YO FUÍ TU PRIMER AMOR

Nora la madre de Celin vio la noticia que estaba circulando en las redes sociales y no tardó en llamar a su hija para que le diera una explicación pues los internautas estaban maravillados con la esposa del magnate, el cual era el novio de su tonta hija.

El celular de Celin no paraba de sonar, pero ella estaba teniendo un día perfecto con Rogelio y no pensaba interrumpirlo por nada ni por nadie, ya que desde que estaba con Dante eran muy pocas las veces que tenía la oportunidad de verse con el gran amor de su vida y ahora no se iba a detener mucho menos por las llamadas de Dante, el cual estaba a punto de convertirse en el esposo de otra mujer dejándola a ella en segundo plano por culpa de su madre la cual no la aceptaba por ser pobre, así que decidió apagar su teléfono y siguió disfrutando de su día.

—¿No vas a responder las llamadas?.

Preguntó Rogelio al ver que el celular de Célin no paraba de sonar.

—Por supuesto que no cariño, hoy es nuestro día así que será mejor que lo apague para que ya no nos interrumpan, respondió Célin mientras besaba efusivamente el cuello de Rogelio.

Nora hizo el coraje de su vida al darse cuenta de que su hija había sido tan estúpida al perder la oportunidad de ser la esposa de Dante conformándose con ser la amante y eso sin mencionar que Dante podía cambiar de opinión al tener como esposa a una mujer más joven que Celin.

Estúpida, mil veces estúpida Celin esta era tu oportunidad de salir de la inmundicia donde vives y preferiste revolcarte con ese muerto de hambre, porque estoy segura de que en estos momentos estas en su maldito departamentucho y no lo pienso permitir, tomo su abrigo y salió de su departamento para ir en busca de Célin.

Mientras tanto en el gran salón de eventos donde se llevaba a cabo la boda del siglo la feliz pareja tomaron asiento para disfrutar del manjar que la madre de Dante había encargado que les prepararan a los invitados,

Dante se dio cuenta de que su mamá había hecho hasta lo imposible porque esa boda jamas se les olvidara por un buen tiempo pues hacía años que muchas de las familias habían querido negociar un matrimonio con él, pero su madre jamas acepto, él no se explicaba por qué había aceptado la propuesta del padre de Mina si en lugar de tener algún beneficio económico ellos fueron los que tuvieron que pagar por aquella hermosa jovencita la cual en ese preciso momento llamaba mucho su atención pues era en verdad muy hermosa y seria, nada que ver con Celin, ya que cuando conoció a Celin ella solía beber mucho y sonreía por todo además de ser muy libertina pues todas las noches iban de bar en bar a disfrutar de los reventones hasta el amanecer y eso le ayudo a olvidar un poco la perdida de su mejor amiga y ahora que lo pensaba bien jamas en su vida había tratado con una mujer como Mina y se sentía un poco intimidado por una niña!

Esto es demasiado incluso para mí, pensaba en sus adentros mientras bebía otra copa de su vino favorito y termino así de comer aquel delicioso banquete y cuando peso que todo había terminado se dio cuenta de que su madre ya estaba organizando el clásico baile que no puede faltar en una boda y alentó a los invitados para que comenzaran a pedir que abrieran la pista con el primer baile de la noche.

Dante respiró profundamente y bebió otra copa de vino mientras veía a su madre la cual lucia feliz y sonriente como hacía muchos años que no la veía, ella era muy feliz en ese momento y Dante haría hasta lo imposible por hacer feliz a su madre pues hacía años que estuvo a punto de perderla por culpa del cáncer y cuando salió victoriosa de aquella enfermedad Dante juro ante Dios que la haría feliz hasta el último día de su vida.

¿Me concedes esta pieza Mina?.

Le pregunto Dante con aquella masculina voz que volvía locas a las mujeres.

Mina lo miro sorprendida y por un mento no supo que responder, pero después de unos segundos acepto pues sabia que no tenía otra opción pues él ya había pagado por ella y no podía negarse a nada así que se levantó y siguió los pasos de Dante el cual no le quitaba la vista de encima poniéndola aún más nerviosa.

—¿Me tienes miedo Mina?

Le pregunto Dante acercándose al oído de Mina para después besarla en la blanca y tersa piel desnuda de su cuello, haciendo con esto que los invitados dieran estruendosos gritos de alegría pues jamas habían visto a Dante siendo tan cariñoso con una mujer frente a tanta gente pues por lo regular todas sus conquistas eran descubiertas por los paparazzi.

—¿Qué es lo que estás haciendo?

Pregunto Mina en voz baja pues la había tomado por sorpresa dicha acción y se sentía muy incómoda pues a ella jamas la habían tocado y de cierta forma se hizo a la idea de que Dante jamas la tocaría y que se llevaría a cabo el contrato que hace unos días había firmado, pero se dio cuenta de que Dante ya estaba un poco tomado así que no quería iniciar una pelea en frente de todas aquellas personas así que se limitó a seguirle el juego y una vez que se terminara aquella reunión se encargaría de dejar muy claras las cosas.

¿Acaso no estás feliz por haberte casado con el hombre más cotizado del país?

Pregunto Dante mientras besaba una vez más el cuello de Mina provocando la reacción de las mujeres que asistieron a la fiesta, muchas querían arrancarle los ojos a Mina por estar en los brazos de Dante, pero se contuvieron al darse cuenta de que sus parejas las estaban observando.

No te creas tanto Dante, realmente para mí eres un hombre más con el cual mi padre hizo un jugoso negocio y nada más, te aseguro que no soy una mujer como a las que estás acostumbrado a tratar así que te pido que me respetes por favor.

Dante soltó una carcajada al escuchar a Mina pues nunca lo habían despreciado y mucho menos lo habían hecho sentir como un simple hombre del montón, Dante detuvo a uno de los meseros y tomo otra copa de vino y la bebió de un sorbo para después dejarla en la charola de plata y le dio la indicación al joven para que se retirara.

¡No tientes tu suerte niñita, aún no sabes de lo que puedo ser capaz!

Exclamó Dante con una sensual sonrisa mientras sujetaba fuertemente la cintura de Mina para después besarla nuevamente en los labios, era extraño que los labios de mina tuvieran un sabor tan delicioso que lo hacían querer más de ellos y una vez más se apoderó de la voluntad de aquella hermosa jovencita mientras que los invitados aplaudían.

Dante sintió que su sangre hervía por la sensación que le provocaba la cercanía del cuerpo de Mina haciendo evidente que su cuerpo reaccionará al instante y para evitar pasar por un momento tan incómodo tomo el cuerpo de su ahora esposa entre sus brazos y la saco de aquel gran salón de eventos dando a entender que se retirarían a su luna de miel.

La madre de Dante estaba más que feliz al ver que su hijo se había comportado como todo un esposo enamorado de su mujer, pero lo que ellos no sabían es que las sorpresas aún no terminaban y que estaba decidida a que su hijo terminará perdidamente enamorado de Mina la cual sabía era la única mujer que podía hacer feliz a un hombre como su hijo.