En el lujoso mundo de los negocios, donde el poder y la codicia son la regla, surge una historia de amor llena de traiciones, celos y secretos ocultos. "Sombras de Pasión" narra la vida de Sofía Valente, una joven mujer independiente y decidida, que lucha por cumplir sus sueños en un mundo controlado por hombres de hierro. A lo largo de la novela, su vida se entrelazará con la de Gabriel Ríos, un empresario frío, calculador y exitoso, cuya única pasión parece ser el dinero y el control.
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Capítulo 19 - La Oscuridad de la Verdad
La suave brisa de la noche acompañaba a Sofía y Gabriel mientras se alejaban del bullicio de la gala. La iluminación del hotel se desvanecía a sus espaldas, y el aire se tornaba más fresco a medida que se dirigían a un balcón privado que Gabriel había reservado, un oasis de tranquilidad en medio de la opulencia. Cada paso que daban juntos era un recordatorio de la conexión que habían forjado en poco tiempo, pero también de las sombras que acechaban a su alrededor.
Gabriel abrió la puerta y permitió que Sofía pasara primero, el gesto era sutil, pero revelaba una parte de él que no estaba acostumbrado a mostrar. Ella se detuvo un momento, sintiendo la emoción del momento mientras contemplaba las vistas de la ciudad iluminada, un mar de luces titilantes que representaban tanto el éxito como la ambición. Al volverse hacia él, sus ojos se encontraron, y el silencio entre ellos se volvió casi palpable.
—Este lugar es impresionante —dijo Sofía, intentando romper la tensión que se acumulaba en el aire.
Gabriel se acercó, su presencia dominante llenando el espacio. La forma en que la miraba, con intensidad y deseo, hizo que su corazón latiera más rápido. Sin embargo, la sombra de su pasado seguía acechando. Sofía sabía que detrás de la fachada del empresario poderoso había un hombre que luchaba contra sus propios demonios.
—No es tan impresionante como tú —respondió Gabriel, su voz baja y firme, como si cada palabra estuviera impregnada de verdad.
Sofía sintió un escalofrío recorrer su espalda. Las palabras de Gabriel tenían peso, y en ese momento, la vulnerabilidad que ambos compartían parecía más cercana que nunca. Pero, a pesar de la conexión que sentía, la inquietud sobre Lucas y Victoria nublaba su mente.
—Gabriel —comenzó Sofía, pero él la interrumpió.
—Sé que Lucas sigue siendo un problema —dijo, su tono grave revelando la intensidad de sus emociones. Su voz tenía un tono posesivo que la hizo sentir segura y al mismo tiempo alerta.
—No se trata solo de él. También está Victoria, y… —Sofía dudó, el recuerdo de la exnovia de Gabriel la llenaba de celos. —No sé si puedo confiar plenamente en lo que sientes por mí.
Gabriel dio un paso hacia ella, su mirada penetrante la atravesó.
—Lo que siento por ti es real. Nunca he sido un hombre de palabras vacías, Sofía. En este mundo lleno de mentiras y traiciones, tú eres lo único que es verdadero para mí.
Sofía sintió su corazón tambalearse ante su declaración, pero el eco de las traiciones pasadas la mantenía en alerta. Se encontraba en un dilema, atrapada entre el amor que empezaba a florecer y el miedo a ser herida de nuevo.
—Gabriel, no puedo ignorar lo que ha pasado. Lucas y Victoria son parte de este mundo que hemos creado juntos. Cada vez que pienso en ellos, siento que nuestra relación se ve amenazada.
Gabriel frunció el ceño, como si cada palabra de Sofía fuera un desafío que debía enfrentar.
—No dejaré que nadie se interponga entre nosotros. He luchado por lo que tengo y por lo que quiero, y ahora quiero luchar por ti. No voy a permitir que su sombra oscurezca lo que estamos construyendo.
El fuego en su mirada era electrizante, y Sofía sintió que el miedo comenzaba a desvanecerse. Sin embargo, la batalla interna que libraba en su corazón continuaba. Ella era una mujer empoderada, pero aún luchaba por aceptar que su propia ambición podía coexistir con el amor verdadero.
—Gabriel, no quiero que esto se convierta en una lucha de poder. No quiero perderme a mí misma en este juego.
Él se acercó más, su mirada fija en la de ella, como si intentara llegar hasta su alma.
—Nunca serás un peón en mi juego. Eres una reina en este tablero, Sofía. Tu ambición y tu fuerza son lo que más admiro de ti. Pero debo ser honesto contigo: mis celos y mis inseguridades están luchando con lo que siento. Y eso es algo que también debo enfrentar.
El viento soplaba suavemente entre ellos, trayendo consigo un aire de promesa y peligro. Sofía se sentía atrapada entre la urgencia de la conexión que compartían y la verdad de su propia lucha interna. La atracción que sentía por Gabriel era innegable, pero la sombra de sus pasados aún pesaba sobre sus hombros.
—¿Y si no puedo dejar atrás las sombras de Lucas y Victoria? —preguntó, su voz temblando ligeramente.
Gabriel tomó su mano, el contacto eléctrico enviando una corriente de calor a través de ella.
—Entonces lucharemos juntos. No te pido que ignores tu dolor, pero sí que me permitas estar a tu lado mientras encuentras tu verdad. La vida está llena de decisiones difíciles, Sofía, y no siempre hay una respuesta clara. Pero juntos, podemos enfrentarlo todo.
Las palabras de Gabriel resonaron en su corazón, y por un momento, la incertidumbre se desvaneció. Sin embargo, una voz interna le advertía que todo podría desmoronarse en cualquier instante. El mundo en el que estaban inmersos era implacable, y las sombras siempre estaban al acecho.
—¿Y qué pasará si descubrimos que la verdad es más oscura de lo que imaginamos? —preguntó ella, temerosa del futuro.
Gabriel sonrió, una sonrisa que desafiaba las sombras.
—Entonces nos enfrentaremos a la oscuridad, porque juntos somos más fuertes que cualquier mentira. Confía en mí, Sofía.
En ese momento, Sofía decidió dejar que la conexión que compartían guiara sus pasos. A pesar de sus miedos, la fuerza de Gabriel la llenaba de valor. Sabía que la batalla no estaba ganada, pero su determinación de luchar por lo que sentía la impulsaba hacia adelante.
—Confío en ti, Gabriel. Pero también debo enfrentar mis propios demonios.
El magnate la miró con una intensidad que la dejó sin aliento, y en su mirada, Sofía vio una promesa: la promesa de una lucha por un amor verdadero, un amor que desafiaría la traición y la ambición.
Mientras las luces de la ciudad parpadeaban a su alrededor, ambos supieron que el camino por delante sería complicado, pero también lleno de posibilidades. Y así, en medio de la oscuridad, decidieron seguir adelante, dispuestos a enfrentar juntos las sombras de sus pasados.