LA INDICADA

A Flavio le empezaban a fallar las piernas, escuchaba en su mente la negación de Belinda, se regañaba por no haberse animado antes a declararle sus sentimientos, pensaba que Abel era el ganador del corazón de Belinda, al recordar lo bien que se llevaban y lo divertidos que se veían en sus últimas salidas; también pasó por su cabeza que podría ser algún compañero de trabajo o algún amigo de la Universidad. La cabeza empezó a sentirla pesada, la espera se le estaba haciendo demasiado larga, estaba por soltarla de la mano y dar la vuelta para no escuchar el rechazo de la joven cuando ella apretó el agarre, no lo quería dejar ir, fue entonces que acortó las distancia entre ellos y le dio un beso en los labios.

Claro que sí, me encantaría ser tu novia… a mí también me gustas mucho… estoy demasiado sorprendida, SÍ ACEPTÓ, dijo soltando sus manos para colocar sus brazos alrededor del cuello de Flavio para acortar la distancia entre ellos.

¿De verdad aceptas?, dijo asombrado.

Por su puesto, o ¿ya no te arrepentiste?, dijo Belinda bromeando.

Por supuesto que no, nunca, dijo colocando sus manos en la cintura de la chica y tomando sus labios para volverse a besar.

Después de besarse, ella colocó su cabeza sobre el hombre de su ahora novio y permaneció así por unos minutos, en los cuales, él le acariciaba la espalda mientras los dos veían hacia el horizonte, ambos se sentían tan felices de poder estar juntos, en el tiempo que llevaban de conocerse y convivir se habían dado cuenta de cuanto se gustaban, solo que nunca se dijeron o mostraron sus sentimientos.

Cuando sintió que era momento, Flavio se separó un poco de ella para preguntarle si tenía hambre, ella asintió, mostrando que estaba de acuerdo en entrar a comer, Flavio le ayudo acomodando la silla para ella, acto de caballerosidad que pocos tienen en la actualidad, pero que sus padres le inculcaban a su hijo junto a la importancia de continuar esas tradiciones que no solo muestran educación y modales, si no que son una muestra de amor a la persona ante él, con quién la llevas a cabo.

Tan pronto se sentaron, los meseros empezaron a traer los platillos, todo estaba delicioso y por obvias razones, eran al gusto de ella, hasta el acomodo de cada cosa habían sido a su gusto, como lo pidió mientras lo preparaban. Al terminar de comer, se escuchó la música del violín, algo que en esta ocasión no esperaba Belinda, pues eso fue completamente idea de Flavio, con la música de fondo, daba ese toque que faltaba a su tarde noche romántica, ambos platicaban de cosas en común, de experiencias que habían vivido hasta es  momento, al poco rato, Flavio se levantó y extendiendo su mano, le pidió a Belinda bailar con él.

Ambos empezaron a bailar, era un vals de enamorados, era una música tranquila, que les permitía bailar abrazados a un ritmo lento, mientras se veían a los ojos, hablando el lenguaje silencioso que sus ojos transmitían, era tan maravilloso que se sentía qué estaba en un sueño, del que no querían despertar.

Bernardo, Almendra y Fabiana se habían retirado, tan pronto ella entró al baño, recogieron todo y salieron del lugar indicándole a Flavio que era momento de ir a la puerta de la habitación para esperar a la dama que pasaría el resto del día y noche a su lado, les agradeció enormemente por su apoyo y discreción, estaba  por salir cuando Almendra se regresó y le dio la flor que quito del arreglo de la mesa, le dijo que no hay mejor detalle para una mujer, que ver esperando a su amado con una bella flor en la mano para ella, entonces sí, se despidieron y salieron dejando hecho un manojo de nervios a Flavio, ya que había posibilidades de que él se hubiera hecho ilusiones y ella se negará a aceptarlo o le diera el tan esperado sí y el día lo convirtieran en el mejor día de su ida.

Definitivamente, estaba feliz de haber sido aceptado por la mujer que amaba, con la que estaba más que seguro de querer pasar el resto de su vida, la que fuera la madre de sus hijos y la que lo impulsará a alcanzar sus metas y sueños, la que fuera de la mano, a su lado para ayudarlo a sostenerse cuando sintiera que ya no podía más, la que le ayudará a levantarse cuando sintiera que había fallado.

A partir de ese día Flavio y ella iniciaron lo que fue un hermoso noviazgo, él era el primer novio formal de ella, ya que en la secundaria un chico se le declaró y lo intentaron, fueron novios de mano sudada como dicen por ahí, pero ambos estaban tan enfrascados en sus estudios que no dieron lugar a avanzar en el noviazgo y no funcionó, luego supo de un chico que la pretendía, pero que solo quería burlarse de ella, por una plática que escucho y lo alejo de inmediato.

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Por otro lado, tenemos a Sophie es una chica, estudiante de la carrera de publicidad y relaciones públicas, Sophie estaba buscando una oportunidad para llevar sus prácticas, ya que estaba en el último semestre y no había iniciado, por lo que buscando las empresas afiliadas a la universidad en que estudió, se postuló para la vacante que estaba ofreciendo una empresa en el área de relaciones públicas, donde aprendería y realizaría funciones sobre para apoyar tanto al área de marketing de la empresa así como estaría en el área de recursos humanos, para mejorar el ambiente o clima laboral de la empresa, ya que se estaban llevando capacitaciones y programas para mejorar los procesos comunicativos en las diferentes áreas, así como el trato con los clientes.

Sophie era de las mejores de su clase, por eso logró obtener ese lugar de inmediato, entrar en la empresa no era imposible, pero si pedían que fueran muy buenos estudiantes, ya que en la empresa querían no solo reforzar los conocimientos adquiridos en la universidad, sino poder transmitir a la empresa todas aquellas ideas nuevas y frescas, ideas que fueran para beneficio e incrementará la confianza de la empresa tanto entre sus colaboradores, como con sus clientes.

Sophie empezó, tan pronto regresará la persona con quien iniciaría la inducción, puesto que estaba de vacaciones, ya había llevado la documentación requerida para terminar el trámite de admisión y la aceptación tanto en la empresa como en la escuela. Solo esperaba poder dar lo mejor de ella, para que fuera tomada en cuenta para quedarse en alguna vacante de manera fija y así tener un empleo estable que le permitiera tener la solvencia económica para mantenerse y apoyar a sus padres.