Él era un ex militar que se convirtió en su guarlaespaldas personal, ella era una chica arrogante y con mal carácter y así comenzó su relación tóxica, hasta que él ya no pudo aguantar tantas infidelidades y corto todos los lazos con ella...
Por lo menos eso era lo que el libro decía, la pobre Josephine terminó siendo la misma chica arrogante, solo un forraje de cañón, destinada a morir pronto.
Solo que desde que ella llegó, la trama cambió por completo.
¿Qué pasará ahora?
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Capturada.
- Lo hice por ti, para que ese patán no te siguiera engañando.
Denisse no soportaba estar tan cerca de este hombre. - ¡Déjame ir! - suplicó.
- ¿Cómo podría hacerlo? ¡No sabes cuánto te amo, cuánto esperé por este momento! - cada frase la decía con evidente ternura.
Pero Denisse solo sentía miedo. - ¿Qué quieres de mí?
- ¡Quiero seguir viéndote!
" ¡Todo menos eso! " - ¡Tu no me gustas! - Denisse dijo con el poco valor que le quedaba.
A Cobra no le gustó mucho esta respuesta. - ¿Por que no me conoces primero?
- ¡Tengo que irme! - trató de safarse de su agarre.
Pero Cobra fue más fuerte y terco, que no se lo permitió. - ¡No puedes irte!
- ¡Por favor!
Cobra no podía aceptarlo, sentía muy dentro de su ser que si dejaba que se marchara, jamás la volvería a ver, entonces tuvo un plan descabellado y malvado.
- Lo siento, con el tiempo aprenderás a amarme, ya sea por las buenas o por las malas. - entonces sacó un tipo de droga y la desmayó.
La pobre Denisse se desmayó con una expresión de horror en su cara.
Cobra cargó a la pobre chica, olió su cabello, estaba profundamente enamorado de esta belleza, tenía que ser suya, ya sea por voluntad propia o no.
Denisse despertó en medio de una gran cama, las sábanas eran rojas y negras, la habitación era simple, pero elegante, después de su observación, notó que un hombre la miraba sentado en un gran sofá, eso le dio un susto de muerte a Denisse, pero no dijo nada y solo esperó a que el hombre hablara, pero el tiempo pasaba y el hombre solo la miraba con evidente obsesión.
Denisse sabía que Cobra estaba obsesionado con ella, pero no sabía el porqué, no había nada de información sobre esto, si lo sabría habría hecho lo contrario para no gustarle.
- ¡Eres realmente hermosa! - habló por fin el hombre, mejor dicho Cobra el obsesionado.
Denisse no dijo nada, el miedo no se lo permitió, creía que en el cualquier momento el tipo se le lanzaría y después de terminar el "asunto" dejaría pasar a los siguientes con el mismo "asunto ".
- ¿Qué hago aquí?
- ¿Te gusta? A partir de hoy este será tu nuevo hogar. - le sonrió.
Denisse sintió que el alma se le escapaba, este hombre estaba tan obsesionado que incluso podría secuestrarla sin dudarlo.
- Tengo que regresar a casa, mi familia me está esperando.
Cobra cambio su expresión por un momento, pero rápidamente se recuperó y volvió a sonreír. - ¡No los necesitas, solo me necesitas a mí!
Denisse no pudo soportarlo más y comenzó a llorar, no quería que los hombres hicieran fila y se turnaran con ella, eso era tan aterrador, quería ver a su familia, los quería de verdad, también quería mucho a su madre que había dejado en su mundo original, quería a Jazmín y a su hermanito, también pensó en Antonio, a pesar de recibir aquel sobre donde solo aparecía una sola foto, en aquella fotografía aparecía Antonio con una mujer, ambos vestidos de novios, era más que evidente que Antonio en realidad estaba casado, le destrozaba el corazón, pero tenía tantas ganas de verlo.
- ¿Tienes hambre? - preguntó de la nada Cobra.
Denisse lo miró con odio, ni siquiera la dejaba llorar en paz. - ¡No! - le gritó.
- ¡No te enojes! - sonrió con ternura. - Voy a traer algo de comer, ponte cómoda.
Denisse no dijo nada, pero dentro de ella estaba un poco feliz, si él se fuera tal vez tendría alguna oportunidad de escapar, lo que no sabía era que Cobra no se lo permitiría jamás.
Esperó alrededor de diez minutos, no sabía si Cobra la estaba probando, mejor no comprobarlo y esperar, intentó abrir la puerta pero estaba asegurada, miró por toda la habitación en busca de algo que le sirviera, todo era inútil, no había nada en esta habitación, ni siquiera ventanas, Denisse comenzó a llorar de frustración y se echó en la cama.
Al regresar Cobra encontró a Denisse sobre la cama, esto hizo que su corazón se acelerará, eso significaba que ella quería quedarse con él, simplemente no podía estar más equivocado, Denisse no tenía alternativa, pero Cobra comenzó a creer que ella ya lo había aceptado.
Con su corazón acelerado y lleno de expectativas Cobra fue a recostarse junto a Denisse.
Denisse estaba asustada, Cobra se acercaba a ella más y más, hasta quedar encima de ella.
- ¿Por fin me aceptaste? - sonrió tiernamente.
Denisse abrió mucho los ojos, este hombre en realidad estaba loco.
- Estoy dispuesto a casarme contigo lo antes posible. - volvió hablar.
Denisse tenía tantas ganas de patearlo, un hombre realmente enfermo. - No me gustas. - dijo despectiva.
- ¿Cómo puedes decir eso? - parecía herido.
Denisse solo sintió rabia.
Cobra adoraba todo de ella, incluso su carita enojada, tomó de la barbilla a Denisse y la besó con deseo y desesperación.
Denisse tenía tantas ganas de vomitar, intentó alejar al hombre, pero no pudo, no podía soportarlo.
Cobra notó la anormalidad de Denisse y se alejó, en cuanto lo hizo Denisse vomitó en la cama.
- ¿Qué te sucede? - parecía ansioso.
- ¡Me das asco!
