EXTRAÑANDO-TE

—Después de una rato, rompí nuestras miradas, y me incliné.—

Mia: Gracias por darme la oportunidad, pero creo que éste trabajo no es para mí. Hasta luego.

—Ella solo me estaba mirando, me volví a inclinar, puse mis pies en marcha para salir de la oficina, pero apenas tomo el mango de la puerta, ella me agarra del brazo, frené en seco.—

Saroth: Por qué no.?

Mia: No es nada, solo no puedo.

—Le respondí aún de espalda a ella.—

Saroth: Debe haber una razón, dime.

—Por qué su voz se escuchaba triste.?—

Saroth: No quieres trabajar para mí.?

—Ojalá fuese eso, sería más fácil.—

Saroth: Piensas que soy tan mala como dicen por ahí.?

—Claro que no, jamás me dejo llevar por lo que dicen los demás sin conocer antes a las personas.—

Saroth: Juro que no es cierto.

—Su voz cada vez suena más nostálgica, ¿que ocurre con ella.?. Me doy la vuelta, al quedar frente a ella, ella tiene los ojos vidriosos, acaso va a llorar.?—

Mia: Que pa...?

Saroth: Solo quiero que trabajes para mí.

Mia: No es que no quiera, solo... solo no puedo.

Saroth: Dime porque no puedes, así encontraremos una solución.

Mia: Dime... por que quieres que trabaje para tí.?

—Ella soltó mi brazo lentamente, sintiendo como su delicada mano acariciaba mi brazo haciendo que me estremezca  un poco.—

Saroth: No sé, solo quiero que trabajes para mí. Aunque... para ser sincera, desde que te vi he querido estar cerca de tí.

—Acaso se estaba confesando.?—

Saroth: Y no, no es una confección.

—Acaso me leyó la mente.?—

Saroth: No por ahora.

—Ella hablo mirando para otro lado y muy bajito, no pude escucharla.—

Mia: Que dijiste.?

Saroth: Nada. Solo dime, por que no puedes tomar el trabajo.?

—Ella parecía un poco más animada, sonreí para mí.—

Mia: No puedo aceptar porque no puedo hacer horas extras ni salir de viaje contigo, tengo que salir algunas veces más temprano de lo normal, por eso no puedo tomar el trabajo.

—Ella me miraba queriendo más explicación a lo que acabo de decirle, pero que le diría.?, tengo una hija de 3 años la cual debo dejarla en su jardín a las 9 y debo pasar por ella a las 4:30, y no tiene quien la cuide.?, jamás, no le diría que tenía una hija.—

Saroth: Podemos arreglar eso, dime tus condiciones y yo veré si me conviene o no, te parece.?

—Ella realmente quiere que trabaje para ella.?—

Mia: Bien, debo entrar a trabajar a partir de las 9:15 y debo salir por muy tardado a las 4:15, no puedo hacer horas extras, no puedo salir de viaje, no puedo estar para cuando me necesites después que salga a la hora dicha.. y no puedo trabajar los fines de semanas. Esas son mis condiciones.

—Ella me miraba con sus ojos bien abiertos, lo cual me dio risa y no pude aguantarme, ella parecía realmente seria, parece que no le conviene contratarme.—

Saroth: Por qué esos horarios.?

Mia: No pregunte, ahora sabe porque no puedo aceptar su trabajo.

Saroth: No sé porque no puedes aceptar mi trabajo, solo me diste tus motivos, pero no sé la razón, ¿no es así.?

—Ahora entiendo por que le va bien en su trabajo, sabe escuchar muy bien.—

Saroth: Me lo dirás.?

Mia: No puedo

Saroth: Por qué no.?

Mia: Porque no, y ya.

Saroth: Entonces el trabajo es tuyo.

Mia: Aceptas mis condiciones.?

Saroth: No, no se la razón, no puedo aceptarlo.

Mia: Entonces busque a otra persona.

Saroth: No quiero, te quiero a tí.

Mia: Entonces, acepta mis condiciones.?

Saroth: ....

Mia: Entonces..?

—Ella volteo los ojos mientras se mordía el labio inferior, por que se vio tan sexy eso.?, que   te pasa Mia.?. Ella se llevó su pelo hacia atrás y suspiró.—

Saroth: Rayos... Es-esta.. bi.. pero antes, tengo una condición.

Mia: Que condición.?

Saroth: Que hagas alguna excepción aveces, pueda que te necesite un poco más de tiempo.

—Podría aceptar, igual ella esta perdiendo más que yo.—

Mia: Pero por muy tardar hasta las 7, no más.

Acepta.?

Saroth: Eres buena negociando, que estudiaste.?

Mia: No soy buena, eso lo aprendí de mi hermano.

Saroth: Enserió.? wow.

Mia: No terminé de estudiar, me faltaban algunos semestre cuando me di de baja de la universidad.

Saroth: Por qué.?

Mia: Muchas preguntas ¿no crees.?

—la miré directo a los ojos, ella hizo lo mismo, y al verme, creo que se dio cuenta que no quería hablar.—

Saroth: Entiendo. Entonces nos vemos mañana  señorita 9:15.

—Dijo regresando a su escritorio dejándome allí sin más, pero no importa, creo que quedamos contentas con el resultado de esta entrevista, y me di cuenta de algo... apenas comencé hablar con ella, los nervios se esfumaron de mi cuerpo, en cambio... la timidez se apoderaba de a ratos de mi cuerpo.—

Joyce: Y entonces, como te fue.?

—Pregunta mi mejor amiga al verme entrar a su auto un poco pensativa.—

Mia: Bien, me fue bien.

Joyce: Eso quiere decir que tienes el trabajo.?

—La volteé a mirar ahora sonriendo.—

Mia: Claro que sí, ¿quien me crees.?

—Ella se me quedo mirando con sus ojos entrecerrados.—

Joyce: Creo que ella gusta de tí, por eso tienes el empleo.

—Dijo colocando el auto en marcha, yo la miré pensando en lo que ella ha estado diciendo, ý por lo que pasó en esa oficina... creo que no está muy lejos de eso.—

(Pov Saroth)

Saroth: Sue, dile a Annia y Richard, que saldremos ahora de la oficina.

—Le comunique por el teléfono. No quería salir hoy, pero ahora estoy tan feliz que no me importa si me contacta alguien de latino america para que le diseñe algo y no me importaría viajar de lo feliz que estoy. Hace tiempo que no me sentía así, no, de hecho, nunca me había sentido así, es una emoción diferente de la que ya he sentido. Hoy iré donde la señora Grace, ya que me llamó que ya llegaron todo lo que ella quería para su casa, los diseños los hice yo, pero ella quería que sus cosas fuesen hecho por su persona de confianza y la verdad... no le vi problemas a eso.—

Annia: Srta Russell, ya estamos listos.

—Es chistoso, ella me habló desde afuera sin tocar la puerta, eso lo hacían casi siempre, a menos que la puerta estuviera abierta, aunque ya les dije que tocaran pero no lo hacen, creo que ya se acostumbraron. No le respondí  nada, solo tome mi bolso, chaqueta, y salí de mi oficina.—

Saroth: Me iré en mi auto, a  ustedes lo llevará mi chófer.

—Les comuniqué, ellos solo me dijeron "sí señora".—

*

*

*

Saroth: Buenos días, señora Grace.

Grace: Buenos días, señorita Russell.

—Nos saludamos ya estando dentro de casa, esta vez unos de sus empleados nos guió hasta aquí.—

Grace: Las cosas ya están aquí, pero recuerdo que me dijo que no podía hoy, que las hizo cambiar de opinión.?

—Buena pregunta, creo que el ánimo de uno puede influir mucho en las decisiones que tomamos.—

Saroth: Es que tenía un compromiso en la mañana y no sabía cuándo iba a estar libre, pero surgió algo y lo plasamo, por eso decidí venir y dejarle todo listo hoy mismo si es posible.

—No creo que sea posible ya que nos toca hacer mucho en la sala, menos mal en la habitación del niño solo toca pintar y ya. Pero haré lo que pueda para terminar hoy, aunque solo teníamos por mucho 7 horas para eso.—

Saroth: Bien, en 5 minutos llegan las personas que nos ayudarán con todo eso, mientras tanto... quiero ver los materiales, por favor.

—Fuimos a la parte de atrás de la casa, allí había una habitación con todo lo que había diseñado para ella hecho realidad, al tocar los materiales me doy cuenta el porqué ella quería mandarlos a hacer, conozco muchos tipos de materiales, y me doy cuenta que este material... realmente es fino y suave, los cuadros aunque no fueron mandados a hacer... soy muy bonitos, igual, son de pinturas famosos como, da vinci, van Gogh, Dalí. No es por nada, pero tiene buen gusto. Sé de muchos pintores, me tocaba estudiar de ellos para ser mejor diseñadora sí eso quería, además de que me gustan sus pinturas, son un arte puro.

El tiempo paso tan rápido que apenas me di cuenta cuando llego la tarde noche, en el transcurso del día solo paramos para almorzar, después de eso me perdí por completo en mi trabajo. Yo me encargue de la sala y los chicos de la habitación del niño, no sé cómo le hicimos, pero terminamos hoy todo, también nuestro ayudantes trabajaron sin parar, pero logramos terminar todo hoy. Estoy muerta de cansancio, si yo estoy así no quiero imaginar a  Annia y Richard, y los demás, creo que ellos merecen llegar tarde mañana a trabajar, se lo merecen. Y eso hice, antes de decirle a mi chófer que los llevara de regreso a casa... les dije que se tomaran  la mañana libre. Y otra clienta más que queda satisfecha con nuestro trabajo, tanto así que dijo que nosotros de ahora en adelante seríamos su empresa de confianza para diseñar su espacio en su casa cuando decida cambiarlo en unos años, y que le diría a todas sus conocidas para que nos contraten, y eso es música para mis oídos, entre más gente... mucho mejor nos irá.—

Saroth: Que haces aquí.?

—Pregunté sin ninguna emoción al salir del ascensor y ver a una persona frente a mi apartamento, que para ser sincera... no la quiero cerca.—

-No puedo venir a verte.?

Saroth: Vete, estoy cansada y quiero dormir temprano.

-No dudo que estés cansada, pero.. ambas sabemos que no dormirás temprano.

—aish!—

Saroth:  Entonces, vete que quiero estar sola, ¿contenta.?

-Aún sigues molesta conmigo.?, eso paso hace ya varios años, no me perdonarás.?

—La volteé a mirar con odio.—

Saroth: Recordar eso me causa náuseas, así que no te preocupes, hace tiempo que lo olvide.

-Si ya lo olvidaste.... por que no puedes hablar conmigo como lo hacíamos antes.?

Saroth: ¡Ya Chloe!. No puedo hablar contigo como antes porque no confío en tí, y eso nunca va a cambiar, así hagas lo que hagas, ¿entiendes.?

—Dije entre dientes y con enojo. Ella era mi amiga, pero cuando estuve en mi momento más vulnerable... lo aprovecho a su favor causando que ahora la odie más de lo que odio a esa persona que por su culpa estuve en depresión por varios años, y por eso ahora la quiero a ella fuera de mi vida.—

Chloe: Sabes muy bien que no me daré por vencida contigo, conseguiré tu perdón así sea lo único que haga.

—Dijo antes salir de mi vista. Había tenido la mejor mañana que podía haber tenido en años, dejé a otra cliente satisfecha con mi trabajo, venia contenta para darme un baño caliente, prepararme unas ricas pastas, pero ahora ella aparece en mi puerta dañando me la noche, ¡que rabia!. Abrí la puerta de mi apartamento, me adentré a el, fui directo a mi habitación, me quité todo y fui a la ducha, me daré un baño frío haber si puedo pensar en algo más que no sea la desagradable visita de no hace mucho.

La ducha no sirvió de nada, pero al menos ahora estaba un poco más relajada. Ahora me encontraba haciendo unos ricos espárragos con un poco de carne, ya no quise hacer pastas, mientras limpiaba los espárragos y escuchaba música, un mensaje entró a mi celular, al mirar... el número era desconocido, y lo único que anunciaba el mensaje, era que alguien me había mandado una foto, no le preste atención y seguí en lo que estaba.

Después de media hora, yo ya estaba sentada en la mesa para cenar, con una copa de vino como acompañante a mi obra de arte que me la acabaría hoy mismo, no me importa que tan bonito se veía, le daría muerte ya mismo, de repente un nuevo mensaje, entonces corte un trozo de carne y me lo lleve a la boca, tome el celular... y al mirar el mensaje casi me ahogo, era de Mia, el mensaje decía "Hola soy Mia. Disculpa, alguien tomó mi celular y te envió esa foto, lo siento." Ella me había escrito.?, enserió ella me había escrito.?, No tarde y me metí a su chat, y efectivamente, había una foto, pero era tan borrosa que no logro ver que es, ni quien es, entonces le respondí... "Hola, Mia. No te preocupes, igual no se ve nada la foto."

M💬: "Menos mal, que alivio"

—Menos mal.? que alivio.?—

S💬: "Por qué.?"

M💬: "Por nada. Que haces.?"

—Por nada.?, Que hace.?, y desde cuando tenemos tanta confianza pata preguntarnos esas cosas.?—

S💬: "si me dices de que se trataba la foto, te digo que estoy haciendo"

M💬: "Solo fue una foto de mi mejor amiga quería tomarme pero no la dejé, entonces por error se fue a tu chat"

—Por error se fue a mi chat.?, en primer lugar... por que me tenia agregada a su celular y ni habíamos hablado por celular.—

S💬: "No te creo, pero fingiré  que te creo"

M💬: "Que.?"

S💬: "No quieres saber que estoy haciendo.?, pero de una vez te digo que si eres muy inocuente es mejor no saberlo"

M💬: "Aunque me veas inocente no lo soy"

—Antes aquellas palabras, una sonrisa se dibujó en mis labios, lo siento, no pude no pensar de mal.—

S💬: "Bien. Ahora estoy con una linda morena en mi cama a punto de hacerle el amor, pero me estoy tardando por hablar contigo"

—Solté mi celular dejándolo sobre la mesa triunfante  al enviar ese mensaje, agarre la copa de vino y tomé de el con una sonrisa burlona en mi rostro, pero esa sonrisa se fue desvaneciendo cuando ella no me respondía el mensaje, tome de nuevo el celular y aparecía que ya había sido leído, pero ella no me respondió. Después de rato ella respondió...

y no precisamente lo que esperaba.—

M💬: "Lo siento, te dejo entonces. Buenas noches".

—Antes aquellas palabras, sentí que me odiaba ahora mismo. ¡Que estúpida!, como pensé en decirle eso y querer que ella siga hablando conmigo.?, eso solo le pasa a alguien estúpido como yo. Solo me atreví a responder con un "Buenas noches, para ti también". Agarre la copa de vino y me la terminé de un solo sorbo, ahora estaba furiosa y lo peor de todo es que sabía que estaba furiosa conmigo misma por estúpida. Luego me pare por otra copa de vino, que me la acabe allí mismo, no sé porque me sentía tan molesta ahora mismo, nunca antes me había sentido molesta por algo que fuese mi culpa, pero... por que me siento molesta ahora.?. No aguanté más y lancé la copa con vino contra la pared de mi sala, sintiéndome  realmente molesta.—