Al principio, tu presencia en mi vida era solo un pasatiempo, un mero entretenimiento que llenaba mis horas vacías. No te veía más que como un juguete, sin profundidad ni importancia; eras solo una distracción temporal. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por liberarte de mis garras, siempre te sentías atrapado, como un pájaro que añora el cielo abierto y el vuelo libre. Esa lucha constante por tu libertad reflejaba un anhelo profundo en tu ser. A medida que pasaba el tiempo, comencé a darme cuenta de que tu valor iba más allá de mi entretenimiento, y que había una complejidad en ti que merecía ser explorada y entendida.
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Maximo
Victor
Hoy es uno de los días más importantes en la empresa, la celebración de otro año más de operaciones y me gusta celebrarlo por todo lo alto, así que aquí estoy en el mejor hotel de la ciudad mostrándole al mundo a donde he llevado la empresa de mis padres.
Estoy con mi acompañante, Rafaela, es la hija de uno de mis clientes grandes y tiene tiempo insistiendo en que tenga una relación con ella, pero es otra más del montón, una mujer hermosa que siempre lo ha tenido todo y que piensa que por el hecho de existir ya tiene ganado el mundo.
Debo afirmar que Rafaela tiene todos los atributos físicos que me gustan en una mujer y es una excelente compañía en este tipo de eventos, lo cual es excelente, pero solo para eso, no es posible llegar a una conversación profunda con ella, es demasiado superficial y cuando la veo no hay nada en ella que me haga olvidar esos ojos profundos y hermosos que no me dejan ni un solo momento.
He intentado alejarme de Reny a toda costa, pero no he podido, en ocasiones la veo correr en las mañanas sin que se dé cuenta, durante la comida finjo que no está, pero la observo cuando no me mira y en las noches entro a su habitación para verla dormir, se que suena un poco obsesivo y lo acepto porque me atrae como si fuera un imán.
Estoy ocupado saludando y estrechando manos, es la parte mas aburrida de todo esto, pero es importante para mi empresa tener buenas relaciones, saludo a algunos empleados que asistieron, así como a algunos clientes que han podido asistir.
Aunque debo mencionar que tengo otra fiesta un poco más tarde con los clientes que no aparecen en la facturación de la empresa y a los que hay que darles un trato especial, Rafaela me dice que va un momento al baño y yo la dejo ir, por fin un momento de tranquilidad.
Sabe cómo sonreír y saludar, pero sus celos me molestan, piensa que cada mujer que se me acerca es una posible relación que pueda tener, si supiera que en realidad está aquí para alejar a alguien de mí.
Ya he saludado a todos los presentes cuando noto que Rafaela ha vuelto de muy mal humor.
-Me quiero ir – la escucho decir
-Vete – veo como me mira, parece que hubiera dicho una estupidez
-¡Como crees que voy a irme sola! – su voz se hace molestamente chillona y la llevo a un lado del salón de fiesta
-¿Cómo crees tu que me voy a ir de mi propia fiesta tan pronto? – le hablo bajo, no quiero que más nadie escuche
-Tu hermana y su amiguita me han tratado mal, me siento ofendida, yo…. – no puedo creer que mi hermana y su amiga hayan ofendido a Rafaela, como se atreven
-¿Qué te dijeron? – pude ver un brillo extraño en el rostro de Rafaela
-Me dijeron que me alejara de ti, y otras cosas que no voy a repetir porque no quiero generarte problemas con tu hermana, ella es solo una niña, pero su amiga fue quien peor me trató – esto no puede ser, hay algo en esa historia que no me cuadra
-Voy a hablar con ellas y si quieres le puedo decir al chofer que te lleve – esperaba que aceptara para quitármela un rato de encima
-Creo que mejor me quedo acompañándote un rato no vaya a ser que alguna lagartona busque acercarse a ti y quitarme lo mío – escucharla hablar así hizo que algo desagradable me recorriera la espalda
De pronto unas chicas se acercaron a ella y comenzaron a hablar, supe que era el momento de buscar a Nika y pedirle una explicación, me despedí cortésmente y comencé a dar vueltas buscando al par de amigas.
Solo encontré a Reny y casi que comienzo a echar chispas, mis celos se despertaron al mil por ciento, estaba hablando con un hombre y se notaba que estaba interesado en ella por la forma en que la veía, le sonreía directamente y hasta lo vi colocarle un mechón detrás de la oreja, cosa que a ella no le gustó mucho y me di cuenta por su actitud.
Me acerqué para ver quien era el imbécil que tocaba lo que era mío y me llevé una gran sorpresa, era mi rival, el dueño de Swift Send Company y jefe de Reny, Maximo Grossi.
-Eres la ultima persona que esperaba ver aquí – estaba furioso, no solo estaba coqueteando con Reny sino que tenia el atrevimiento de venir a mi fiesta sin ser invitado
-El amigo de un amigo me consiguió una invitación, al parecer tu fiestecita no es tan exclusiva, deberías tener cuidado con la próxima no vayas a tener alguna sorpresa con tus clientes alternativos – hizo un énfasis en la ultima palabra y eso no me agradó
-¿Me estas amenazando? – pregunté olvidando que Reny estaba allí
-Seria incapaz de amenazar a nadie y menos frente a una mujer tan hermosa – Máximo sonreía y yo quería borrarle esa sonrisa estúpida de un solo golpe
De pronto vi a Reny y había un montón de preguntas en sus ojos, obvio, ella no sabia de lo que el hablaba y tampoco le diría, además era la primera vez en días que estábamos tan cerca, así que le puse el brazo por los hombros notando como se tensaba al sentir mi contacto.
-¿Algo que deba saber? ¿hay algo entre ustedes dos? – preguntó Máximo y los dos respondimos al mismo tiempo que no, y quité mi brazo de ella de inmediato
Máximo era quien estaba detrás de las personas que me habían seguido en la ultima entrega y no quería que pensara que Reny era importante para mí, no la quería en el radar de ninguno de mis enemigos.
Yo no soy bueno para ella y quiero evitar cualquier cosa que pueda hacerle daño.
-Entonces no hay ningún problema en que te invite una copa Serena – Máximo sonreía con malicia y escuchar su nombre en sus labios me llenaba de mucha más ira
-Gracias Max, pero no tomo, en otro momento será… - se despidió de él y se alejó de inmediato, ni siquiera me miró, por lo que me quedé viendo por donde se marchaba sin darme cuenta de lo que hacia
-Serena es una mujer hermosa, creo que voy a poner un poco mas de empeño y la invitaré a salir, nuestros hijos serian hermosos, ¿no crees? – él había notado mi interés en ella y eso no era bueno
-Suerte con eso y… puedes irte cuando quieras, no te quiero en mi fiesta, ni en esta ni en la otra – le hablé lo mas tranquilo que pude, pero la ira era notoria en mi voz