De Amante Maltratado A Villano

Luego de que desperté busqué a Isamu por todos lados, pero no lo encontré así que salí de la casa para buscarlo en los alrededores y me encontré en los establos acariciando a su caballo, en cuanto me vio se acercó a mí y con una sonrisa dijo:

- Cariño ya cumplimos con nuestra misión así que si deseas podemos regresar a casa en este mismo instante.

Estaba un poco cansado, pero a decir verdad quería regresar lo más pronto posible a casa, ya que extrañaba mi habitación así que ya sentí con la cabeza y el de inmediato me tomó en sus brazos y me llevó a la casa principal me subió hasta la segunda planta y me llevo directamente a la habitación, luego me ayudó a empacar mi equipaje y también empacó el de él, en cuanto terminó tomó las maletas con una mano y con la otra tomó mi mano y mientras me sostenía juntos bajamos hasta la primera planta en dónde nos encontramos con sus padres y algunos de sus parientes que aún se encontraban en la mansión, Isamu en cuanto los vio les dijo:

- madre, padre como saben queda poco tiempo para la boda y necesitamos hacer algunos arreglos así que debemos irnos ya, pero pronto volveremos de visita así que no se preocupen.

luego de que él terminó de hablar yo con una voz suave hablé:

- padre, madre como dijo Isamu, estamos un poco ocupados, ya que la boda está cerca, sin embargo, les agradezco por toda su hospitalidad y amabilidad, me divertí mucho y me sentí bastante cómodo con su compañía por lo cual les agradezco y les aseguro que en cuanto podamos vendremos a visitarlos nuevamente.

En cuanto ellos escucharon esas palabras se apresuraron y nos abrazaron, luego se despidieron y nosotros regresamos a un departamento que anteriormente había comprado y del cual casi nadie tenía conocimiento, en cuanto llegamos él me miró y me dijo:

-Jie Jie, ¿puedo quedarme aquí?

yo le dije con un tono burlón:

- ¿Acaso no tienes una casa a la cual volver?

- no sé si sepas, pero los últimos años he estado viviendo en el extranjero y hasta hace poco regresé y en ese tiempo viví en la casa de mis padres por lo que no tengo ningún otro lugar al cual ir.

- ¿si vivías en la casa de tus padres por qué rayos no te quedaste?

- no te parece que mis padres sospecharían si tú y yo vivimos en lugares distintos?

-ah, demonios.

-¿me dejarás dormir aquí?

-uf, está bien, pero el departamento solo tiene una habitación así que tendrás que dormir en la sala.

-esta bien, gracias

Luego de terminar de hablar abrir la puerta del departamento y juntos entramos al lugar, como ya estaba bastante tarde lo primero que hice fue llamar a un restaurante y pedir comida a domicilio, ya que estaba realmente hambriento, tuvimos que esperar más o menos media hora y cuando finalmente llegó la comida prácticamente me la devoré y en cuanto terminé subí a mi recámara y como llegué realmente exhausto del viaje, lo primero que hice luego de cenar fue a acostarme a dormir y en cuanto a mi cabeza tocó la almohada concilié el sueño de inmediato.

Al día siguiente desperté temprano en la mañana a causa de algunos ruidos, en cuanto me levanté y comencé a buscar la Fuente del ruido me di cuenta de que quien estaba haciendo tanto escándalo era Isamu, aquel hombre grande estaba en una minuto cocina intentando hacer el desayuno para mí, ya había preparado un omelette y había picado algo de fruta, al verlo hacer todo eso para mí me sentí realmente feliz, ya que las únicas personas que cocinaban para mí eran mis padres o los empleados que contrataba para que hicieran aquella tarea.

En cuanto él me vio se acercó a mí con una sonrisa me mostró el omelette que había acabado de hacer luego de la mano me llevó a la mesa y me dijo con una sonrisa:

- cariño te acabo de hacer un omelette, así que me gustaría que lo probaras y me dijeras qué te parece.

Me senté a la mesa y él de manera muy servicial puso frente a mí todo lo que había preparado Y aunque no estaba muy bueno me pareció muy tierno el hecho de que hubiese preparado todo con sus propias manos Solamente para mí así que con una sonrisa le dije:

-está realmente delicioso, gracias.

Luego de decir aquellas palabras Isamu sonrío, me dio un tierno beso en la mejilla y luego dijo:

- de ahora en adelante aprenderé más recetas y te cocinaré todos los días.

A mí me pareció bastante tierna su respuesta, pero un poco ilógica, ya que él trabajaba y sabía muy bien que no le quedaría mucho tiempo para prepararme todos los días la comida así que le dije:

- me conformo con que me prepares al menos dos platillos por semana.

Hizo una expresión triste y dijo:

- cariño, ¿por qué solo quieres que te prepare la comida dos veces en la semana?, ¿acaso me quedó muy feo?

- no es porque te haya quedado fea al contrario quedó bastante bien, pero debes tener en cuenta que tú trabajas y no tendrás tiempo para prepararme la comida todos los días por eso dije que me conformo al menos con dos veces por semana.

más tranquilo me respondió:

- qué alivio pensé que no te había gustado o que tal vez te incomodaba el hecho de que te hubiese preparado el desayuno, pero luego de que me explicaste la razón por la que dijiste eso me siento mucho mejor.

- sabes, a veces pareces un niño mimado.

- lo sé, pero cada vez que estoy contigo quiero que me animes y por eso sin que siquiera me dé cuenta termino actuando como un niño.

- que honesto tú eres.

En cuanto dije eso él me miró a los ojos y con un tono de voz dulce dijo:

-te amo.

-...

- sé que fue abrupto lo que dije, pero desde que era un niño supe que la única persona con la que estaría el resto de mi vida eres tu, te pido una disculpa si te incomodé y por ahora te dejaré tomar tu desayuno en paz, si me necesitas puedes llamarme, te dejé mi número de celular en la sala, por ahora me iré a trabajar y en la tarde volveré.

luego de decir eso se fue que en ese momento me di cuenta de que algo que pensé que había muerto en mí para siempre estaba comenzando a renacer de sus cenizas y por primera vez en mucho tiempo volví a sentir mariposas en el estómago y un sentimiento indescriptible que me hacía tener un huracán de emociones.