Sarah es una bailarina de ballet que, por primera vez, logró firmar con una compañía. Durante uno de sus tours, conoce a un hombre que está completamente enamorado de ella. Él amenaza con arruinar su carrera si ella no firma un contrato con él. ¿FIRMÓ ELLA EL CONTRATO? ¿QUE QUIERE EL DE ELLA?
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Capitulo 20
Destino Incierto
El vuelo transcurrió en un silencio tenso, con Natalia manteniéndose cerca, pero sin presionarme. Miraba por la ventana, observando cómo el paisaje cambiaba debajo de nosotros, preguntándome a dónde nos dirigíamos.
Finalmente, el avión aterrizó en lo que parecía ser una pista privada, rodeada de un denso bosque. Natalia se levantó de su asiento y me miró con amabilidad.
"Hemos llegado, señorita Sarah", dijo, con suavidad. "Por favor, sígueme. Hay alguien que está esperando por ti."
Sentí que el miedo se apoderaba de mí. ¿Quién más estaría esperando por mí? ¿Acaso Volkov había logrado rastrearme?
Natalia pareció notar mi inquietud y se apresuró a tranquilizarme.
"No tenga miedo, todo está bien", aseguró. "La persona que la espera es de confianza y está aquí para ayudarla."
Asentí, sintiéndome un poco más relajada, y seguí a Natalia fuera del avión.
Caminamos a través del bosque, hasta llegar a una cabaña escondida entre los árboles. Natalia se detuvo frente a la puerta y se volvió hacia mí.
"Bien, aquí estamos", dijo, con una pequeña sonrisa. "Adelante, entra. Estarás a salvo aquí."
Tragué saliva, sintiendo que el corazón me latía con fuerza, y entré en la cabaña.
El interior era acogedor y sencillo, pero lo que llamó mi atención fue la mujer que se encontraba sentada en un sillón, leyendo un libro.
Levantó la vista al escuchar mis pasos y me sonrió con calidez.
"Bienvenida, Sarah", dijo, con voz suave. "Me alegro de conocerte por fin."
La miré, sintiéndome confundida y cautelosa.
"¿Quién es usted?" pregunté, en voz baja.
La mujer se levantó y se acercó a mí, extendiendo su mano.
"Mi nombre es Lena. Soy la agente que ha estado coordinando tu escape de Volkov", explicó.
Abrí los ojos con sorpresa, recordando que Ava me había hablado de ella.
"¿Usted es Lena?" pregunté, con incredulidad. "Ava me dijo que usted me ayudaría, pero no pensé que estaría aquí en persona."
Lena asintió, con una expresión seria.
"Sí, soy yo", confirmó. "Necesitaba asegurarme personalmente de que llegaras a este lugar de manera segura. Volkov es un hombre peligroso, y no podíamos arriesgarnos a que te encontrara."
Asentí, sintiendo que una oleada de alivio me invadía.
"Gracias, Lena. Gracias por todo lo que ha hecho por mí", dije, con sinceridad.
Ella sonrió y apretó suavemente mi mano.
"No tienes que agradecerme, Sarah. Estoy aquí para ayudarte a recuperar tu libertad", respondió. "Ahora ven, siéntate. Tenemos mucho de qué hablar."
Me guió hacia el sillón y nos sentamos. Natalia se unió a nosotras, ofreciéndonos algo de té.
"Bien, Sarah, te traje aquí por una razón", comenzó Lena, con seriedad. "Necesito que me digas todo lo que sabes sobre los planes y los recursos de Volkov. Cuanta más información tenga, mejor podré protegerte."
Tomé un sorbo de té, sintiendo que el líquido caliente me reconfortaba.
"Volkov es un hombre poderoso y con muchos contactos", expliqué, con cautela. "Tiene una red de seguridad muy eficiente, y no dudo que tenga personas buscándome en este momento."
Lena asintió, con una expresión pensativa.
"Eso es lo que imaginaba", dijo. "Tendremos que ser muy cuidadosos, entonces. No podemos permitir que te encuentre."
"¿Qué voy a hacer ahora?" pregunté, con ansiedad. "No puedo vivir escondida para siempre."
Lena me miró con determinación.
"No te preocupes, Sarah. Tengo un plan para ti", aseguró. "Pero necesitarás toda tu fortaleza y valentía para llevarlo a cabo."
La miré, sintiendo que el miedo y la esperanza se entrelazaban en mi interior.
"¿Qué plan?" pregunté, con incertidumbre.
Lena se inclinó hacia adelante, con una expresión seria.
"Volkov no puede seguir haciéndole daño a nadie más", dijo, con firmeza. "Es hora de que pague por sus crímenes."
Sentí que la sangre se me helaba en las venas.
"¿Quiere decir que... Que voy a testificar en su contra?" pregunté, con voz temblorosa.
Lena asintió, sin apartar la mirada.
"Sí, Sarah. Vamos a llevar a Volkov ante la justicia", confirmó. "Pero para eso, necesitamos tu valentía y tu disposición a enfrentarlo."
Tragué saliva, sintiendo que el miedo me paralizaba.
"Yo... No sé si pueda hacerlo", murmuré, con desesperación. "Volkov es un hombre poderoso, y si se entera de que estoy planeando algo en su contra, no dudo que me encontrará y me hará daño."
Lena extendió su mano y tomó la mía con suavidad.
"Lo sé, Sarah", dijo, con empatía. "Sé que es un riesgo enorme, pero también sé que eres más fuerte de lo que crees. Con nuestra ayuda, podrás enfrentarlo y lograr que pague por todo el daño que te ha hecho."
Miré a Lena, sintiendo que la determinación y la compasión en su mirada me daban fuerzas.
"¿Realmente crees que puedo hacerlo?" pregunté, con voz débil.
Ella asintió, con una sonrisa.
"Estoy segura de ello, Sarah. Tienes todo lo que se necesita para hacer que Volkov caiga", afirmó.
Respiré profundamente, sintiendo que la decisión se iba formando en mi interior.
"Está bien", dije, con firmeza. "Haré lo que sea necesario para detener a Volkov."
Lena sonrió, con orgullo.
"Así me gusta", dijo. "Ahora, escucha atentamente, porque el plan que tengo es arriesgado, pero podría funcionar."
Asentí, sintiendo que el miedo y la determinación se entrelazaban en mi interior. Estaba lista para enfrentar a Volkov y recuperar mi libertad, costara lo que costara.
Lena comenzó a explicarme los detalles del plan, y mientras la escuchaba, sentí que una chispa de esperanza se encendía en mi corazón. Tal vez, después de todo, podría ganar esta batalla.