Mi Gordita Bella

Melina

Despierto sudada,otra vez esas malditas pesadillas no me dejaban descansar,me levanto de la cama y bajo las escaleras al primer piso,camino a la cocina y tomo un vaso de agua.

Suspiro calmando mi respiración y repitiendome que eso ya es parte del pasado y no volverá a pasar jamas.

Tomo el agua lentamente mientras mi mirada viaja a la ventana que hay en la sala,me apoyo en la encimera y cierro los ojos calmandome.Las pesadillas se había vuelto una rutina desde que era solo una niña,jamás había sabido cómo lidiar con ellas pero cada vez se han vuelto más frecuentes.

La imagen de aquel hombre que decía ser mi padre golpeando a mi madre hasta dejarla inconsciente,en aquellos tiempos solo tenía 9 años,recuerdo que cada vez que ambos peleaban me escondía en el gabinete de la cocina,mi madre lo sabía,luego de cada pelea con mi padre ella corría hasta allí para tranquilizar mi llanto.Pero aquella noche fue la peor de todas,mi madre había descubierto que estaba embarazada y yo estaba mas que feliz,creia que mi padre también lo estaría,a penas llegó de su trabajo en el bar esa noche,estaba borracho como solía estarlo siempre que llegaba de trabajar,eso se había vuelto costumbre para mí madre.Yo me encontraba sentada en el sofá que había en la pequeña sala de aquel departamento en el que había crecido,mi madre estaba en la cocina terminando de servir la cena, emocionada por la llegada de mi padre me levanté del sofá de un salto y corrí hacia el quien me dió un beso en la frente,en aquellos días lo veia cómo un gran hombre,el que siempre me cuidaría y estaria a mi lado,pero luego me di cuenta de que el era todo lo contrario a aquello que yo creia.

Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo al recordar los sucesos de aquella noche,mi madre en aquella camilla de hospital peleando por su vida y perdiendo a mi hermano,mi padre siendo arrestado por aquellos dos policías que había llegado, gracias a que los vecinos del piso de arriba habían escuchado mis gritos y los de mi madre.Aquella noche soñé con el,en cómo golpeaba a mi madre hasta dar su cabeza contra la mesa y ver un charco de sangre junto a ella,en cómo se acercó a mi luego de eso y comenzó a a golpearme diciéndome millones de cosas,su voz resonaba en mi cabeza haciendo eco mientras que mis lágrimas caían como si fuera una cascada,sin parar.El miedo se había apoderado de mi,los doctores le habían dicho a mi madre que debía de ver un psicólogo debido a toda la situación que me había tocado presenciar,algo que mi madre había intentado hacer pero en cada sesión yo solo me quedaba allí recordando los gritos desesperados de mi madre,los golpes que mi padre le daba sin piedad alguna,el cómo de mi garganta ya no salían mas gritos,me había quedado sin voz de tanto gritar,y como mi vista se había vuelto borroza debido a las lágrimas que salían de mis ojos debido a la imagen delante de mi.

Eso ya pasó,el no volverá jamas.

Ahora ambas estábamos bien,aunque había sido difícil sacar a mi madre del pozo depresivo en el que había caído luego de la perdida de su bebé y todo lo que había sucedido,cuando solo era una niña no entendía del todo lo que sucedía pero con el paso de los años me habia hecho darme cuenta de la realidad.

Sigo respirando profundo para calmarme,quizás el ya no estaba presente en nuestras vidas pero aún así el muy maldito tenía el poder de hacernos sentir pequeña y debiles.

Paso algunos minutos más en la cocina hasta que logro calmarme,subo las escaleras y camino hasta la habitación de mi madre,sonrío cuando la veo dormir plácidamente sobre su cama,suspiro y camino hasta mi habitación para intentar dormir.

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Despierto con el sonido de la alarma,mi turno en el café comenzaría a las 8,pero antes de irme queria tomar una larga ducha,ordenar un poco la casa y dejar el desayuno preparado para mí madre,así que había decidido levantarme aún mas temprano de lo usual,desde la casa hasta el trabajo tenia 30 minutos en bus,así que debía hacer las cosas rapido.

Una vez termino el desayuno lo dejo sobre la encimera con una servilleta encima con una nota aún lado,tomo mi bolso y salgo se la casa,camino hasta la para del bus y esntre mis cosas busco mi teléfono,¡dios! habia olvidado por completo que mi teléfono lo tenía Dante,si mi madre no podría contestarle y eso haría que se preocupe,que tonta como había olvidado escibir aquello en la nota que deje junto al desayuno.

Espero aproximadamente 5 minutos cuando veo el bus acercarse,subo y me siento junto a la ventanilla mirando el paisaje hasta llegar a mi destino.