Trata de una chica que ha vivido toda su vida siendo humana, y además de sus mejores amigos Matt y Lizzie, no tiene a nadie más en la vida, pero una noche todo cambia cuando un vampiro le salva la vida, luego de eso pasa por muchas encrucijadas y descubre quién es ella realmente, la híbrida más poderosa de todos los tiempos, esto desencadena muchos conflictos, aventuras y romances...
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Drama en el palacio...
-Su majestad, este fenómeno y estos asquerosos chupa sangre se han metido al castillo, y están torturando a nuestras pobre hijas, llame a los guardias para que los saquen del castillo cuanto antes – explico la mujer regordeta de ojos naranjas.
-Aja – dijo la bruja madre, miro la situación y noto que también estaba Sara detrás de Emily con los ojos rojos por lo que decidió ir por ahí – señorita Sara, ¿usted podría decirme como empezó esto? – pregunto su majestad
Sara al sentir que era el centro de atención de todo el presente se puso colorada.
-Si su majestad me lo pide… -estaba por empezar a explicar cuando fue interrumpida.
-Si Sara, explícales que esa abominación de hibrida nos estaba acosando porque nos tiene envida – exclamo luego de interrumpir a Sara la bruja de ojos naranja.
-Silencio – exclamo la bruja madre, viendo lo que trataba de hacer – deja que Sara cuente los hechos.
-Bueno, su majestad, la verdad es que las tres jóvenes brujas me estaban molestando como de costumbre, pero esta vez la joven Emily se interpuso para ayudarme, después de eso quisieron molestarla a ella también pero no se dejó. – explico tímidamente Sara.
-Eso es ridículo, esa chica de servicio esta mintiendo, seguro los vampiros le pagaron por mentir, una chica pobre como ella no se negaría nada, ¿verdad? – exclamo la mujer regordeta humillando a Sara – Además si fuera cierto lo que dice ¿porque son nuestras hijas las que están en esas condiciones y no ella?
La bruja madre miro a Sara dándole la oportunidad de defenderse.
-Eso es porque la señorita Emily uso un hechizo para que la basura que me tiraron fuera hacia ellas, y luego otro para curar mis heridas – volvió a explicar Sara – Y disculpen si las ofendo, pero la señorita Emily no es un fenómeno ni mucho menos una abominación, ella es buena, educada y muy amigable, al igual que sus amigos vampiros que la defendieron de esos brujos que trataron de atacarla – defendió a Emily, provocando mas escandalo entre las brujas.
La bruja regordeta intento pegarle a Sara por contradecirla, pero Emily la freno de seco.
-Si le ponen un dedo encima a mi amiga Sara, te corto la mano – amenazo Emily.
-Ve su majestad lo que le digo, es un fenómeno, encima maleducada.
De pronto a los chicos se le ocurrió algo.
-A mi me parece que a la tía de Emily no le gustara el trato tan desagradable hacia su sobrina amada – dijo irónico levantando las cejas y con media sonrisa.
- ¿Tú sabes quién soy yo? – exclamo con altivez la mujer regordeta – seguro su familia son igual de fenómenos sin educación como esta abominación.
-Cuidado con lo que dices, a eso se le puede llamar traición – dijo de pronto la bruja madre.
-Esa chirusa no puede tener sangre pura real, y si eso les ah dicho seguro les está engañando – trato de desmentir lo que habían dicho, sin saber que cada vez se hundía más ella misma.
Cuando la madre bruja estaba por hablar Emily la detuvo, causando pánico entre los guardias y demás, menos en los jóvenes vampiros que se aguantaban la risa por todo el caos.
Emily hasta ese momento solo les estaba mostrando un ojo de cada color, pero en ese momento, que no dejaban de insultara a su familia y amigos no pudo contenerlo más, dejo salir su poder, las luces parpadearon, las chicas que tenia levitando fueron arrojadas contra la pared a gran velocidad, rodaron por ella y terminaron en el suelo. Cuando sus madres y padres fueron a querer ayudarlas Emily simplemente los miro y comenzaron a flotar lentamente, ellos intentaron defenderse, pero les fue imposible, Emily repelía todo ataque.
Los guardias intentaron meterse también pero cuando vieron los ojos de Emily se arrodillaron ante ella, los demás no entendían nada. Cuando también le prestaron atención vieron que Emily tenia los ojos azules iguales a los de la bruja madre, además ellas siendo brujas más grandes podían sentir el poder que emanaba de ella.
Emily tenía un aura asesina a su alrededor, cuando iba a tomar medidas contra las mujeres sus amigos la tomaron cada uno de un brazo suavemente tratando de que se relajara, surtió un poco de efecto, aunque solo fue un poco.
-Ustedes no tienen el derecho de tratar de ese modo a la gente, solo por tener un poco mas de dinero que los demás se creen con el derecho de pisotearlos y tratarlos a su antojo, pues déjenme decirles que eso a partir de hoy se terminó, y a quien vea hostigando a los demás, se las vera conmigo, no me importa si es hombre o mujer, grande o pequeño, es tolerancia cero – exclamo furiosa Emily, gente así se había cruzado toda su vida y cada vez que tenían oportunidad la humillaban por eso iba a tomar medidas ahora que podía - ¿verdad que si tía? – dijo esto ultimo bien fuerte para que todos escucharan.
-Si querida sobrina – dijo con una sonrisa llena de orgullo – se hará como digas princesa Emily
Una vez que todos escucharon esas palabras palidecieron, pues no se esperaban algo así.
Era sabido por todos que la bruja madre no tenia familia, pero los ojos y poderes de esa niña no mentían, solo la familia real tenia esos dones. Ahora solo se los habían confirmado.
Ellos siempre tuvieron la esperanza de que cuando la bruja madre muriese, le diera su lugar de bruja madre a la próxima bruja más poderosa del páramo, teniendo la esperanza de que fuera una de sus hijas, pero hora todo se había arruinado por culpa de esa chiquilla.
-Su majestad lo siento mucho, no sabia que la hibrida, dijo princesa era su sobrina, de hecho, no sabíamos que tenía una – trato de excusarse la mujer
-Si princesa lo lamentamos, por favor perdónenos, no volverá a ocurrir – suplicaron las brujildas malcriadas.
-Emily, tú decides, que deberíamos hacer con todos ellos – la bruja madre le dio la opción a Emily de darles un castigo y de paso ver como reinaría ella.
-Em, sabes que te queremos, pero ¿los vas a asesinar a estos también? – dijo Nick fingiendo susurrar, la verdad solo quería asustarlos, pero no espera su respuesta
-Me parece lo más correcto – dijo sonriendo tan ferozmente que una mujer se desmayo y las chicas comenzaron a llorar y rogar por sus vidas.
Jack y Nick se miraron atónitos, esto no era para tanto según ellos. La bruja madre estaba tranquila, lo que los hacia temer mas a los otros, ¿de verdad morirían?, aunque la bruja madre estaba tranquila porque conocía el corazón de Emily.
-La verdad merecen morir, han cometido traición absolutamente todos – todos palidecieron, hasta los guardias que ni habían hablado – Pero como soy una princesa misericordiosa los perdonare – luego de decir estas palabras bajo a todos los brujos que tenía flotando, ellos intentaron agradecerle, pero ella los detuvo – No me agradezcan aun, no les he dicho cual será el castigo, les perdonare sus vidas, pero tendrán un castigo, de acuerdo a su delito.
Sus amigos rieron al escucharla, a veces de verdad parecía una villana y no la Emily que conocieron al principio.
-Para empezar, quiero que ustedes tres – dijo apuntando a las brujas jóvenes quienes se horrorizaron del miedo por ser llamadas la atención – de rodillas le pedirán perdón a mi amiga Sara, no solo la hirieron físicamente, también la humillaron y vaya a saber cuántas veces fueron.
Las chicas hicieron lo que pidieron a regañadientes, si no fuera porque estaba su majestad la bruja madre, jamás habrían hecho eso. Y Emily sintiendo el odio de las chicas no quedo conforme.
-Además, a partir de ahora, Sara no trabajara mas en los servicios – comencé a decir, pero Sara me interrumpió abruptamente.
-No, no, no, señorita por favor no me heche, se lo suplico, con este trabajo pago la comida de mis hermanitos y las medicinas de mi madre, es lo único que tengo – rogo Sara de rodillas llorando.
-Sara por favor levántate, no voy a correrte – dijo Emily conmovida.
-Pero usted dijo… - siguió Sara
-Sara, ya te había dicho que me tutearas – dijo Emily haciéndola sonrojar – No te correré, solo que estas tres te reemplazaran en tu trabajo, seguirás con tu goce de sueldo, mientras que ellas no, a ver si a si aprenden un poco de humildad.
- ¡Noooo, por favor mátenme, mátenme ya! – grito llorando al bode de los nervios la bruja de ojos marrones
-Con mucho gusto – dijo Emily acercándose a la chica, pero un hombre, supongo su padre, se interpuso.
-Por favor princesa, le ruego nos perdone, no le tome en cuenta lo que acaba de decir. ¿Por cuánto tiempo deberán las niñas hacer ese… ese trabajo? – pregunto el brujo, aunque pude notar que la última parte la dijo con asco.
-Mmm, yo creo que… un año me parece que será suficiente – Proclamo Emily con una sonrisa – Ahora ustedes – dijo acercándose a los cinco brujos adultos – Por sus delitos, también se arrodillaran a pedir perdón, pero no solo a Sara, sino también a mis amigos, por haberlos insultado. – dijo Emily regodeándose de las caras llenas de horror de los presentes.
Los brujos llenos de odio, hicieron lo que pedía, luego Emily siguió con su castigo.
-Además, deberán pagar los gastos médicos, de los suministros de comida y todo lo demás de Sara – Proclamo Emily mientras los brujos estaban rojos del odio que sentían. ¿Gastar su dinero en esos pobres?, serian la burla de todos.
-Los guardias por no haber preguntado desde un principio lo que ocurría y tan solo obedecer al que mas tiene aquí… su castigo será ayudarnos a entrenar todos los días por tiempo indefinido a mis amigos y a mi – Declaro Emily, en realidad eso era simplemente porque necesitaban mas ayuda para entrenar, pero lo siguiente la sorprendió.
Uno de los soldados se arrodillo ante Emily, detrás de él, todos los demás soldados también lo hicieron.
-Princesa Emily Harrys. Yo juro servirle a usted y a su majestad la reina con nuestra vida, prometo protegerlas contra todo enemigo, hoy, mañana y siempre. – Y así uno a uno, comenzó a recitar el juramento de los guardas reales – Y será un honor entrenar con los jóvenes, cuando ustedes quieran empezaremos
-De hecho, quería comenzar hoy… - los guardias sonrieron por mi ansia y asintieron, se retiraron a preparar las cosas junto a sus amigos vampiros.
Luego Emily corrió a los brujos, quedando a solas con su tía y Sara.
-Tía, lamento todo este caos, pero no podía quedarme de brazos cruzados – se disculpó Emily
-No te preocupes mi niña, has hecho lo correcto, y algún día serás una gran bruja madre – luego miro a Sara que miraba al suelo – Y a ti joven Sara, te agradezco de haber tenido el valor de defender a mi querida sobrina.
-No es nada su majestad, ella se metió en todo esto por defenderme a mi – murmuro Sara mirándose las manos.
-Sobre eso… Sara, quiero que tu y tu familia vengan a vivir al palacio conmigo – soltó de sopetón, dejando en shock a Sara y a una sorprendida reina.