Prisioneros De Las Bailarinas.

Una semana después...

Efraín y Emiliano enteraron a uno de los clubes nocturnos más exclusivos de la ciudad, este era propiedad de Emiliano, uno de los puntos perfectos para lavar parte del dinero de la organización. Se sentaron en una mesa privada del área VPI, rodeados de cegadoras luces y música pulsante, las miradas femeninas no se hicieron esperar, muchas coqueteaban de forma descarada y otras más recatadas. Un camarero les trajo dos copas de whiskey en las rocas y se retiró con una reverencia de respeto.

Efraín se tomó la primera copa de un solo sorbo y luego se recostó en su silla, mirando a su primo con una expresión seria.

_ ¿Te sientes mal? _ indagó Emiliano tomando un sobo de su copa.

_ Emiliano, necesito hablar contigo sobre algo. _ dijo Efraín, su voz baja y preocupada.

Emiliano se inclinó hacia adelante, interesado.

_ ¿Qué pasa, primo? Sabes que además de primos, casi hermanos, somos amigos_ preguntó. Efraín suspiró y se pasó una mano por el cabello.

_ Si, lo sé, es Begoña. _ dijo, su voz llena de frustración. _ No sé qué hacer con ella. La relación se está volviendo tóxica. Ella es posesiva, celosa intensa... no me deja respirar, me tiene hastiado.

Emiliano asintió con la cabeza, su expresión seria.

_ Te dije que no era buena idea salir con ella. _ dijo, sonriendo ligeramente. _ Pero no me escuchaste, ¿verdad? _ Efraín se rió, sacudiendo la cabeza.

_ No, no te escuché. _ admitió. _ Pero ahora que lo pienso, creo que tienes razón. Debería dejarla, siento que esto ya no es lo mismo.

Emiliano asintió con la cabeza, con su expresión seria. _ Mira a nuestro al rededor, cualquiera ellas. _ señaló a las mujeres que morían por ser invitadas a su mesa. _ morirían por tan solo un segundo en tu cama.

_ No quiero más problemas de los que ya tengo _ expresó Efraín.

_ La vida es demasiado corta para estar en una relación que te hace sentir mal. Además, hay muchas mujeres hermosas en el mundo que te harían sentir mucho mejor. _ Efraín se rió, sacudiendo la cabeza.

_ Tú siempre has sido el soltero empedernido, ¿verdad? _ preguntó, sonriendo.

Emiliano se encogió de hombros, sonriendo.

_ ¿Por qué comprometerse con una sola mujer cuando puedes tener muchas?. _ preguntó, riendo. _ Además, no es que le hayas sido muy fiel a tu novia o ¿sí?

Efraín se rió y negó, alzó la mano llamando la atención del mesero para que trajera una botella completa y hielo.

_ Eres un caso perdido, primo. _ dijo, sonriendo.

Emiliano se rió, levantando su copa en un brindis.

_ ¡Salud, primo! dijo. ¡Que la vida te traiga muchas aventuras y mujeres hermosas! Olvídate de Begoña y mándala a volar antes de que las cosas se compliquen más. _ Efraín asintió , chocando su copa contra la de Emiliano. _ ¡Salud, primo! _ volvió a decir Emiliano. _ ¡Que la vida te traiga lo que mereces! Un coño nuevo que no joda tanto.

Efraín notó como su celular sonaba y su expresión se convirtió en una de fastidio cuando notó que era Begoña quien llamaba, apagó el celular mirando a su primo con una expresión seria.

_ Vamos a sacar a bailar a una de las tantas bellezas que tiene este lugar, y si, se te da la oportunidad follate a una o a dos...

Efraín asintió con la cabeza, y se puso de pie captando en su radar a mujer delgada de pelo cobrizo, la mujer le sonrío y se fue con el a la pista, Emiliano por su parte tomó la mano de rubia con tetas de infarto.

Efraín se rió, sacudiendo la cabeza cuando notó que su primo bailaba con dos mujeres a la vez, una rubia y una pelinegra, ambas con grandes curvas.

Emiliano se inclinó hacia el oído de una de las mujeres, su voz baja, pero sensual.

_ Si quieres vamos a un privado. _ la mujer miro a la otra y ambas aceptaron, la canción acabó y rápidamente se dirigieron al tercer piso en donde estaban las habitaciones privadas, Efraín notó todo y siguió bailando, la mujer frente a él lo besó con pasión, pero él no sintió nada, sentía en su interior que esa no era que quería.

Efraín dejó a la mujer en su mesa cuando la canción terminó, se disculpó y se dirigió al baño, estando allí se miró al espejo y luego las manos, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que su primo tenía razón, tenía que dejar a Begoña y dejar todo claro de una buena vez.

Dos horas después volvieron a reunirse en su mesa para seguir tomando y hablando.

_ Me siento responsable de ella. _ habló refiriéndose a Begoña.

_ Primo, no eres responsable por Begoña. _ dijo Emiliano. _ Ella es una adulta, capaz de cuidar de sí misma. Tú no eres su padre, ni su hermano, ni su cuidador. Eres su novio, y como tal, tienes derecho a tomar decisiones sobre tu propia vida.

Efraín está buscando algo más en su vida, algo que lo haga sentir pleno y satisfecho. La relación con Begoña no está cumpliendo con esas expectativas, y él se siente vacío y descontento.

Efraín se miró las manos, sintiendo una sensación de vacío en su pecho.

_ Lo sé, Emiliano _ dijo. _ La relación con Begoña es... es como si estuviera en un sueño, pero no es real. No me siento vivo, no me siento feliz".

Emiliano asintió con la cabeza, su expresión comprensiva.

_ Creo que sé lo que quieres decir, primo. _ respondió Emiliano. _ La vida es demasiado corta, y debemos vivirla al máximo. No podemos permitir que las relaciones tóxicas nos consuman y nos quiten la alegría de vivir".

Efraín se miró a su primo, sintiendo una sensación de esperanza.

_ ¿Tú crees que puedo encontrar algo más, algo mejor? _ preguntó.

Emiliano sonrió, su expresión confiada.

_ Absolutamente, primo. _ asintió Emiliano. _ La vida está llena de posibilidades y oportunidades. Solo necesitas estar dispuesto a buscarlas y a aprovecharlas, era joven, apuesto.

_ Me encantaría encontrar un amor como el de mis padres.

La botella se acabó y pidieron otra.

_ Oye, estoy pensando en organizar un viaje a Colombia. Me han dicho que tiene lugares sensacionales y mujeres muy hermosas._ Efraín se rió, sacudiendo la cabeza ante lo que dijo su primo.

_ Emiliano, eres un picaflor, siempre estás buscando la próxima aventura, la próxima conquista. _ Emiliano se encogió de hombros, sonriendo con malicia.

_ ¿Y qué hay de malo en eso? _preguntó. _ Debemos disfrutarla al máximo antes de casarnos, porque sé que tarde o temprano debemos hacerlo.

Efraín se miró a su primo, notando algo en su expresión que no había visto antes.

_ Emiliano, ¿estás bien?. Indagó. _ Pareces preocupado. _ Emiliano se encogió de hombros, y sacudió la cabeza.

_ Estoy bien, primo. _ contestó. _ Solo que a veces, me siento cómo tú, a veces siento que me falta algo, ¿sabes? Como si estuviera buscando algo más, algo que me haga sentir completo. _ Efraín se miró a su primo, sorprendido.

_ No sabía que te sentías así. _ dijo. _ Creí que eras el típico picaflor, siempre contento y sin preocupaciones, follando y despachando.

Emiliano se encogió de hombros, sonriendo tristemente.

_ Supongo que nadie es perfecto, primo. dijo. _ Incluso los picaflor tienen sus debilidades, yo también quiero un amor bonito como el de mis padres.