Otávio Montana—veintiséis años, para no perder su pequeña propiedad, acepta hacerse cargo del hijo de otro hombre...
Eloise Vargas—veintidós años, enamorada de un hombre que la dejó embarazada y se casó con otra...
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Capítulo 19
El día de la inauguración-- Eloise se puso un vestido rojo que moldeaba su cuerpo esbelto con un escote atrevido- por encima de la rodilla- pendientes y collar de brillantes-- ¡y zapatos de tacón alto de punta fina blancos! Le avisó a Otávio que estaba lista y se fueron- ¡los niños y una niñera! Al llegar allí fueron recibidos por la organizadora de la fiesta-- tomó unas tijeras y dijo ¡voy a llamar a alguien para que corte el lazo!
¡Señora Eloise! ¡Venga a inaugurar su banco Montana!
Eloise no podía creerlo y comenzó a llorar. Amor, ¿esto es en serio?
¡Sí! ¡Siempre soñaste con tener un banco! Y te lo mereces por ser una gran madre, esposa y mucho más.
Eloise abrazó a Otávio, le dio las gracias y cortó el lazo, y así los presentes pudieron entrar y conocer el banco que pronto estaría en pleno funcionamiento. ¡Se sirvió el cóctel! Eloise conversó con los empresarios y otros miembros de la élite.
¡Rafaela también fue! Al ver a Otávio pensó, poco me falta para conseguir lo que quiero, ¡pero ahora que es multimillonario! Eloise es una estúpida que no lo merece...
¡Hola, cuñado! Vine a prestigiar este proyecto tan bonito. ¿Quién será el dueño?
Compré este banco para mi esposa. Ella siempre soñó con trabajar en uno, ¡pero ustedes no la dejaron! Ahora puede trabajar en su propio banco...
¿No puedo creer que hayas hecho eso?
¡Ella se merece mucho más que eso!
Rafaela vio a Eloise de reojo y besó a Otávio.
Otávio ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar...
¡Eso explica por qué le diste el banco! ¡Para encubrir tus porquerías! Se acercó a Rafaela y le dio una bofetada tan fuerte que la cabeza de Rafaela giró. ¡Desvergonzada, das pena, vete ahora o te rompo la cara, desgraciada!
¡Rafaela salió furiosa!
Otávio iba a decir algo. ¡Fue interrumpido!
¡En casa hablaremos! Ella continuó como si nada hubiera pasado. No quería crear una situación incómoda.
Otávio sabía que las cosas no iban a terminar bien. Esa Rafaela siempre estaba detrás de él...
Todo fue impecable. Eloise dio por terminada la inauguración. Ya estaba anocheciendo.
¡Eloise se fue a casa!
Otávio, para evitar un enfrentamiento con ella, se fue a la granja, una gran granja con toda la infraestructura para la producción de hortalizas y frutas ecológicas. Tenía otras granjas. Encontrar petróleo en su tierra cambió su vida para siempre. La gente que los humillaba ahora estaba callada... Pero la relación con Eloise era un poco tensa, porque no era sólo su hermana la que lo acosaba, ¡todo por interés! Eloise... Ella lo llamó, él no respondió... Eloise estaba muy molesta y fue a intentar dormir. Él no quería hablar con ella... Eso sólo demostraba que él tenía la culpa... Ella, exhausta, se durmió....
En una sencilla casa de campo; Ariel oía a su esposa gemir en los brazos de su amante. No podía hacer nada-- las lágrimas caían de sus ojos. Después de una hora de sexo, el amante se fue y Soraia se acercó a donde él estaba con sólo una bata transparente.
¿Te ha gustado oírme gemir en los brazos de mi amante? Ah, se me olvidaba que estás impotente, ¡tengo que satisfacerme! Y abofeteó a Ariel en la cara y se fue a dormir...
