomo la mano diciéndole que ya no hace falta. Él me sonríe y no le importa, así que lo aparto y le digo: 'Cariño, cálmate, que estamos con tu abuelo. Además, debemos ir a comer, ya es algo tarde y tu abuelo nos ha estado esperando para desayunar juntos'.
●Máximo: No te preocupes, mi cielo, a mi abuelo no le molesta que nos mostremos cariño. Bueno, vamos a comer, que me muero de hambre. Abuelo, ven y te ayudo.
●Michael: Está bien, hijo, ayúdame, que tu pobre abuelo ya está envejeciendo. Llegamos al comedor y ya tenían nuestro desayuno servido. Empezamos a comer y le digo a mi nieto: Máximo, sabes que colecciono muchas antigüedades, así que le pedí a tu nana que me traiga algunas de ellas para llevarlas como obsequio a los padres de tu amada. ¿Qué te parece?
●Elizabeth: No voy a permitir que mi suegro les entregue algo tan especial a esos malditos, así que le digo: suegro, no tiene que preocuparse por eso. Además, sé que lo que voy a decir es horrible, pero es la verdad: mis padres no me quieren y solo aceptaron que me casara con Máximo si él les daba algo a cambio, y a eso me refiero con dinero. Así que estoy segura de que no son dignos de recibir ese regalo de su parte.
●Michael: hija, por más problemas que un padre tenga con sus hijos, siempre los amará por encima de todo. Pero si me aseguras que esas personas están actuando así, aunque no quiera, debo llevarles un presente por habernos brindado a una mujer tan valiosa y honesta. Una vez fijemos la fecha de matrimonio, tú serás parte de esta familia y ellos no tendrán nada que ver contigo. Así que no te sientas avergonzada, ya que ellos son los que perderán a una gran mujer.
●Máximo: Estoy de acuerdo contigo, abuelo. A mí tampoco me importa dar dinero si es para tener a esta hermosa mujer a mi lado. Elizabeth me mira un poco confundida; yo le sonrío y tomo su mano. Abuelo, ya hemos terminado. Dime cuándo quieres que salgamos hacia la casa de los padres de Elizabeth.
●Michael: Por mí está bien que salgamos ahora mismo, solo falta esperar que Camila traiga el regalo. Ah, mira, allí viene Máximo, ayúdame a llevarlo al coche. Miro a Elizabeth y le digo: 'Mi niña, no sé si lo que veo en ti es preocupación o algo más; tus ojos están llenos de tristeza. ¿Quieres que hablemos al respecto?' Entramos al auto y ella me responde.
●Elizabeth: sabe, suegro, doy gracias a la vida por esta oportunidad de haberlo conocido. Usted es una gran persona, al igual que su nieto. Sin embargo, a mí no me ha tocado a alguien en este mundo que me quiera. Acabo de enterarme de que la mujer que siempre creí que era mi madre en realidad no lo es. Nunca entendí por qué me trataba tan mal y me hacía cosas malas, mientras que a mi hermana le daba todo y a mí me dejaba de lado. Ahora todo tiene sentido: ella quiere tanto a su hija que me causaba mucho daño y yo no quería reconocerlo porque creía que era mi madre y quería complacerla en todo para que así llegara a quererme un poco más, pero eso nunca sucederá ya que nunca me quisó.
●Máximo: entro al coche y veo que mi abuelo está en la parte de atrás con Elizabeth. Yo estoy conduciendo cuando escucho toda su historia. Con razón, esa mujer estaba tan ofendida con ella y ni siquiera la apoyó en ningún momento. Malditos, cuánto daño le habrán hecho.
●Michael: estoy muy triste al escuchar todo lo que me dice la pequeña Elizabeth. Me cuesta comprender cómo hay personas tan malas. Le toco la cara y ella me regala una sonrisa algo amarga. Le digo: tal vez Dios nos puso en tu camino para que ya no sufrieras más. De ahora en adelante, nosotros seremos tu familia, así que no te atormentes con eso. Veo a Máximo por el espejo y sé que está muy furioso; al parecer, él no sabía de esto, El ambiente se siente tan cargado; pronto llegamos a casa de Elizabeth, bajamos y tocamos la puerta.
●Carmina: esa maldita niña no llegó como le dije. Seguro se está revolcando con ese hombre. Verdaderamente, que la sangre llama. Salió igual de casquisuelta que la madre. Ojalá se esté quemando en los infiernos por meterse en mi camino. Pero mira, de nada le sirvió darle una hija a mi marido si ella va a terminar igual o peor que su madre. Estoy bajando las escaleras y escucho que tocan la puerta. No hay ni una sirvienta aquí, así que voy a abrirla;¿Quién demonios es a esta hora? Abro la puerta y veo a esta niña estúpida. Antes de poder abrir la puerta por completo, le digo: '¿Dónde diablos estabas, Elizabeth?'. Me detengo al ver a los hombres que están con ella.
●Michael: Buenos días, señora. Disculpe, soy el abuelo de Máximo. Estamos aquí porque queremos fijar la fecha del matrimonio de Elizabeth y Máximo. Espero que no se enoje; los chicos se quedaron en mi casa porque yo se los pedí. Si no es mucha molestia, ¿podemos pasar?
●●Carmina: Por Dios, quedé sorprendida al ver a ese hombre hablándome; solo lo había visto por televisión. No sé qué responder y llega mi marido.
●Pedro: cariño, ¿qué pasa? ¿Por qué te quedas de pie allí? Veo que está Máximo y su abuelo, traen a mi hija, así que les digo: disculpen a mi esposa, pasen, no se queden ahí. No lo puedo creer, ¡ahora sí gané la lotería con esta familia! Tomen asiento, disculpen nuestra casa tan humilde, pero somos una gran familia. Cariño, ve a buscar a Aurora, creo que está con un amigo en la piscina, ¿no?
●Carmina: por favor, esperen un momento, ya voy por mi otra hija. Maldita niña, ¿qué habrá hecho para ganarse a ese viejo millonario? Aurora, sal, tenemos una reunión. No hagas que esperen mucho, son personas muy importantes, y saca a ese inútil de mi casa. ¿Me escuchaste?