En el reino de los hombres lobos están los reyes gemelos alfas, los cuales ha estado esperando por su compañera por muchos años, saben quien es su compañera y se han mantenido alejados de ella para poder protegerla pero…¿que pasará cuando la pequeña vaya a su reino? ¿La dejarán ir? ¿Podrán soportar más tiempo tenerla alejada de ellos?……..
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Capítulo 20
Kiara - Nadia
Desde aquella noche Mario no ha intentado hacer nada más y la verdad lo agradezco, se que quiere que las cosas sean como antes pero debe entender que después de ese accidente yo no he sido la misma chica de la que él se enamoró.
Los sueños y los constantes visiones hacen que me duele aún más el hecho de no recordar nada, siento que algo me falta, siento como si una parte de mi ya no está, no le he contado nada de esto a Mario y no planeo hacerlo, Val me dije que así es mejor ya que Mario podría ponerse celoso al saber que todas las noche y cada que puedo veo a dos hombres los cuales aún no puedo verles el rostro y eso me frustra.
Camino con Valentina hace la cafetería que visitamos siempre después de clases, entramos al interior de la tienda y cuando camino hacia nuestra mesa me detengo y es como si algo me dijera que voltee así que lo hago.
Hay tres hombres pero mi mirada solo recae en los gemelos de ojos claros, no se por que mi corazón se acelera y no de donde salen las repentinas ganas de correr hacia ellos, se ven mayores y extremadamente guapos, al verlos las imágenes que he estado viendo aparecen, estoy apunto de ir hacia ellos cuando Val llega.
—Ven, se te va enfriar el café — dice jalándome hacia la mesa.
siento la mirada de ambos en mí y no se por que me causa emoción, desde donde estoy puedo verlos y ellos pueden verme a mi, mientras yo les doy ojeadas de vez en cuando ellos no disimulan en mirarme.
—Oh Nadia, debo irme mamá quiere que la ayude en algo — me dice Val disculpándose — odio cuando hace eso, siempre hace lo mismo.
—Tranquila ve, yo voy estar bien — le digo y ella me da un beso en la mejilla y se va.
En otra ocasión hubiera ido con ella pero ahora no quiero y solo quiero quedarme aquí, Val se va y en menos de nada tengo a los dos hombres sentados frente a mi.
—¿Quienes son ustedes? — preguntó y ambos se miran.
—Soy Keyden y él es mi hermano Aiden — se presenta y no se por que esos nombres se me hacen tan familiares.
—¿Viven por aquí? No los había visto.
—¿Conoces a todos aquí?— pregunta el tal Keyden.
—Mmm no ha todos, pero al ser un pueblo pequeño se conoce a la mayoría y estoy segura de que no los he visto a ninguno — respondo y ambos sonríen, esa sonrisa hace que mi corazón de un vuelco. —¿De donde son?.
—De un lugar muy lejano, muy lejano ¿por que? — pregunta Aiden.
—Siento que los conozco pero no se de donde — digo y ambos muestran emoción o algo así.
Mi celular timbra y veo que es un mensaje de Mario diciendo que vuelva a casa que debe decirme algo, me levanto de la mesa algo....¿enojada? No quiero irme y creo que la razón son estos dos hombres.
—Debo irme, fue un placer conocerlos.
Me doy la vuelta para irme pero Keyden me detiene al tomar mi mano, su contacto envía electricidad a mi cuerpo y algo en mi me dice que debo ir con ellos, pero eso sería una locura ¿no? Apenas los conozco.
—¿Podemos volver a verte? — pregunta aún sosteniendo mi mano.
—Mm...he...si...claro — digo tartamudeando pero muy rápido a decir verdad.
Ambos sonríen satisfechos y Keyden duda pero suelta mi mano, y yo dudo pero me voy, no se por que me duele alejarme es como si me estuvieran arrancando el corazón ¿que me pasa?.
Al llegar a casa veo a Mario con una maleta.
—¿A donde vas? — le pregunto.
—Mis tíos me necesitan para arreglar unos asuntos, estaré ausente unos días ¿estarás bien sola? — pregunta.
—He si claro— Mario se acerca a mi pero se detiene a poco centímetros y me.....¿olfatea?.
—¿Y ese perfume? — pregunta y no se de que habla.
Me huelo y no hay perfume hasta que recuerdo lo de hace un momento, huelo mi mano y hay un leve pero muy leve olor a perfume masculino ¿como puede olerlo a esa distancia?.
—Debe ser del chico que atiende en la cafetería, cuando me paso las cosas — respondo tranquila.
—Ok, que tengas buena noche, no te duermas tarde y come bien — dice dándome un beso en los labios yéndose.
En mi cabeza se queda lo que acaba de pasar ¿como pudo percibir el aroma estando a una distancia en la cual no llega?.
Mi teléfono suena y veo que un mensaje de un número desconocido, «¿quieres ir por pizza esta noche? Keyden» me debato si aceptar o no ya que apenas los conozco, terminó aceptando ya que algo me dice que no son malos, además de que quiero volver a verlo y no se cual es la necesidad de querer estar cerca de ellos.
La noche llega y con ella la emoción que me surge al saber que vendrán, el timbre suena y abro la puerta muy desesperada a decir verdad, ambos están allí con dos flores las cuales me da y yo recibo emocionada y la verdad trato con todas mis ganas no abrazarlos.
—Así que no recuerdas nada? — pregunta Keyden al contarle mi historia.
No se por que se hace tan fácil diferenciarlos, son exactamente iguales sería demasiado difícil para cualquiera poder saber quien es quien pero para mi resulta ser bastante fácil.
—Así es, tuve un accidente y cuando desperté tenía la mente en blanco, según con los medicamentos que estoy tomando me ayudarán a recuperar la memoria.
—Deberías dejar de tomarlas, muchas veces no funcionan — dice Aiden.
—¿Seguro? — preguntó.
—Has el intento, déjalas de tomar por un tiempo y si nada sucede puedes volver a tomarlas — dice Keyden.
La noche transcurre y cuando llega la hora de irme no quiero hacerlo, una parte de mi quiere irse con ellos, pero sería una completa locura.
—Hasta mañana pequeño sol — ese apodo hace que mi corazón de un vuelco.
—Estaremos en la cafetería, espero no nos dejes platicando Solecito.
El corazón se me agita, y a mi cabeza llegan imágenes con esos apodos.
—¿Te pasa algo pequeño sol? — pregunta Keyden.
—No nada, solo que siento que he escuchado mucho esos apodos pero no importa, no vemos mañana— me acerco a ambos y dejo un beso en la mejilla de cada uno.
y que se vaya con ellos antes ke Mario regrese de ese viaje y siga perjudicandola