Mi salvador

Soy el hijo de un yakuza prominente el cual me crio para ser fuerte sin importar mi género o subgénero, sin embargo, lo defraudé por amor, ya que cuando era niño, un joven me salvó de ser golpeado y desde entonces lo seguí, perdiendo por completo mi dignidad y humillándome ante sus pies, hice de todo con tal de conseguir su afecto, pero ninguno de mis esfuerzos fue suficiente para él.

Mi nombre es Li Jie, mi padre es el segundo al mando de nuestro clan, yo soy el tercer hijo de la familia y el más joven de todo el clan, mi madre y mi padre se enamoraron cuando aún eran niños y lucharon contra todo y contra todos para vivir su amor, mi madre me contó en repetidas ocasiones que mi abuelo paterno y mi abuelo materno eran enemigos mortales, ya que eran miembros de diferentes clanes, ambos tenían muchos problemas entre sí, sin embargo, a ellos no les importó el absoluto los problemas que tenían los clanes solo les importaba su amor así que se fugaron y papá embarazó a mi madre quien era un omega masculino, de ese primer embarazo nació mi hermano mayor Li Feiyu, él es el más fuerte y amable de todos mis hermanos él siempre me ha protegido desde niño, luego de él dos años después nació mi hermanita Li Min, ella es amable, pero feroz soy su favorito o al menos eso dice, pero creo que me trata igual que a mi hermano mayor lo cual me hace feliz, ya que no me gustan las distinciones, por último tres años después de que nació Li min fue mi nacimiento, mis hermanos dicen que nuestros padres los criaron de manera amorosa y respetuosa y conmigo hicieron lo mismo hasta los 6 años que hubo un terrible accidente, ese día inició de lo más normal, mis padres fueron a trabajar mientras que mis hermanos y yo nos quedamos en casa esperando a que llegara nuestra institutriz, ya que papá y mamá preferían que tuviéramos nuestra educación en casa en vez de ir a un colegio o escuela, ya que era muy peligroso para nosotros, puesto que habían muchos enemigos a nuestro alrededor y ellos podían hacernos algo malo, generalmente yo era muy obediente, pero ese día me fui corriendo tras un pequeño hámster que la verdad no sé de dónde salió me alejé lo suficiente como para salir del patio por un agujero siguiendo al pequeño hámster, cuando salí me di cuenta de que ya no estaba dentro de la propiedad e intenté volver por el mismo agujero, pero antes de entrar dos hombres me atraparon y me pusieron una bolsa negra en la cabeza Yo comencé a gritar con desesperación buscando ayuda, pero nadie vino a rescatarme, estuve varios días secuestrado hasta que un día uno de mis captores bajo la guardia y me dejó más floja la soga de lo usual, así que aproveché y me desaté rápidamente cuando escuché que ellos no estaban luego me quité la bolsa de la cabeza y desaté mis pies después comencé a mirar la bodega en la que estaba buscando una manera de escapar y luego de unos cuantos segundos encontré una ventanilla la cual estaba un poco alta, pero no era imposible llegar hasta allí así que puse algunas cosas imitando a una escalera y luego subí por ella cuando finalmente llegué a la ventanilla todas las cosas se cayeron al piso causando un gran estruendo y dando aviso a mis captores.

Yo estaba muy asustado Pero sabía que si no escapaba en ese preciso momento no habría otra oportunidad Así que luego de llegar a la ventana salté al suelo y aunque en la caída me torcí el tobillo y no me importó y corrí lo más rápido que pude alrededor solo había más bodegas Así que seguí corriendo sin siquiera fijarme Hacia dónde iba hasta que llegué a un puerto costero allí me escondí bajo un puente que daba directo al mar y esperé a que los hombres pasaran luego de que estos se fueron yo salí de allí y me encontré con un grupo de niños estos al ver mis ropas desgarradas y sucias se burlaron de mí y comenzaron a golpearme yo estaba asustado y triste, ya que quería ver a mis papás Pensé en ese momento que moriría a manos de aquellos niños, pero de un momento a otro apareció a quien yo denominé un ángel, él en cuanto vio que me estaban golpeando sé acercó rápidamente y gritó:

- déjenlo en paz a menos que quieran ser golpeados.

aquellos niños se detuvieron miraron hacia el lugar de donde provenía la voz y en cuanto lo vieron con un palo salieron corriendo despavoridos, él se acercó a mí soltó el palo y se hincó, luego de observarme unos cuantos segundos me dijo:

- niño qué haces aquí?

yo con la voz temblorosa y tartamudeando le respondí:

-yo, yo no, no sé donde estoy, quiero ver a mami y papi.

él me extendió su mano yo la tomé rápidamente después se levantó y me jaló hacia arriba para que yo pudiese hacer lo mismo después me llevó al muelle donde se encontraba el bote de su familia, en cuanto sus padres me vieron me ayudaron de inmediato y curaron mis heridas cuando yo estaba más tranquilo de manera muy amable hablaron conmigo diciendo:

- pequeño sabes dónde vives?

cuando escucho esa pregunta les dije con lujo de detalle dónde vivía y cómo se llamaba la calle, pero ellos al escucharme fruncieron el sueño luego hablaron entre sí y después me miraron nuevamente para decirme:

- estás muy lejos de casa, pero nosotros haremos todo lo posible para regresarte sano y salvo junto a tus padres así que no te preocupes.

Mientras ibamos de regreso a casa, todos ellos fueron muy amables, en especial el chico que me había salvado, quién jugó conmigo y me hizo sentir a gusto, en ese preciso momento supe que siempre lo ayudaría y estaría a su lado como pago por su ayuda.

Cuando llegamos a casa, mis padres estaban llorando, en cuanyo me vieron corrieron y me abrazaron, luego le agradecieron a los padres de aquel chico por haberme salvado, ellos no entendían que era lo que estaba sucediendo, hasta que mis padres les explicaron lo de mi rapto y ahí ellos comprendieron que yo me había escapado y que luego su hijo me había ayudado y que por cosas del destino había ido a parar con ellos, después de que mis padres les agradecieron y les dieron una pequeña recompensa ellos se fueron de allí, pero mientras se subían al auto recordé que no le había preguntado el nombre a aquel chico así que corrí nuevamente afuera para alcanzarlo, pero desafortunadamente el auto ya había arrancado así que corrí tras de él gritando:

-oye, cual es tu nombre?

El chico me escuchó gritar y salió por la ventanilla del auto y dijo:

-Daiyu.

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