Segunda parte de una nueva oportunidad... ¿Volverá el amor vencer nuevos obstáculos? ¿el amor de Lili y de César podrá triunfar esta vez? acompañame a darle vida a esta nueva historia de amor, pasión.
NovelToon tiene autorización de Lorena Carapia para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cita
..."¡No, no, no, César!"...
..."Antes de llevarla otra vez a la cama, debes contarle todo"...
..."Debes contarle sobre Alma Rosa y sobre todo aclarar lo que pasó en el hotel"...
Me dije a mí mismo, mientras luchaba por contener el deseo de ir hasta ella y hacerla mía otra vez.
______ Ahora sí, podemos hablar todo lo que desee.
Lilit le hace honor a su nombre, parecía un perverso demonio, intentando seducir a su presa.
Bajó coqueta cada escalón, moviendo suavemente sus caderas. Me excita, como su sonrisa me tienta a besar sus labios rojos.
______ No hagas eso. _____ Le advierto, observando como su sonrisa se vuelve más grande y coqueta.
______ Le tienes miedo a una chica de mi edad. _____ Lilit sin duda estaba jugando con juego.
_______ No... ____ Contesté en un tono seco y sin expresiones en mi rostro.
Tomé a Lilit de las manos y la llevé a tomar asiento.
______ Tanta seriedad me da un poco de miedo.
_____ Déjame hablar. Necesito confesarte algo importante. _____ Interrumpí.
Lilit se quedó callada, permitiendo que continúe hablando.
______ Antes de mi regreso estuve comprometido con otra chica. Su nombre es "Alma Rosa"... Mis planes eran casarme con ella antes de dos meses.
______ Sin embargo, hace tres días la encontré en la cama con mi superior. De inmediato me regresé a la ciudad.
______ A mi regreso bebí tanto que pasé la noche con una chica a la cual defendí.
Mientras le contaba todo lo que había pasado esa noche a Lilit, miré sus rostro decepcionado.
Podría sentir como su corazón se hace pedacitos al escucharme hablar de Alma Rosa.
Separó sus manos de las mías, pasando sus dedos por sus mejillas, para borrar las lágrimas que cayeron de sus ojos.
______ César, ¿hay una posibilidad de que me ames tanto como yo a ti? ______ Los labios rojos de Lilit se abrieron lentamente.
¡Claro que había la posibilidad! ¿Quién no se podría enamorar de una chica tan hermosa y sensual como ella? Solamente un tonto no lo haría.
_______ Siempre te he amado, solo buscaba en otra chica borrar lo que sentía por ti. Jamás pude perdonarme el haberte puesto en peligro.
Quizás en este momento me estoy dando cuenta de lo que nunca quise reconocer. Lo que sentía por Alma Rosa, no era amor. Sino solo una salida para escapar de lo que realmente sentía.
Desde niño me sentía atraído por la belleza de Lilit, era un sentimiento distinto al que sentía por Natalia o por Santiago. A ellos los veía como mis primitos, pero a Lilit la veía distinto.
Siempre pensé que al crecer me casaría con ella. Luego sucedió lo de la bruja de Clemencia Monte Mayor, y me sentí culpable.
Lilit vuelve a sonreír, se levanta la silla y toma asiento encima de mis piernas. Sus manos se enredan en mi cuello, rozando sus labios con los míos.
_______ César, no sabes el peso que me has quitado de encima. Gracias por salvarme de ese viejo asqueroso. _____ Al terminar de decirme esas palabras me besa con ternura.
Poco a poco el beso se fue haciendo más intenso. Volvimos a pasar la noche juntos. Pero ahora se sentía distinto.
...Los días comenzaron a pasar rápidamente. Transcurriendo 4 semanas....
Me quedé por varias semanas viviendo con Lilit en su departamento. Solo ocasionalmente, dormía en la mansión de mi padre.
Esa mañana 3 de febrero, Lilit tenía una cita con un hombre llamado José. Me comentó algo sobre ese tipo.
Sin embargo, una espina de desconfianza se clavó dentro de mi corazón. No sé que fue, pero me hace desconfiar de ese hombre.
______ Hola, hermoso. _____ Sentí las manos de mi hermosa niña envolverse en mi cuerpo.
Dejé de prepararle el desayuno y puse toda mi atención en ella. Al voltear y verla, los celos se apoderaron de mi cuerpo.
Llevaba puesto un traje negro, de falda corta, blusa blanca y saco negro. Un par de zapatillas de tacón, las cuales combinaban perfectamente con el traje.
______ ¿Cómo me veo? _____ Recorrí por quita vez su cuerpo en un segundo.
No podía negar que Lilit sin duda era la mujer más bella que he visto en toda mi vida.
La levanté, colocándola encima de la mesa.
_____ Y si mejor voy yo en tu lugar. _____ Le susurré al oído.
_____ ¡Cómo crees que vas a ir tú en mi lugar!
______ Cariño, relaja tus celos.
______ Lo que es tuyo se cuida solo... Y yo soy tuya. _____ Me besa con dominación.
Luego de un apasionado beso, Lilit y yo desayunamos. Ella sale a su cita y yo no puedo controlar los celos que siento.
Tomé las llaves de mi auto y la seguí hasta el restaurante donde se iba a ver con ese tal José.
Todo parecía de lo más normal, Lilit entró al establecimiento, fue recibida por una mujer de mediana edad.
Me imaginó que es la secretaria o la asistente personal del tal José. Pedí una mesa cerca a la ventana.
Me estaba comportando como un hombre psicópata, el cual sigue a su mujer.
______ Buenos días, mi nombre es Camila, seré su mesera...
______ Camila, cuanto tiempo lleva ese hombre sentado ahí. _____ Con la mirada le señalé al hombre de traje gris a la chica.
_______ Como dos horas. Antes de que llegara la chica de traje negro, había otra mujer hablando con él.
Eso ya no me gustó nada, pasé mis dedos por mi barbilla.
______ ¿La mujer con la que hablaba era joven o adulta?
______ ¿Por qué tantas preguntas? _____ La chica comenzó a desconfiar de mí.
______ Me interesa saberlo. ____ Respondí colocando una fuerte cantidad de billetes delante de la chica.
Lo hice discretamente, pero la reacción de la mujer era la que esperaba.
______ Mujer joven, cabello corto, de color castaño, alta, hermosa, rostro afilado. Como si fuera una modelo Alemana.
Pareciera que la mesera me estaba describiendo a Alma Rosa. Rápidamente, saqué me celular, desbloqueo a Alma Rosa y le muestro la foto de perfil de mi ex a la mesera.
______ Es ella...
______ ¡Sí, señor! Es ella. ____ Me confirma.
Sin decir nada más me puse de pie y fui hasta la mesa donde Lilit estaba sentada conversando con ese hombre.