La Niñera Latina.

Los dos hombres aún seguían charlando en el despacho, Camila al dejar a Tatiana dormida fue a la cocina para hacer la merienda, hizo una tarta de crema con frutas y para Tatiana le hizo un bizcocho de zanahoria.

Se percató que ya los hombres tenían dos horas encerrados en el despacho.

Camila: Espero que no salgan con una pelea.

Dijo Camila al terminar de ordenar todo en la cocina y sentarse en el sillón de la sala para ver una serie coreana que ella tenía días viendo.

En el despacho...

Fernando: Bueno papá no voy a presionarte para que me digas todo, tú sabrás por qué no puedes darme toda la información ahora.

Pero quiero saber que vas a hacer con Fernanda, ella también merece tus atenciones.

Fabián: Crees que deba ir a Japón y presentarme con su esposo.

Fernando: Sería lo ideal, además que Tomioka tiene una mala idea de ustedes y con justa razón, ama y protege a mi hermana a toda costa así que yo espero que hagas las cosas bien de lo contrario no volverás a ver a Fernanda ni a los futuros nietos que vengan de ella.

Fabián: Voy a organizar todo para ir a Japón la semana que viene, mientras quiero pasar tiempo con Tatiana.

En dónde vivo le tengo unos cuantos regalos que le compré por su cumpleaños número uno.

Fernando: Bueno a ella le gustan mucho las muñecas y tampoco debe de tardar en despertar, Camila le tiene un horario y eso hace más fáciles las cosas, a veces pienso que sin ella estuviera en algún rincón de esta casa con una niña en brazos llorando y yo acompañándola en el llanto.

Fabián: Aprenderías hijo, todo lo nuevo al principio puede ser difícil, pero con el tiempo te adaptas y creces.

Fernando: Bueno cada día aprendo algo nuevo y Tatiana hace algo nuevo, mi vida ahora es maravillosa y quiero que siga así.

Vamos a la sala que Tatiana debe estar por despertar y Camila de seguro ya hizo la merienda.

Fabián: En serio tienen un horario para todo.

Fernando: Que te puedo decir, las cosas sin orden aquí, nos volvería locos.

Fabián: Camila es una buena muchacha y defiende lo que es suyo, me da alegría al corazón saber que tienes una buena mujer a tu lado.

Fernando: Aún no me acepta papá.

Fabián: Por como le iluminan los ojos cuando habla de ti, yo diría que ya te acepto.

Fernando: ¿Tú crees?.

Fabián: No solo lo creo, estoy casi seguro de ello.

Fernando: Espero que tengas razón papá, ella es tan increíble y tan buena madre con Tatiana.

Fabián: De eso me di cuenta, Tatiana la ama.

Ellos entraron a la sala y vieron a Camila sentada llorando, Fernando se acercó a ella preocupado.

Fernando: ¿Qué paso cariño? ¿Por qué lloras?.

Camila: Es que es tan triste, murió la protagonista.

Fernando: Camila, otra vez viendo doramas tristes, tú sabes cómo lloras de la nada y te pones a ver esas cosas.

Me asustaste, pensé que algo había pasado.

Camila: Deja de regañarme.

Fernando: No te regaño, solo que pensé que algo había pasado.

Fabián: Veo que ustedes no se aburren.

Fernando: Que me voy a estar aburriendo con esta mujer, a veces sale con unas cosas que no sé por donde empezar.

Camila: Claro que no, no seas exagerado.

Fernando: ¿Exagerado Camila?.

Papá yo tengo la costumbre de ir por las noches a ver a Tatiana y ella duerme en una cama justo a su lado, pues resulta que Camila estaba tapada toda completa mientras veía como hacía movimientos como si tuviera un ataque de epilepsia y resulta que se estaba riendo así para no molestar a la niña.

Camila: Sin contar el susto que me dio cuando me quito la sábana.

Casi despertamos a Tatiana.

Fabián: Me alegra que se diviertan.

Camila: Vamos a comer la merienda hice una tarta de frutas.

Fabián: Eso suena delicioso.

Fernando: Y no solo eso, saben deliciosos y eso que no has probado cuando ella hace platos venezolanos.

El otro día compro maíz, los molió e hizo chapaca.

Camila: Cachapa.

Fernando: Si si eso, papá eso estaba delicioso me comí 3.

Fabián: Espero que pueda hacer lo más pronto posible, me encantaría probarlas.

Camila: Bueno en ese caso mañana iré al mercado por maíz.

Fernando: Se me hizo agua a la boca del solo pensar en ellas.

Voy a buscar a Tatiana, en el monitor vi que estaba despertando.

Camila: Está bien, yo voy a servirle su bizcocho de zanahoria.

Fabián: De verdad que ustedes hacen una linda pareja, gracias por hacer feliz a mi nieta e hijo.

Camila: Los amo mucho a ambos, pero tengo que admitir que a Tatiana la amo un poco más.

Fabián: Espero que eso sea cierto, es muy probable que Mónica regrese para molestar y tienes que estar dispuesta a todo.

Camila: Lo estoy, en mis planes no está dejarme pisotear por una bruja como esa.

En mi tierra hay un dicho que dice: El que busca encuentra y si ella me busca créame cuando le digo que me va a encontrar.

Fabián: Tienes mi total apoyo para lo que sea y necesites, aquí te dejo mi número en caso de que algo ocurra y no puedas localizar a Fernando.

Camila: Gracias señor Fabián.

Fabián: No es nada, al estar con mi hijo te vuelvas como una hija para mí y quiero hacerlo bien desde hoy.

Camila: Y cuente conmigo siempre y cuando sea para bien.

A los minutos llegó Fernando con una sonriente Tatiana que se lanzó a los brazos de Camila.

juntos pasaron una tarde maravillosa entre risas e historias.

Después de la cena, Fabián regreso a su casa muy contento, puesto que había pasado un día hermoso junto a su hijo, nieta y nuera.

Marco un número y llamo.

Fabián: ¿Ya te vienes?.

Asistente: Si señor, mañana mi familia y yo partimos a dónde usted se encuentra, los papeles los llevo conmigo en un portafolio con clave digital.

Fabián: Perfecto, ¿qué sabes de mi esposa?.

Asistente: La señora Tamara, me llamo para saber de usted y como usted me lo ordenó, le dije que no sabía de su paradero que solo se comunica conmigo cuando requiere de algo.

Fabián: Bien, mañana antes de irte dejas tu carta de renuncia en la empresa, dile a tu mujer e hijos que se adelanten yo los esperaré en el aeropuerto.

Asistente: Está bien señor, solo espero que su esposa no se dé cuenta de nada.

Fabián: No lo hará, hice un buen trabajo, además hoy hablé con mi hijo y sé que puedo recuperar un poco lo perdido durante estos años.

Ya es hora de que Tamara se vea sola, ¿qué sabes de Mónica?.

Asistente: Eso es un asunto bastante delicado señor, el esposo de ella está muy grave en una clínica, parece que tuvo un accidente, no se sabe si vivirá, lo cual es bastante conveniente para ella, pero no quiero seguir especulando.

Si el hombre muere es probable que regrese en busca del señor Fernando.

Fabián: Mi hijo no quiere saber nada de ella y Camila la mujer que actualmente tiene no es una flor que se pueda apagar fácilmente así que por el momento estoy tranquilo, pero manda a investigar todo lo sucedido con él accidente no sabemos si Mónica mando a matar a su propio esposo por dinero.

Y sería interesante tener esas pruebas en nuestras manos a la hora de algo.

De ahora en adelante mi tarea es cuidar de mis hijos y sus respectivas familias.