Tu Dulce Aroma

¿QUÉ? - La voz del omega retumbo en la habitación de su amiga.

-Cálmate! Papá está en su oficina y si gritas vendrá a ver qué pasa. - La omega le lanzó una almohada para calmarlo.

-Pero es que es el plan más descabellado que he escuchado en mi vida y lo más importante es ¿Cómo planeas sacarme del país? Sobre todo si estoy muerto. - Skylar no pudo evitar toser al decir lo último.

Kelly puso los ojos en blanco y le lanzó otra almohada.

- Tonto, no te burles de mi plan. Crees que estuve meses sin hacer nada, por supuesto que no. Lo he planeado bien y no puedo decirte quién, pero hay alguien que nos estará ayudando. - Puso cara de misterio e hizo que a Skylar le diera un escalofrío.

- Ya chica misteriosa, pero según lo que me explicas esto tardará algunos meses más y la verdad es que no cuento con tanto tiempo, el tiempo pasa rápido y no podemos evitar lo inevitable. - el omega juega con sus dedos con nerviosismo.

-No, debido a todo lo que me has dicho el día de hoy tenemos que adelantar los planes. - Kelly dice sería mientras revisa su celular.

-¿crees que podrás hacerlo? Digo, no dudo de tus capacidades, pero si esto sale mal tienes mucho que perder. Yo... Bueno siento que hasta desaparecer de la faz de la tierra es mejor que continuar con la farsa, pero no quiero arrastrarte conmigo. - Estas palabras duelen al pronunciarse.

- Tú siempre valdrás la pena, eres el único amigo que tengo. Sé que al inicio nuestra amistad inicio por necesidad de no estar completamente solos, pero actualmente eres una de las personas más importantes en mi vida. Tú y papá son todo lo que tengo, jamás dejaría que te condenaras, no sin hacer todo lo posible para evitarlo. - una sonrisa cálida invadió el rostro de la chica.

Las palabras calaron en lo más profundo del corazón de Skylar, importarle de tal manera a alguien, que no esperara nada a cambio era algo que hacía que su pecho doliera, porque entendía que nadie nunca lo había querido así.

Sin tener un interés de por medio, solo quererlo por lo que es. Trago grueso, porque no quería llorar, esa pequeña omega más baja que él, con una figura esbelta y pequeña planeaba abalanzarse sobre aquello que lo lastimaba solo para protegerlo.

- Entonces dime, ¿Qué debo hacer para iniciar con tu plan? - sonrió para ocultar el dolor que le generaban sus pensamientos.

-Esa es la actitud, primero lo primero hay que ganar el máximo de tiempo posible. - La voz confiada de su amiga le daba seguridad. Así que por esta vez dejaría sus miedos de lado y confiaría ciegamente en ella.

El resto de la tarde la pasaron uniendo puntos y arreglando los detalles a partir del siguiente día comenzaría la tan anhelada misión libertad.

El reloj marcaba las siete cuarenta y cinco cuando sintió el claxon del chófer que lo esperaba afuera.

- Me tengo que ir, prefiero no poner de mal humor a mi madre por el momento, mañana comenzaremos con nuestro plan. - Le dio un último abrazo a su amiga antes de partir.

Durante todo el trayecto solo pensaba en Las consecuencias de sus acciones, sintió el temor, pero no dejó que el sentimiento lo abatiera.

Aquel loco plan le ofrecía la oportunidad de un cambio, una nueva vida, una nueva oportunidad y se aferraria a esa pequeña oportunidad cueste lo que cueste.