Lilith La Emisaria

Disculpen que me meta, la verdad no sé de qué están hablando, pero tu hermano se acercó a mí y me pidió que nos alejáramos de ti, me dijo que no eras una buena persona y hasta me mostró un video en donde peleaban y tú lo menospreciabas por ser hijo de una sirvienta.

- quizás solo te enseño una pequeña parte, él todo lo graba y lo acomoda a su manera, aunque él es hijo de la que era nuestra sirvienta, yo lo quería como si fuéramos hermanos de padre y madre

Lamentablemente siempre me ha querido ver mal, quiere todo lo que tengo, en parte lo entiendo, mis abuelos y mis padres me quieren dejar las responsabilidades más grandes a mi, ya que él no está preparado para eso.

Desde que tengo uso y razón me han estado entrenando para heredar los negocios, de pequeño me quejaba, pero ellos solo me decían que por ser el mayor la carga más grande tendría que llevarla yo.

- será por esa razón que tú hermano te odia.

- no lo creo, él y yo nos llevábamos bien

- ¿qué paso con su madre, aún sigue trabajando en tu casa? Pregunto Carolina

- no, desde el momento en que mi madre se dió cuenta de que ella estaba embarazada de mi padre, la hecho de la casa, mi padre con el permiso de mi madre le compro un apartamento para que viviera con mi hermano

Cuando ella dió a luz, dejo a mi hermanito con mis padres, mi mamá aunque parezca una mala persona, no es así, ella se encargo de criarlo como suyo

- eso es lo que no entiendo, ¿porque te odia entonces? Pregunto Carolina

- cuando Eddy tenía ocho años, su madre fue a la mansión a buscarlo, mi padre le dijo que él estaba mejor con nosotros y ella se molestó

Recuerdo una vez en que Eddy y yo íbamos a la escuela, esa mujer se apareció delante de nosotros y pregunto por él, Eddy le pregunto que que quería y ella le dijo que era su madre

Nisiquiera yo sabía que éramos hermanos de diferentes madres, pero ese día nos enteramos, ella le dijo que mi padre se lo había quitado cuando él era un recién nacido, le mintió.

No sé si mi hermano le creyó, pero desde ahí empezaron los problemas, él ya me miraba diferente, no quería jugar conmigo, se distanció totalmente de mí.

- discúlpame Eduardo, te juzgué sin saber. Dijo Carolina avergonzada

- mis cosas no se las cuento a nadie, pero creo que puedo confiar en ustedes.

- ¿tus padres saben lo que él a hecho?. Pregunto Lilith

- no lo saben, no he querido decirles, quisiera que él se arrepintiera y me diera la oportunidad de convivir normalmente con él.

- tu hermano daño la vida de una persona, gracias a él la profesora se suicidó, debería de ser castigado. Dijo Lilith en un tono molesto

- lo sé y te entiendo, ¿si hubieras estado en mi pellejo, ¿que hubieses hecho?

- la verdad no lo sé, pero espero que cumplas tu promesa, tienes que hacerlo pagar.

Carolina con el poco tiempo de conocer a Lilith, jamás la había visto tan seria, pensó que con su rostro angelical actuaria o pensaría de otra manera.

- Lilith, ¿porqué quieres que lo castigue?, es su hermano, su sangre. Dijo Carolina

- por culpa de sus amenazas, una persona se quitó la vida y fue al infierno, otras dos estaban con ganas de quitárselas y gracias a Dios pudieron salvarse. Respondió Lilith mirando a Eduardo a los ojos

- el infierno no existe, solo son mitos y leyendas para que te portes bien. Dijo Carolina riendo

- te equivocas Carol, el infierno, los espíritus, los angeles y los demonios existen, todos son tan reales como tú y yo.

- ¿entonces crees que quien se quite la vida, va para el infierno?, no me hagas reír

- solo Dios puede quitarte la vida, él y solo él, si tú te la quitas no tendrás oportunidad para redimirte, irías directamente al infierno

- no hables de eso Lilith, no podré dormir.

- cumpliré mi promesa, buscaré la forma de que él se arrepienta por todo lo que ha hecho, además por causas de sus chantajes ha estado con varias estudiantes de nuestro colegio.

- ¿entonces me engaño?, me dijo que quieres hacerle daño a Lilith como se lo hiciste a la profesora, me dijo que acostumbras a enamorar a estudiantes de grado más bajo para aprovecharte de ellas.

- no le haría eso a ninguna mujer, lo que pasó con la profesora fue algo que se dio porque los dos quisimos, yo la amé de verdad y ella me amo a mí, lo malo de nuestra relación fue mi edad y su profesión.

- ¿y porqué te estás acercando tanto a Lilith?, ¿acaso te gusta?

- solo quería agradecerle por lo que hizo por nosotros

- ¿seguro que solo es eso?

Eduardo miró a Lilith a los ojos y le sonrió

- sí, solo es eso.

Los espectros se le aparecieron a Lilith y le dijeron que la joven a las que ellos estaban vigilando se había tomado algunas pastillas

Lilith se levantó rápidamente y le pidió a Eduardo que le hiciera el favor de llevar a Carolina a su casa

Sin esperar su respuesta Lilith salió corriendo de la heladería, ella le pregunto a sus espectros si había una forma de llegar rápidamente a ese lugar, ellos le dijeron que se teletransportara

- no se hacer eso, llevenme con ella. Ordenó Lilith

Los espectros la tomaron de las manos y se teletransportaron, Eduardo y Carolina salieron a buscarla ya que se veía preocupada y no dijo el porque

- ¿dónde se metió?, ¿será que pasó algo malo?. Le pregunto Carolina a Eduardo

- no lo sé, tienes su número, ¿podrías darmelo?

- se que te gusta mi amiga, no le hagas daño.

Carolina le dió el número y Eduardo empezó a llamar a Lilith, ella no contestaba la llamada

Lilith apareció directamente en la habitación de Yari, tal y como le dijeron los espectros ella había ingerido un frasco de pastillas

- Yari despierta, ¿porqué hiciste eso?. Decía Lilith llorando

El angel de la muerte se apareció en ese mismo instante, Lilith apenas lo vio le pregunto que hacía ahí

- tú de nuevo, he venido a buscar esa alma

- no te la llevaras, te lo prohíbo

- jajaja, no puedes prohibirme nada, ¿quién te crees humana?