Clarissa no esperaba que se le diera la oportunidad de volver en el tiempo.
NovelToon tiene autorización de Nurul Senggrong para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 20
Feliz Año Nuevo Hijri...
Espero que en este nuevo año podamos ser mejores que el año anterior. Espero que siempre se nos conceda salud, abundancia y también felicidad siempre... Amén.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
La noche se hace más tarde. Algunos de ellos ya están dormidos en la tienda. Sólo quedan dos personas de guardia. Cada hora se turnan para vigilar.
Actualmente, es el turno de Steven con Baim. Están sentados frente a la fogata que aún arde. Además de para mantenerse calientes, según ellos, ese es el lugar más cómodo para vigilar.
"Qué frío... Lo juro", se quejó Baim mientras se envolvía más fuerte el sarong que usaba como manta.
"¿Qué raro? Normalmente te gusta el frío", bromeó Steven. Al igual que Baim, él también usaba un sarong para envolverse el cuerpo.
"Si el frío es de helado, me gusta. Si el frío es así, siento algo raro", respondió Baim. Sintió que se le erizaba la piel.
"¿Tú también sientes algo raro?", preguntó Steven susurrando.
"Hm... siento que alguien nos está observando. Es muy incómodo", respondió Baim, también susurrando.
¡Wush!
El viento sopló con algo de fuerza. No se oía nada más que el sonido de los animales nocturnos. Haciendo que la situación fuera un poco tensa.
Esta no es su primera experiencia. La primera vez que participaron en una actividad como esta fue en décimo grado. Por casualidad, se unieron a la actividad extracurricular de amantes de la naturaleza.
¡Wush!
Steven, que por casualidad miraba hacia adelante, se sorprendió de inmediato. Algo flotó repentinamente frente a él. Pero desapareció de inmediato.
"Im... ¿viste eso?", preguntó Steven sin apartar la mirada.
"¿Ver qué?", preguntó Baim con curiosidad.
"Lo que flotó frente a mí", respondió Steven.
"¿Ah?... ¿Qué estaba flotando? ¡No digas tonterías!"
"Quién está diciendo tonterías. De verdad vi algo flotando", dijo Steven con sinceridad.
"¿De verdad?... ¿De qué color era?", preguntó Baim con un poco de escalofrío.
"¿De qué color?", preguntó Steven.
"¿De qué color era lo que viste?"
"Qué sé yo. Simplemente desapareció".
Baim inmediatamente acercó su cuerpo al lado de Steven. Haciendo que Steven se sintiera incómodo.
"¿Qué estás haciendo?"
"Tengo escalofríos, Stev. ¿No tienes miedo?"
"Sí, claro que tengo miedo. Pero siento más curiosidad. ¿Quieres o no...?"
"¡No!"
"Ni siquiera he terminado de hablar. Ya estás diciendo que no".
"Tú seguro..." ¡Aaaaaaaaaaa!
Baim gritó de inmediato. No esperaba que la criatura en su mente apareciera repentinamente frente a él.
Los otros niños que estaban dormidos en la tienda se despertaron. Salieron de la tienda para averiguar qué estaba pasando realmente.
"¿Qué pasa?"
"Sí... ¡Sólo interrumpen el sueño de la gente!"
"¿Qué pasa?"
Todos expresaron sus quejas. Mientras que Baim ya se había acurrucado detrás de Steven.
"¿Qué pasa, Baim?", preguntó Rangga.
"Mira hacia adelante", respondió Baim sin atreverse a mirar a la criatura.
"¿Mirar qué...?"
¡Deg!
No sólo Rangga lo vio. Sino que los demás también lo vieron.
"¡Qué!... ¿Qué es eso?"
La criatura se acercó a ellos volando. Por supuesto, todos corrieron despavoridos.
Algunos corrieron a la derecha, otros a la izquierda. Todos corrieron solos. Sólo cuatro personas permanecieron en el lugar. Baim, Steven, Sandi el jefe y Aisyah.
Clarissa corrió hacia el río. En realidad, ella misma no se dio cuenta de a dónde corría. De repente, ya estaba en la orilla del río.
"Ah... Qué locura. Es la primera vez que veo un fantasma de verdad. Y además, entiende todo", se quejó Clarissa.
"Ayuda..."
"Kya... ¿Por qué estás aquí?"
Clarissa no esperaba que el fantasma lograra alcanzarla. ¿Por qué tuvo que ser ella? No tiene muchos amigos también.
"Ayuda..."
"Hu... No me molestes. ¿Por qué no molestas a los demás?"
Clarissa caminó hacia atrás. El fantasma la seguía constantemente. Haciendo que Clarissa se sintiera realmente frustrada.
"Ayuda... Hiks... Hiks..."
"¡Qué!"
Clarissa se sorprendió. Resulta que el fantasma estaba llorando. En lugar de sentir lástima al verlo, Clarissa se asustó.
Sangre fluía de sus ojos. No sólo se asustó, Clarissa sintió que le removían el estómago.
"¡Asco!"
"Asco... No llores. Da miedo", rogó Clarissa mientras ponía cara de súplica.
Como si entendiera lo que decía Clarissa, el fantasma dejó de llorar de inmediato.
Su rostro también cambió. Si antes su rostro parecía horrible, ahora se había transformado en una hermosa mujer. Tan hermosa que Clarissa, que también es mujer, se sintió fascinada.
"Qué hermosa eres... Me siento inferior. ¿Y por qué tenías ese rostro destrozado antes? Sólo me diste escalofríos", farfulló Clarissa.
"Ayuda..."
"Ya basta... Siento que sólo has estado diciendo 'ayuda' desde hace un rato".
"¡Ris!"
"¡Clarissa!"
"Cla... ¿Dónde estás?"
"¡Cla!"
Resulta que los demás ya se habían reunido de nuevo. Sólo Clarissa seguía separada. Juntos buscaron a Clarissa.
Clarissa quería gritar para informar sobre su paradero. Pero las palabras del fantasma la detuvieron.
"Ayuda... ¡Entierren mi cuerpo dignamente!", rogó el fantasma con esperanza.
"¡Qué!", exclamó Clarissa, que no podía creer que le pidieran que buscara el cuerpo del fantasma.
"Cla, ¿dónde estás?"
"Ayuda..."
"A..." gritó Clarissa con una voz muy fuerte.
Resulta que el grito hizo que sus amigos pudieran encontrarla.
"Finalmente te encontramos", dijo Andin mientras abrazaba a Clarissa. Aunque se conocían hace poco, Andin ya sentía una cercanía con Clarissa.
"Resulta que no estás sola, Cla, preséntanos a tu amigo", pidió Rangga, que sintió amor a primera vista por la figura que había estado allí desde el principio.
La hermosa fantasma aún no había desaparecido. Iluminada por la luz de la luna, su belleza se podía ver claramente.
En realidad, no sólo Rangga estaba fascinado. Pero entre los siete hombres, sólo Rangga no tenía una relación con una mujer.
Clarissa inmediatamente se separó del abrazo de Andin. Luego miró a Rangga con una mirada difícil de interpretar.
"¿De verdad quieres conocerla?"
"Sí, claro... ¿O no?" replicó Rangga con irritación.
"Entonces, ¿por qué me pides ayuda, tonto? Ella está parada aquí. Puedes presentarte directamente, no hay problema", dijo Clarissa con calma.
Clarissa no les dijo que esa hermosa figura era la misma criatura que los había asustado antes.
"Es verdad lo que dice Clarissa. Sólo presentarse es un problema", dijo otro.
Rangga dio un paso con confianza para acercarse a la hermosa fantasma. Intentó poner su mejor sonrisa para seducirla.
"Preséntate, hermosa. Soy Rangga Mahendra", dijo Rangga mientras extendía su mano.
La hermosa fantasma aceptó la mano de Rangga.
¡Nyes!
"Debes tener mucho frío. Espera... ponte mi chaqueta", dijo Rangga con atención. Incluso este chico no tiene pensamientos negativos sobre el fantasma.
Mientras que los demás, al escuchar la palabra "frío" de la boca de Rangga, inmediatamente pensaron. Tal vez...
"¿Quién eres?", gritó Aisya.
"..."
"Espera, hombre. Aún no he terminado de presentarme", protestó Rangga, a quien no le gustó que interrumpieran su presentación.
"Pero..."
Aisya, que iba a alzar la voz, se contuvo. Porque la figura de repente cambió a la forma anterior.
"¡Qué!", exclamó Rangga, que inmediatamente se quedó boquiabierto al ver que el rostro frente a él había cambiado.
"A..."
Casi todos corrieron. Pero el grito de Clarissa los hizo cambiar de opinión.
"¡Deténganse!"
