Con un gran y doloroso problema sobre sus hombros, Flavia es acorralada de nuevo, sin embargo, la gran confusión la sumergirá en un mar de sensaciones y dolor. El amor no siempre es claro, el amor es solo amor.
Como toda madre, su principal deseo es velar por el bienestar de su hijo, aun si tiene que hacer cosas que la degradarían a más no poder. Como aquel contrato que firmó, donde a cambio de salvar a su hijo, tendría que darse como pago. Volviéndose así en la amante de su benefactor.
Una vez acabado aquel acuerdo, ya no tendría nada que hacer como aquel hombre que devoró sin piedad todo su ser; sin embargo, la vida caprichosa tenía preparado otros planes.
¿Podrá su herido corazón tener espacio para volver a creer en el amor?
¿Podrá el destino apiadarse de aquella madre abnegada?
NovelToon tiene autorización de Adriánex Avila para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap. 20 Flavia, es un gusto conocerte, bienvenida
Casi al anochecer, el jet privado de los Flabel aterriza en la pista 55 del aeropuerto internacional, Los bebés estaban tomando su leche, Saúl estaba emocionado viendo cómo se aterriza, Santiago le tenía en la cabina del piloto mostrándole cómo se piloteaba.
Sin embargo, se tuvieron que ir a sus asientos, Mara y Laura, quienes la acompañaban, la ayudaban con los bebés, Flavia no podría sola con tres terremotos, en especial porque Santiago es un padre inexperto.
La Familia salió al hangar con elegancia, Saúl sonreía mientras esa boquita no paraba de hablar, Santiago tenía a la pequeña Luna queriendo dormir sobre su hombro, Thiago estaba ateneo a su hermano mayor mientras es cargado por su madre, y Santiago sostiene la mano de Saúl con tranquilidad llevándolo hacia afuera.
Ellos subieron al hermoso Rolls-Royce que los esperaba y detrás los custodiaba un grupo de vehículos.
Cuando llegaron a la casona, todos los empleados estaban expectantes, querían conocer a la mujer que había conquistado a su odioso, pero terriblemente guapo jefe, y muchas querían ver si los niños tenían los ojos como los Flabel.
Del auto lujoso, salió el alto y fuerte cuerpo de Santiago, quien inmediatamente se inclinó para sacar a una nena dormida, la cual acomodó en su hombro con delicadeza, con una mano ayudó a Saúl a salir, quien ya tenía unos ojitos dormilones y tenía un ligero puchero por el sueño.
Favila salió del vehículo dejando a todos con la boca abierta, ella es hermosa, siempre habían dicho que ella era bastante normal y descuidada, pero ahí había una mujer bellísima, la cual se volvió al interior del auto para sacar a su nene, el cual está igual de dormido que su hermana.
Fabricio se apresuró a saludar, estaba emocionado, Santiago se acercó a él y le dio un beso en la frente a su abuelo, aunque es un pesado a veces, lo quiere mucho.
Fabricio vio a la nena dormida y sonrió con ternura, y se apresuró hacia Flavia, hablando con discreción, los niños duermen.
—Flavia, es un gusto conocerte, bienvenida —Fabricio dijo tranquilo, su mirada es sincera, él se enteró de todo cuando volvió, solo no sabía que su nieto había estado aprovechándose de la hermosa mujer durante un año, lo que lo hizo pagar con sangre, literalmente.
Flavia sonrió con gracia, ahora ve a quién salió tan guapo Santiago, y no es que Marck era feo, pero Fabricio, a su edad, aún se veía guapo y distinguido.
—Gracias por el recibimiento, no es necesario tanto alboroto, aunque es halagador —dijo Flavia, entre tímida y divertida, ella no estaba acostumbrada a algo así.
Fabricio estaba encantado, Flavia no era una mujer arrogante ni prejuiciosa, y se portaba con cautela, lo que es normal.
—Flavia, estoy emocionado, son mis bisnietos, y tú eres su madre, eso es realmente algo que me agrada, me dicen que eres una mujer muy tenaz, fuerte y gentil, la gente así, hay que recibirlas bien —dijo Fabricio de forma jactanciosa, haciendo reír a Flavia.
Glenda y Laura sacaron las cosas de los bebés, en ese momento, los trabajadores de la mansión se apresuraron para ayudar a las chicas, se habían quedado un poco turbados por la belleza de Flavia.
Ahora entendía todo, solo una belleza tan natural podía conquistar a su jefe que era tan quisquilloso.
Todos pasaron, Fabricio llevó a Flavia y los niños a sus habitaciones, los bebés estaban dormidos y Saúl fue cargado en el brazo libre por Santiago, sus ojitos estaban casi cerrados de lo exhausto que estaba, ese día había sido muy excitante.
Arriba, en el piso de arriba, Fabricio le indicaba a Flavia donde poner a los bebés para que descansen y que Saúl duerma cómodo.
—Flavia, querida, esta es la habitación de los bebés, está al lado de tu habitación, y la que está al otro lado, es de Saúl, para que ellos se sientan más cómodos cerca de ti —dijo Fabricio, orgulloso de su organización mientras Glenda rodaba los ojos, ella había dispuesto así, Santiago le dijo que Flavia se sentiría más segura con los niños cerca.
Hay una puerta interna con la habitación de los niños, podrás ver a Saúl y a los bebés en el momento que quieras, todo el segundo piso está destinado a ti y a los niños, hay una sala de juegos para Saúl, una sala con corralitos y demás para los bebés, ahora hay que acostar a los nenes, están cansados —dijo susurrando mientras Flavia asentía, más no había preguntado nada más, Fabricio sonrió alegre, está seguro de que ella va a reclamar más tarde por la situación, sin embargo, él tiene todos los argumentos para que ella no proteste.
Santiago pasó a la nena a Laura, y tomó a Thiago de los brazos de Flavia para que ella acueste al pelinegro, estaba dormido como una piedra, Flavia trato de cambiarlo, pero Santiago la ayudaba en silencio. Ella lo mira con recelo, no lo quiere cerca, está muy dolida, sin embargo, sabe que esto es una gran ayuda, y espera que las cosas no se pongan difíciles, al menos con Perla, la madre de Santiago, quien siempre la había visto como una aprovechadora, y ella no está segura de cambiar esa visión hacia ella por mucho que ahora se sepa la verdad.
(autocorrector travieso)
😒😒😒